Robinhood, la popular plataforma de trading en línea, logró un récord impresionante en sus ingresos relacionados con las criptomonedas durante el último trimestre de 2024. Este crecimiento explosivo llamó la atención de analistas y usuarios por igual, posicionando a Robinhood como un actor relevante en el mundo del trading de activos digitales. Sin embargo, pese a este éxito sin precedentes, expertos financieros, incluyendo el reconocido analista de JPMorgan Kenneth Worthington, estiman que la plataforma enfrentará un importante retroceso en sus ingresos por criptomonedas durante el primer trimestre de 2025. El cuarto trimestre de 2024 estuvo marcado por un aumento del 700% en los ingresos por operaciones cripto de Robinhood, lo que impulsó de manera significativa sus ingresos generales basados en transacciones. Este desempeño notable fue impulsado principalmente por un mercado alcista, el creciente interés de inversores minoristas y una mayor adopción de activos digitales.
Sin embargo, el contexto cambió de forma abrupta cuando la actividad comercial comenzó a desacelerarse a principios de 2025. Según Worthington, la disminución en el volumen de operaciones de criptomonedas refleja un cambio hacia un entorno de menor apetito por riesgo entre los inversores. Este “modo de riesgo bajo” ha afectado especialmente al mercado cripto, con caídas notables en el trading que se traducen en menores ingresos para plataformas como Robinhood. La estimación actual sugiere que el volumen comercial trimestral de criptomonedas en Robinhood caerá de aproximadamente 71 mil millones de dólares en el cuarto trimestre a cerca de 52 mil millones en el primer trimestre. La tendencia a la baja no solo es preocupante desde la perspectiva del volumen comercial.
También se pronostica que los activos bajo custodia (AUC) en Robinhood experimentarán una reducción del 5% respecto al trimestre anterior, aunque sorprendentemente aún mantendrán un crecimiento anual del 41%. Esto indica que, aunque la plataforma conserva un interés sólido y creciente en el largo plazo, el corto plazo se presenta más complicado y con menor dinamismo. Los factores que contribuyen a esta caída tienen que ver con cambios macroeconómicos y regulatorios más amplios que afectan a los mercados financieros y, de manera particular, al sector cripto. Un sentimiento más cauteloso ha llevado a los inversionistas a reducir su exposición a activos digitales y optar por opciones más seguras o tradicionales. Por otro lado, la competencia en el sector, especialmente de intermediarios como Interactive Brokers, ha exacerbado la presión sobre Robinhood, quien enfrenta desafíos en mantener un volumen constante de operaciones con márgenes y derivados, dos áreas que han mostrado debilidad.
No obstante, Worthington destaca que, pese a estas dificultades previstas, la demanda de compra minorista aún muestra signos de fortaleza. Por ejemplo, en abril de 2025 se observó un fuerte repunte en operaciones relacionadas con noticias sobre desacuerdos en tarifas comerciales entre Washington y otras regiones, lo que impulsó el interés temporalmente. Sin embargo, este tipo de picos estacionales o reacciones a eventos específicos probablemente no serán suficientes para revertir una tendencia general a la baja en los ingresos de criptomonedas durante el primer trimestre. Desde la perspectiva del análisis bursátil, el descenso esperado ha llevado a JPMorgan a ajustar la valoración de Robinhood. La calificación neutral se mantiene, pero el precio objetivo para fin de año se ajustó ligeramente a la baja, desde 45 dólares a 44 dólares por acción, lo que indica una expectativa moderada de retroceso cercano al 10% desde los niveles actuales, tocando aproximadamente los 49 dólares por acción.
El comportamiento de los precios y volúmenes de criptomonedas en los mercados globales también influye en esta dinámica. Los principales activos digitales, desde Bitcoin hasta Ethereum, han mostrado variaciones de volatilidad y crecimiento en los últimos meses, pero el sentimiento general más conservador y menor participación de inversores evita un crecimiento sostenido que beneficie directamente a plataformas como Robinhood. Además, las recientes fluctuaciones en monedas estables como USDT y USDC, y la evolución de activos emergentes como SUI, LINK o AVAX, modulan el ambiente competitivo y la extensión de oportunidades para los usuarios. La inclusión o exclusión de nuevos tokens, actualizaciones en la estructura de tarifas y cambios regulatorios pueden afectar la percepción y actividad de los inversionistas en Robinhood. Por otro lado, la atención de los usuarios hacia estrategias de margin trading y derivados también influye en el resultado financiero de la plataforma.
La menor demanda observada en estos segmentos, que tienden a ser más volátiles y lucrativos, indica una reducción en el apetito por riesgo y por productos financieros más complejos, lo cual impacta negativamente en los ingresos de Robinhood. Para los inversionistas y usuarios de la plataforma, esta proyección implica un momento de prudencia y reevaluación de sus estrategias. Aunque la plataforma mantiene una base sólida gracias a su amplia adopción y crecimiento interanual, el futuro cercano podría ser más desafiante con una desaceleración clara en la generación de ingresos por trading cripto. En resumen, Robinhood enfrenta un periodo de corrección tras un espectacular auge a finales de 2024, conforme la actividad en criptomercados se enfría y los inversionistas adoptan una postura más conservadora. Las predicciones de JPMorgan subrayan estos cambios, advirtiendo sobre una posible caída en ingresos para la plataforma en el primer trimestre de 2025.
El sector de criptomonedas continúa siendo altamente dinámico y susceptible a cambios rápidos tanto en términos económicos como regulatorios. Robinhood, como plataforma clave para el acceso minorista a criptodivisas, deberá adaptarse a estos retos, innovar en sus servicios y buscar maneras de captar y mantener a sus usuarios frente a un panorama fluctuante. En definitiva, la combinación de una fuerte caída en el volumen operativo, la disminución de activos bajo custodia y un ambiente de menor disposición al riesgo plantea una prueba significativa para Robinhood en 2025. La capacidad de la empresa para gestionar estas circunstancias y fortalecer su propuesta será determinante para su evolución y desempeño en los mercados.