En los últimos días, las acciones de Rigetti Computing, una de las empresas más innovadoras en el campo de la computación cuántica, han experimentado una caída significativa que ha llamado la atención de inversionistas y analistas financieros. A pesar de los avances prometedores que la compañía está realizando en el terreno de la tecnología cuántica, que podría revolucionar la informática en la próxima década, las fluctuaciones en su desempeño financiero han generado incertidumbre en el mercado. Esta situación plantea la interrogante: ¿por qué está cayendo el precio de las acciones de Rigetti Computing en un momento en el que la computación cuántica despierta tanto interés? Para entender lo ocurrido, es fundamental analizar detenidamente los últimos resultados financieros comunicados por la empresa, las expectativas del mercado, el estado actual de la tecnología y el contexto del sector en general. En primer lugar, es importante observar los resultados del primer trimestre de 2025 reportados recientemente por Rigetti Computing. La empresa sorprendió a algunos inversores al publicar una ganancia por acción (EPS) positiva de 0,13 dólares, un cambio sustancial si lo comparamos con la pérdida de 0,14 dólares por acción que tuvo en el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, esta aparente rentabilidad puede ser engañosa si no se examina en profundidad. La ganancia neta reportada incluye una ganancia contable no monetaria de más de 62 millones de dólares relacionada con el cambio en el valor justo de ciertos instrumentos financieros derivados y obligaciones de pago diferidas. En otras palabras, la rentabilidad no proviene de una mejora en las operaciones comerciales habituales, sino de ajustes contables, lo que minimiza el impacto positivo real en el balance de la compañía. Otro aspecto crítico que ha contribuido a la caída de las acciones es la fuerte disminución en los ingresos de la empresa. Rigetti ha reportado una caída interanual del 51% en sus ventas durante el primer trimestre, con ingresos por aproximadamente 1,5 millones de dólares, lejos de los 2,6 millones de dólares esperados por los analistas de Wall Street.
Esta brecha significativa entre las expectativas y la realidad ha generado preocupación, especialmente en un sector donde el crecimiento y la percepción de viabilidad futura son fundamentales para mantener el interés inversor. El CEO de la empresa, Subodh Kulkarni, durante la llamada de resultados, destacó que la computación cuántica sigue en una fase esencialmente de investigación y desarrollo (I+D), y que la naturaleza irregular del crecimiento de ingresos no debería ser motivo de alarma, insistiendo que es una etapa temprana típicamente marcada por un comportamiento volátil. Es crucial tomar en cuenta que el negocio de Rigetti Computing se encuentra en una fase incipiente. La computación cuántica es una tecnología emergente que aún requiere años, posiblemente una década o más, para alcanzar un punto en que pueda ofrecer aplicaciones comerciales viables y rentables a gran escala. Este mismo factor implica que los movimientos en su valor de mercado pueden ser muy volátiles y que factores externos y resultados trimestrales poco alentadores pueden provocar reacciones exageradas en los precios de sus acciones.
Además, el sector de la computación cuántica tiene muchos competidores que también están desarrollando enfoques tecnológicos diferentes, lo que añade incertidumbre sobre cuál de estas iniciativas eventualmente prevalecerá. Desde un punto de vista estratégico, Rigetti Computing ha destacado por su apuesta en arquitecturas propias y en el desarrollo de hardware específicamente diseñado para la computación cuántica, además de la oferta de servicios en la nube que permiten a terceros acceder a su tecnología. Estas iniciativas han generado cierto optimismo acerca del potencial de la empresa, pero el mercado aún debe ser paciente hasta que estas soluciones puedan traducirse en ingresos significativamente mayores y sostenibles. Es por ello que las expectativas de crecimiento en ingresos no se alinean aún con la realidad actual, y eso impacta en la valoración bursátil. Además, es necesario contemplar el entorno macroeconómico general y cómo influye en el apetito de riesgo de los inversores.
En un contexto mundial donde la inflación, las políticas monetarias y la volatilidad de los mercados financieros están presentes, los inversionistas tienden a ser más cautelosos con compañías que aún no producen beneficios operativos estables o que están inmersas en largos procesos de desarrollo tecnológico. Así, empresas innovadoras como Rigetti pueden verse particularmente afectadas por giros negativos en el sentimiento del mercado, aun cuando el panorama tecnológico sea prometedor a largo plazo. En conclusión, la fuerte caída en el precio de las acciones de Rigetti Computing se debe a una combinación de factores. Por una parte, los resultados financieros recientes mostraron una caída significativa en los ingresos, y la rentabilidad reportada estuvo inflada por componentes contables no relacionados con la operación principal. Por otra parte, la naturaleza altamente experimental y de desarrollo en la que se encuentra la computación cuántica significa que la empresa está aún en una fase donde la generación de beneficios sólidos es incierta y tardía.