Kamala Harris está en una búsqueda activa para atraer a los inversores de criptomonedas, marcando un claro contraste con la postura más conservadora adoptada por el presidente Joe Biden. Con un enfoque más amable hacia el mundo cripto, Harris está posicionándose como una opción viable para aquellos que ven el potencial en las criptomonedas y la tecnología blockchain. Recientemente, se ha informado que Harris ha enviado a sus asesores a establecer relaciones con inversores cripto y demócratas pro-cripto que respaldan los activos digitales. Esta estrategia parece ser un esfuerzo consciente para construir alianzas en un sector que ha sentido la presión de regulaciones más estrictas. Personas clave en su equipo, como Brian Nelson y Louisa Terrell, han participado en reuniones con ejecutivos del sector cripto y figuras influyentes en el Congreso, como el representante Wiley Nickel, quien ha señalado que esto podría reflejar un enfoque más equilibrado por parte de Harris en comparación con la política de Biden.
En un evento reciente llevado a cabo en Wall Street, Harris tocó el tema de la blockchain, lo que indica su intención de incluir la criptomoneda en su plataforma electoral. Durante su discurso, dijo: "Fomentaremos tecnologías innovadoras como la inteligencia artificial y los activos digitales, mientras protegemos a los consumidores y a los inversores". Esta declaración resuena bien entre los defensores de las criptomonedas, que buscan un enfoque que fomente la innovación pero que, a la vez, garantice la seguridad y transparencia dentro del mercado. El interés de Harris por las criptomonedas no ha pasado desapercibido, especialmente en un momento en que los inversores en criptomonedas están buscando alternativas a las políticas más restrictivas que han caracterizado la administración de Biden. Solo el año pasado, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) inició 46 acciones de cumplimiento relacionadas con criptomonedas, incluyendo acciones significativas contra plataformas populares como Coinbase.
La comunidad de criptomonedas ha sentido que está bajo asedio y la oportunidad de tener a Harris en un rol más prominente podría ser un rayo de esperanza para quienes abogan por un entorno más favorable. El ambiente cripto está en constante evolución y el tiempo correrá para los inversores conforme se acerque la campaña electoral de 2024. Semafor ha señalado que Harris también ha estado construyendo alianzas con figuras pro-cripto como el multimillonario inversor Mark Cuban, quien se espera que cabildee personalmente con los legisladores sobre los próximos proyectos de ley relacionados con criptomonedas. La participación de Cuban es un indicativo de cuán en serio se toma Harris su relación con la industria en comparación con otros líderes políticos, como Donald Trump, quien recientemente dio su respaldo a una plataforma cripto administrada por sus hijos. El gasto de las empresas de criptomonedas en la política ha sido significativo, con informes que sugieren que han invertido al menos 119 millones de dólares apoyando a candidatos que apoyan su causa en las elecciones de 2024.
La postura más amistosa de Harris podría ayudarla a ganar su favor, aunque todavía no se la ve como una aliada completa en la medida que otros en la industria podrían desear. Kristin Smith, CEO de la Blockchain Association, ha comentado que “están tratando de descubrir cuál es el lugar correcto para ella”. Al mismo tiempo, el debate sobre la regulación de criptomonedas en el Congreso está ganando impulso. Algunos demócratas, como el senador Jon Tester, que antes eran críticos con las criptomonedas, están suavizando su postura y comentaron que siempre dijeron que era necesario establecer normas. Sin embargo, otros, como la senadora Elizabeth Warren, siguen siendo escépticos, enfatizando la necesidad de reglas que eviten que las criptos se utilicen para actividades ilegales.
Harris está navegando por un camino complicado. Su tono más amigable hacia las criptomonedas representa un cambio notable con respecto a Biden, pero aún queda por ver hasta dónde llegará en su apoyo a la industria si se convierte en presidenta. No obstante, los inversores en criptomonedas están observando de cerca, con la esperanza de que Harris represente el cambio que han estado esperando. El futuro de la regulación de criptomonedas y su tratamiento dentro de la plataforma política es un tema que repercute no solo dentro de Washington, sino también en la comunidad de inversores a nivel nacional. Con la creciente adopción de activos digitales, la importancia de tener figuras políticas que comprendan y apoyen la innovación en este espacio es cada vez más evidente.
Harris también ha sido vista como una candidata que boicotearía las políticas más agresivas impulsadas por el presidente Biden. Las esperanzas de los inversores radican en que Harris podría revertir algunas de las regulaciones más rigurosas impuestas por Gary Gensler, presidente de la SEC, que han sido percibidas como un ataque frontal a la industria de criptomonedas. De cara a las elecciones, las criptomonedas y su regulación están listas para ser un tema candente, y Harris parece estar aprovechando esta oportunidad. Su enfoque más cordial podría atraer a un electorado que se siente alienado por la retórica y las acciones más severas de la administración actual, abriendo una nueva vía para el diálogo sobre la forma en que las criptomonedas deben ser tratadas en un marco regulatorio más amplio. Un aspecto crucial que los analistas y la comunidad de criptomonedas continuarán observando es cómo Harris equilibrará el impulso hacia la innovación digital con la necesidad de proteger a los consumidores y el mercado.