Columbia Sportswear, una de las principales compañías en el sector de ropa deportiva y de estilo de vida al aire libre, ha sorprendido a los inversores y al mercado con un anuncio inesperado: la retirada de su pronóstico para el año fiscal 2025. Esta decisión se produce a pesar de que la firma reportó resultados positivos en el primer trimestre del año, evidenciando un desempeño saludable en varias de sus áreas clave. Durante el primer trimestre de 2025, Columbia Sportswear registró un aumento en sus ventas netas del 1%, alcanzando los 778.45 millones de dólares, frente a los 769.98 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior.
Este crecimiento estuvo impulsado principalmente por un incremento significativo en las ventas mayoristas, favorecido por un aumento en los pedidos realizados para la colección Primavera 2025. La compañía destacó un desempeño sobresaliente en mercados internacionales, particularmente en las regiones de América Latina, Asia Pacífico (LAAP) y Europa, Medio Oriente y África (EMEA). En estas áreas se observaron crecimientos de dos dígitos y de un dígito alto respectivamente, lo que compensó, en parte, la caída en las ventas en Estados Unidos y Canadá. El presidente, director general y presidente ejecutivo de Columbia Sportswear, Tim Boyle, expresó su satisfacción con los resultados obtenidos: "Estoy animado por nuestros resultados del primer trimestre, con ventas netas y ganancias que superaron nuestro rango de guía. Hemos generado un crecimiento saludable en casi todos nuestros mercados internacionales, incluyendo un crecimiento de porcentaje de dos dígitos en la región LAAP y un crecimiento de porcentaje de un dígito alto en moneda constante en la región EMEA".
Este comentario refleja la fortaleza de la presencia global de la empresa y su capacidad para adaptarse a distintas condiciones de mercado. En cuanto a las ganancias, el ingreso neto de la empresa se mantuvo prácticamente sin cambios, registrando 42.25 millones de dólares o 0.75 dólares por acción diluida. Por su parte, el ingreso operativo aumentó un 4%, llegando a 46.
51 millones de dólares en comparación con los 44.68 millones del primer trimestre de 2024, lo que representa un 5.8% de las ventas netas. Un aspecto destacable en este trimestre fue la mejora en el margen bruto, que ascendió a 396.06 millones de dólares desde los 389.
56 millones del mismo periodo del año anterior. Esta mejora en el margen se tradujo en una ampliación de 30 puntos básicos, pasando del 50.6% al 50.9% de las ventas netas. Este fenómeno fue atribuido a varios factores, entre ellos, la reducción en los costos de envío, mejor margen en productos de liquidación y costos favorables en insumos para la primavera de 2025.
No obstante, este avance fue moderado por tasas de cobertura cambiaria menos ventajosas, que impactaron negativamente en ciertos costos. Por otro lado, los gastos en ventas, generales y administrativos (SG&A) tuvieron un ligero aumento, alcanzando los 354.47 millones de dólares , lo que representa el 45.5% de las ventas netas, comparado con los 349.27 millones y un 45.
4% para el mismo periodo en 2024. Dentro de estos gastos, la compañía destacó un incremento en los costos relacionados con las ventas directas al consumidor (DTC) y las actividades de generación de demanda, que se vieron contrarrestados por una disminución en los costos asociados a la cadena de suministro. También se reportó un aumento del 3% en inventarios, situándose en 623.7 millones de dólares. Este crecimiento responde a estrategias de inventariado para sostener la demanda proyectada y ajustar la oferta ante las fluctuaciones de mercado, especialmente considerando la influencia externa de factores macroeconómicos y regulatorios.
A pesar de estos resultados alentadores, y de encontrarse inicialmente en posición de alcanzar sus objetivos financieros anuales antes de las variaciones, Columbia Sportswear sorprendió al retirar su pronóstico para todo el año 2025. La razón principal detrás de esta medida es la creciente incertidumbre relacionada con las tarifas arancelarias y su impacto potencial tanto en los costos de productos como en la demanda del consumidor a nivel global. Durante la teleconferencia de resultados, Tim Boyle explicó: "Dada la incertidumbre creciente con respecto a las tasas arancelarias y cómo esto afectará los costos del producto y la demanda del consumidor, hemos decidido retirar nuestra perspectiva para el año completo 2025". Este comentario subraya el contexto geopolítico y económico que está generando una mayor volatilidad en los mercados, afectando particularmente a la industria del retail y productoras de bienes de consumo como Columbia. Respecto a lo que resta del ejercicio fiscal, la empresa mantiene una visión cautelosamente optimista para el segundo trimestre, esperando que las ventas netas aumenten entre un 1% y un 5% en comparación con el año anterior.
Este rango es consistente con la previsión de ventas para la primera mitad del año que Columbia había compartido en febrero, lo que indica que, al menos en el corto plazo, la compañía conserva capacidades para sortear algunos de los desafíos actuales. Este escenario de crecimiento moderado y paralelamente de incertidumbre refleja una tendencia más amplia en la industria textil y de productos deportivos, donde elementos como los aranceles comerciales, las fluctuaciones en la cadena de suministro y las condiciones cambiantes en los mercados internacionales juegan un papel decisivo. Empresas similares están enfrentando desafíos relacionados a costos ascendentes y la necesidad de adaptarse rápidamente a patrones variables de consumo, especialmente tras los impactos económicos derivados de la pandemia y la volatilidad geopolítica. Columbia Sportswear ha promovido una estrategia clara para capitalizar sus fortalezas en sus mercados internacionales, buscando reforzar sus canales directos al consumidor y optimizar operaciones para maximizar márgenes. Sin embargo, la compañía también entiende que debe permanecer flexible y preparada para ajustar sus planes conforme evoluciona el entorno global, ya sea por la evolución de las políticas comerciales o la dinámica del mercado de consumidor final.
Para inversionistas y analistas, la retirada del pronóstico representa un acto de prudencia ante lo incierto, privilegiando la transparencia y la gestión responsable frente a riesgos externos que escapan al control corporativo. A pesar de ello, los datos del primer trimestre reflejan una base sólida que puede permitir a Columbia Sportswear continuar creciendo, especialmente si logra aprovechar con éxito la demanda internacional y controlar costos operativos. En conclusión, Columbia Sportswear atraviesa un momento crucial donde debe balancear su crecimiento orgánico y solidez financiera contra las amenazas externas que afectan la previsibilidad de sus resultados anuales. El atractivo de sus productos y la expansión en regiones estratégicas son factores positivos que, combinados con una gestión financiera prudente, podrían marcar la diferencia en su desempeño futuro. Para los consumidores, la empresa sigue ofreciendo una amplia variedad de prendas y equipamiento deportivos reconocidos por su calidad y desempeño, mientras que para el mercado financiero se mantiene como una firma con potencial pero bajo vigilancia directa ante la volatilidad económica internacional.
El futuro de Columbia Sportswear dependerá en gran medida de la evolución de las condiciones macroeconómicas y comerciales globales, además de su capacidad para adaptarse y responder eficientemente a nuevas realidades. Por ahora, su enfoque en mantener una comunicación clara y ajustar sus estrategias puede servir como un ejemplo de cómo las compañías del sector retail deportivo enfrentan las complejidades del mercado global actual.