OpenAI es una de las empresas líderes en el campo de la inteligencia artificial y la tecnología, conocida por su innovación y su compromiso con la seguridad. Sin embargo, en un reciente incidente de seguridad, la compañía se ha visto envuelta en un escándalo relacionado con criptomonedas que ha dejado a muchos de sus seguidores preocupados. En un plazo de solo 15 meses, es la cuarta vez que un cuenta oficial de OpenAI es hackeada, lo que plantea serias preguntas sobre la seguridad en línea y la vulnerabilidad de las plataformas digitales. El 24 de septiembre de 2024, uno de los perfiles de OpenAI en X (anteriormente conocido como Twitter), específicamente el @OpenAINewsroom, fue comprometido. Este cuenta, que comparte actualizaciones y noticias de OpenAI, contaba con casi 54,000 seguidores.
Una tarde, aproximadamente a las 6:24 PM ET, la cuenta hackeada publicó un mensaje que comunicaba el lanzamiento de una nueva criptomoneda llamada “$OPENAI”. En el ahora eliminado post, se afirmaba que todos los usuarios de OpenAI eran elegibles para reclamar una parte del suministro inicial de esta criptomoneda y que poseer $OPENAI les otorgaría acceso a futuros programas beta. Los usuarios que clicaron el enlace se encontraron con una página que imitaba el sitio oficial de OpenAI, pero que no pertenecía al dominio openai.com. Al ingresar a este sitio fraudulento, los visitantes eran incentivados a conectar sus billeteras de criptomonedas para supuestamente reclamar su parte de la nueva criptomoneda.
Sin embargo, esta acción podía resultar en pérdidas financieras significativas para aquellos desprevenidos que cayeran en la trampa. El escándalo no pasó desapercibido por la comunidad de X. Muchos usuarios comenzaron a alertar sobre la actividad no autorizada en la cuenta de OpenAI. Uno de los usuarios, conocido como Smoke-away, señaló lo preocupante de la situación destacando que esta era la cuarta cuenta de OpenAI que caía en manos de hackers en un periodo relativamente corto. Otro usuario, Benjamin De Kraker, se sumó a las advertencias indicando que desde la cuenta hackeada se estaban promocionando criptomonedas falsas.
La reacción de la comunidad fue rápida, con muchos advirtiendo a sus seguidores que evitaran hacer clic en cualquier enlace que pudiera surgir del @OpenAINewsroom. Lamentablemente, la respuesta de OpenAI y de la plataforma X fue casi inexistente en el momento, sin que se brindara una explicación formal sobre el incidente. Esta falta de comunicación no solo podría generar preocupación entre los seguidores, sino que también destaca la creciente amenaza que representan los fraudes e incidentes de seguridad en el entorno digital actual. Este hackeo es parte de un fenómeno más amplio que ha sido documentado por el FBI en su Informe de Fraude en Criptoactivo de 2023. Este informe señala un significativo aumento en los crímenes financieros relacionados con la criptografía.
Se reportaron más de 69,000 quejas sobre fraudes en criptomonedas, sumando pérdidas que superan los 5.6 mil millones de dólares, constituyendo casi el 50% del total de pérdidas reportadas en fraudes financieros. A medida que el interés en las criptomonedas crece, también lo hace la creatividad de los delincuentes, quienes utilizan diversas técnicas para perpetrar sus fraudes, desde falsos servicios de soporte técnico hasta estafas de inversiones. Entre estas, el fraude de inversión ha emergido como uno de los más prevalentes, causando pérdidas superiores a 3.9 mil millones de dólares en 2023.
El hecho de que la cuenta de OpenAI haya sido hackeada tres veces anteriores en un corto lapso de tiempo plantea inquietantes interrogantes sobre la seguridad no solo de esta empresa, sino de toda la industria tecnológica. Dado que las cuentas oficiales de grandes empresas pueden ser replicadas con facilidad, los usuarios deben estar más alertas que nunca. Esto incluye ser cauteloso al interactuar con publicaciones relacionadas con criptomonedas en redes sociales. Los expertos en seguridad cibernética han proporcionado una serie de recomendaciones para ayudar a los usuarios a protegerse contra este tipo de estafas. En primer lugar, es vital verificar la autenticidad de la cuenta que está publicando información sobre criptomonedas, asegurándose de que sea una cuenta verificada.
También se aconseja evitar hacer clic en enlaces dentro de publicaciones en redes sociales que pidan ingresar información personal o financiera. La investigación previa sobre la criptomoneda en la que se está interesado también es crucial. Los proyectos legítimos generalmente tienen un sitio web profesional, un equipo transparente y casos de uso claros que sustenten su valor. Asimismo, siempre se deben consultar los canales oficiales para obtener información sobre criptomonedas, confiando en anuncios y publicaciones de cuentas verificadas. El aumento de las estafas relacionadas con criptomonedas subraya la importancia de la educación.
Familiarizarse con las señales comunes de estafas en este espacio, como promesas de retornos garantizados o ofertas no solicitadas, puede ser un gran paso hacia la prevención de pérdidas. La responsabilidad no recae solo en los usuarios. Las plataformas de redes sociales, las empresas tecnológicas y las autoridades deben intensificar sus esfuerzos para combatir el creciente problema de las estafas de criptomonedas. Esto incluye desarrollar mejores herramientas de moderación para detectar cuentas falsas y promover campañas de concientización sobre la seguridad en línea. El reciente incidente de OpenAI es una clara advertencia de que, independientemente de la reputación de una marca o de la calidad de un servicio, ningún sistema es completamente infalible contra el ataque de hackers.
En un mundo en constante evolución, las empresas deben ser proactivas en la implementación de medidas de seguridad robustas para proteger tanto su reputación como la confianza de sus usuarios. El futuro de la seguridad cibernética y la protección contra estafas de criptomonedas requerirá un esfuerzo colectivo sostenido y coordinado. Mientras tanto, los usuarios deben permanecer alerta y siempre cuestionar la genuinidad de las ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad. En conclusión, el hackeo de la cuenta de OpenAI es un claro recordatorio de los peligros inherentes a la era digital actual. La desinformación y el fraude se multiplican a medida que la tecnología avanza, y es responsabilidad de todos contribuir a un espacio más seguro.
La prevención es la clave, y cada usuario debe ser un guardián de su propia información personal y financiera. La educación, la verificación y la precaución son herramientas fundamentales en esta lucha continua contra el crimen cibernético.