En un mundo donde las series limitadas han tomado protagonismo en nuestras pantallas, Netflix presenta su última propuesta: "The Perfect Couple", una adaptación de la novela de Elin Hilderbrand que intenta captar la esencia de dramas aclamados, pero que, lamentablemente, se queda corta en su ambición. Esta serie, que ha sido comparada con "White Lotus", parece ofrecer una experiencia más superficial y menos satisfactoria, lo que ha dejado a muchos espectadores con un sabor agridulce. Desde el primer momento en que nos adentramos en el universo de "The Perfect Couple", es evidente que el show tiene una estética cuidada. Las playas soleadas de Nantucket sirven como telón de fondo para una trama que gira en torno a catastróficas complicaciones en el contexto de una boda. La historia comienza cuando la elegante familia Winbury, encabezada por la matriarca Greer, interpretada por Nicole Kidman, recibe a sus invitados para celebrar el matrimonio de su hijo Benji.
Sin embargo, la festividad se ve interrumpida por un misterio que desata una serie de secretos inconfesables, propios de una familia aparentemente perfecta. A pesar de tener todos los ingredientes de un drama adictivo, "The Perfect Couple" termina siendo un pastiche de influencias que no logra encontrar su propia voz. Si bien utiliza elementos del género en que busca encajar, como la intriga y los giros sorpresivos, la serie se presenta más como un intento de emulación que como una obra original. A los críticos les ha parecido que a menudo la narrativa parece estar desarticulada, con demasiadas tramas secundarias que no se entrelazan de forma efectiva. La serie, que cuenta con un reparto envidiable, parece desperdiciar el potencial de sus actores.
La actuación de Dakota Fanning como la hermana de la novia es un punto destacable, aportando un aire de sarcasmo y cierto sentido del humor que, en momentos, se siente como un soplo de aire fresco entre tanta seriedad. Fanning brilla con su caracterización de la futura cuñada despreciable, ofreciendo a la audiencia una figura con la que fácilmente pueden simpatizar y criticar. Sin embargo, su actuación no puede salvar la falta de desarrollo de los personajes que, en su mayoría, se sienten unidimensionales y estereotipados. A lo largo de sus episodios, "The Perfect Couple" tropieza en su intento de combinar el drama con la comedia. A menudo, los momentos que buscan ser cómicos caen planos, y el ritmo narrativo se siente irregular.
Las escenas se alargan innecesariamente, lo que provoca que la trama pierda fuerza antes de llegar a su clímax. Este desfase en la narración podría haberse evitado con un enfoque más conciso, ya que el desarrollo de personajes y la exposición de la trama se sienten excesivos y redundantes. Además, el elemento del misterio central, que podría haber mantenido a los espectadores al borde de sus asientos, se siente frustrante y a menudo decepcionante. La trama se diluye con subtramas que no logran conectar con el interés principal. Los descubrimientos sobre la muerte que ocurre en la playa se revelan a un ritmo agonizante, y las respuestas que los guionistas han preparado para el espectador parecen no estar motivadas por una construcción lógica de la trama, sino que aparecen de manera arbitraria.
Al final, la serie no logra ofrecer la trama intrigante que prometía en sus inicios. No obstante, la conclusión de "The Perfect Couple" presenta un giro que, a pesar de todo, logra sorprender en cierto sentido, lo que demuestra que hay destellos de brillantez en el proyecto. La explosión de drama y emociones ocultas que se desatan en el final proporciona un cierre que tal vez compense, en parte, la falta de eficacia de los episodios anteriores. Este remate es, sin duda, una muestra de lo que la serie pudo haber sido si hubiese mantenido un enfoque más sólido y consistente desde su inicio. La dirección de Susanne Bier, famosa por su habilidad para crear tensiones narrativas, parece no haber logrado plasmar su talento en este proyecto.
Aunque los créditos iniciales presentan un número coreografiado que invita a la diversión, no se traduce en algo que se sienta auténtico durante la mayor parte de la serie. En cambio, el espectáculo deja la impresión de que intenta captar las tendencias actuales sin aportar algo fresco o sustancial al género. Si uno compara "The Perfect Couple" con otras series contemporáneas como "Big Little Lies" o "The Undoing", es difícil no sentir que la última oferta de Netflix no logra alcanzar su nivel. Las tramas de estas series no solo están mejor elaboradas, sino que también logran crear personajes memorables que resuenan en la audiencia mucho después de que los créditos finales han rodado. En contraste, "The Perfect Couple" parece centrarse más en las apariencias de glamour y en la celebridad de sus protagonistas que en la profundidad de la historia que narra.
Es claro que la serie como un todo podría haber prosperado si se hubiera lanzado en un contexto diferente, quizás en un verano caluroso donde la audiencia busca contenido ligero para el ocio. Sin embargo, al estrenarse en un periodo con una avalancha de opciones en la pantalla chica, "The Perfect Couple" se siente como una opción más, en lugar de una propuesta irresistible. En un momento en que el público busca nuevas narrativas, la serie parece estar atrapada en sus propias contradicciones. Aun así, la curiosidad nunca deja de ser un motor potente. Es posible que los fanáticos de la novela original de Hilderbrand y aquellos que disfrutan de tramas llenas de intriga tengan interés en explorar las mil y una desventuras de los Winbury.
Pero, en el fondo, la serie deja un mensaje claro: aunque la perfección es un ideal buscado, la intimidad y la verdad siempre son más complejas. En definitiva, "The Perfect Couple" se presenta como un intento atractivo que podría haber dado mucho más. La serie, que se promueve con el glamur propio de una costa neoyorquina, no logra combinar adecuadamente su esencia con el contenido necesario para cautivar al espectador. Cabe recordar que, muchas veces, la perfección está en los detalles, y en el caso de esta serie, esos detalles se perdieron en medio del ruido.