La reciente liquidación de 350 millones de dólares en el ámbito de las finanzas descentralizadas (DeFi) ha suscitado un debate crucial sobre la necesidad de reformar los procesos de liquidación dentro de este ecosistema. La abrupta caída del precio de Ethereum (ETH), que llegó a bajar a 2,190 dólares por unidad, hizo que muchos inversores se encontraran en una situación crítica, donde sus posiciones apalancadas fueron cerradas, resultando en pérdidas devastadoras. Este evento no solo resaltó la vulnerabilidad de los inversores en el espacio DeFi, sino que también evidenció la necesidad urgente de buscar alternativas más seguras y eficientes, como los sistemas de subastas controladas. Durante esta crisis, cientos de inversores sufrieron liquidaciones, un término que en el argot cripto se conoce coloquialmente como “rekt”, que implica una pérdida total de sus inversiones. Con la caída del valor total bloqueado en las plataformas de DeFi cerca del 30% en una sola semana, la presión sobre los protocolos existentes ha aumentado notablemente.
Aave, uno de los principales protocolos DeFi, experimentó una pérdida del 24% en su capitalización de mercado, aunque logró generar 6 millones de dólares en ingresos a través de liquidaciones de colaterales. Este fenómeno ha puesto de manifiesto, una vez más, la naturaleza caótica y a menudo implacable de las liquidaciones en DeFi. Para entender mejor la magnitud del problema, es necesario tener en cuenta cómo funcionan las liquidaciones en el ecosistema DeFi. En términos simples, cuando los valores de los activos colaterales caen por debajo de un cierto umbral, se ejecutan las liquidaciones para proteger a los prestamistas y a los protocolos. Sin embargo, este proceso a menudo se convierte en una lucha en la que las algorítmicas y los "bots" de alta frecuencia compiten para aprovechar las oportunidades, dejando a los inversores minoristas en desventaja.
Frente a esta realidad, surgen propuestas innovadoras que podrían transformar la forma en que se manejan las liquidaciones. Una de las soluciones emergentes es la adopción de subastas controladas para liquidaciones, un enfoque que permitiría a los protocolos gestionar de manera más eficiente y transparente el proceso de liquidación. La idea detrás de las subastas controladas es que, en lugar de permitir que las liquidaciones se realicen de manera caótica y rápida, los protocolos como Aave podrían implementar un sistema de subasta para que los participantes interesados en activos en liquidación presenten ofertas. Esto no solo proporcionaría un entorno más organizado, sino que también permitiría a los prestamistas y prestatarios establecer los términos de liquidación, como el precio, la velocidad de liquidación y las tarifas de procesamiento. Por ejemplo, si Aave hubiera utilizado un sistema de subasta como el que ofrece el Pyth Network con su función Express Relay, el reciente evento de liquidación podría haber tenido un desenlace muy diferente.
Aave habría podido iniciar automáticamente una subasta controlada desde el momento en que las cuentas apalancadas comenzaron a ser cerradas. Los participantes interesados presentarían sus ofertas y, utilizando una cuadrícula de criterios predefinidos, Aave seleccionaría la oferta ganadora en función de variables como el precio más alto, el tiempo de ejecución más rápido o el precio de liquidación más bajo. Este enfoque no solo fomentaría un proceso más equitativo, sino que también podría revertir algunas de las críticas más relevantes que se han hecho a la DeFi, específicamente aquellas relacionadas con la percepción de que el espacio está dominado por traders técnicos que a menudo obtienen beneficios a expensas de los inversores más inexpertos. Además, el modelo de subasta controlada podría aumentar la eficiencia del proceso de liquidación, lo que llevaría a mejores resultados tanto para prestatarios como para prestamistas. Implementar un sistema de subastas también podría adicionar una capa de transparencia que actualmente falta en muchos procesos de liquidación.
Los participantes tendrían una ventana clara sobre cómo se manejan las liquidaciones y podrían tomar decisiones informadas en lugar de verse atrapados en un ciclo de liquidación inesperada. Si bien las subastas controladas no son una solución definitiva a todos los problemas que enfrenta la DeFi, representan un paso importante en un camino que necesita urgentemente ser recorrido. Otros aspectos del ecosistema DeFi, como el alto nivel de requisitos de colateral, la dificultad de acceso para inversores menos experimentados y la opacidad general del mercado, también deben abordarse. Sin embargo, al implementar un sistema más organizado y transparente para las liquidaciones, se podría sentar un precedente para futuras innovaciones que ofrezcan más seguridad y equidad a los participantes. Esta reciente crisis también ha abierto un debate más amplio sobre si la regulación es necesaria para mejorar la situación de DeFi.
Algunos expertos, como los autores de un reciente informe de KPMG titulado "DeFi y la ilusión de la descentralización", sostienen que la falta de regulación puede ser perjudicial y que se necesita un marco regulatorio claro para proteger a los inversores. Sin embargo, un modelo de subastas controladas podría ser una alternativa a la regulación excesiva, ofreciendo un enfoque que protege a los inversores sin sofocar la innovación. El futuro de DeFi dependerá de su capacidad para adaptarse y evolucionar ante los desafíos que enfrenta. Innovaciones como las subastas controladas no solo podrían evitar crisis similares en el futuro, sino que también podrían contribuir en gran medida a restaurar la confianza de los inversores en el espacio. A medida que el ecosistema de DeFi continúa creciendo y madurando, es fundamental encontrar un equilibrio entre la protección de los inversores y la preservación de la naturaleza descentralizada y abierta que hizo de esta forma de financiamiento una atracción para tantos en primer lugar.
En conclusión, la reciente liquidación de 350 millones de dólares ha revelado no solo las debilidades del sistema actual de liquidaciones en DeFi, sino también la oportunidad para una transformación significativa. Las subastas controladas representan un enfoque prometedor para hacer que las liquidaciones sean más justas, eficientes y transparentes. Al explorar estas nuevas vías, el sector DeFi podría no solo evitar futuros colapsos, sino también establecer un camino hacia un sistema financiero más sólido y equitativo para todos sus participantes.