En un reciente informe de Cornerstone Research titulado "SEC Cryptocurrency Enforcement", se revela que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), bajo la dirección de Gary Gensler, redujo drásticamente las sanciones en el sector de las criptomonedas. Mientras en 2023 se registraron una cantidad récord de acciones de cumplimiento relacionadas con criptomonedas, en 2024 se observó una disminución significativa del 30%, con un total de 33 acciones en comparación con el año anterior. Este descenso en las acciones de cumplimiento es notable, especialmente considerando que la SEC había intensificado sus esfuerzos de supervisión en años anteriores. Según el informe, la mitad de las acciones en 2024 se concentraron en los meses de septiembre y octubre, lo que sugiere un enfoque de respuesta tardía a las tendencias del mercado en lugar de una vigilancia proactiva continua. Los detalles del informe son impactantes.
En 2024, la SEC llevó a cabo 33 acciones enforcement contra 90 acusados, donde 25 de estas fueron litigios y 8 procedimientos administrativos. Un alto porcentaje de las acciones, el 73%, incluyó alegaciones de fraude, mientras que el 58% mencionó violaciones relacionadas con la oferta de valores no registrados. Estas estadísticas ponen de manifiesto que, aunque las sanciones disminuyeron en cantidad, la naturaleza de las alegaciones sigue siendo problemática para las empresas del sector. Lo que es aún más sorprendente es que, a pesar de la reducción en el número de sanciones, las multas impuestas alcanzaron niveles récord en 2024. La SEC impuso sanciones monetarias que sumaron un total de 4,98 mil millones de dólares, con gran parte de esta cantidad derivada de un acuerdo multibillonario en el caso SEC contra Terraform Labs PTE Ltd.
Este caso, que resultó en una resolución de 4,55 mil millones de dólares, representa la mayor multa jamás impuesta en acciones de cumplimiento relacionadas con criptomonedas. Este cambio en la estrategia de enforcement de la SEC trae consigo un complejo panorama para las empresas de criptomonedas. Por un lado, una disminución en el número de acciones podría parecer un alivio temporal para el sector, ya que muchas plataformas y startups cripto han estado bajo un intenso escrutinio regulatorio. Sin embargo, la naturaleza de las sanciones, que se han escalado en términos de severidad y cantidad monetaria, indica que la SEC aún sigue comprometida a tomar medidas drásticas contra el fraude y la mala conducta en el espacio cripto. La industria cripto ha estado en un proceso de evolución constante, y este informe subraya la necesidad de un marco regulatorio claro y predecible que no solo proteja a los inversores, sino que también permita la innovación en un mercado en expansión.
Las empresas deben adaptarse a esta nueva realidad, fortaleciendo sus políticas de cumplimiento y asegurándose de operar dentro del marco legal establecido. Es importante considerar también la llegada de un nuevo liderazgo en la SEC, tras el nombramiento de Mark T. Uyeda como presidente interino. Esto podría traer consigo cambios en la filosofía de enforcement y regulación en el futuro cercano. Con la creciente presión para definir un marco regulatorio para las criptomonedas, las acciones de la SEC bajo la nueva dirección serán clave para modelar el futuro del sector.
El contexto también se complica por la situación política y económica a nivel nacional e internacional, donde la criptomoneda continúa siendo un tema controvertido y divisivo. A medida que el mercado cripto evoluciona, la respuesta regulatoria seguirá siendo un factor determinante para el desarrollo y la adopción de activos digitales en el mundo financiero. Finalmente, los inversores y las empresas deben estar conscientes de que, aunque las acciones de la SEC pueden haber disminuido, el riesgo de sanciones permanece. Las multas impuestas apuntan a una vigilancia intensificada en el futuro y un enfoque continuo en garantizar que el sector opere de manera ética y conforme a la ley. En conclusión, la reducción del 30% en las acciones de cumplimiento de la SEC en 2024 debe ser vista como un signo de un cambio en la estrategia, pero no como un retroceso en la vigilancia del sector.
Las empresas deben prepararse para un futuro donde las regulaciones pueden cambiar rápidamente y donde se requiere un compromiso constante con las normativas existentes. La regla del cumplimiento no solo es una cuestión legal, sino una oportunidad para construir un sector cripto más responsable y sostenible a largo plazo.