Un tribunal de Estados Unidos ha condenado a 40 años a Tyrese Haspil, un joven de 25 años, por el asesinato brutal de Fahim Saleh, fundador de Gokada, una empresa de transporte basada en Nigeria. La sentencia, emitida por un jurado de la Corte Suprema de Nueva York, se produce tras la condena de Haspil en julio de 2024 por asesinato en primer grado y otros delitos relacionados, creando un caso que ha conmocionado tanto a las comunidades nigeriana como estadounidense. Fahim Saleh, de 33 años, fue un innovador en el sector de la tecnología y el transporte, conocido por su trabajo en Gokada, que comenzó como un servicio de mototaxi en los agitados y congestionados entornos de Lagos, Nigeria. Saleh no solo aportó movilidad a los ciudadanos de Lagos, sino que también promovió el uso de la tecnología para mejorar la calidad de vida y crear oportunidades para los jóvenes nigerianos. Este trágico asesinato ha apagado una voz prominente en la comunidad empresarial y ha dejado un vacío en la industria.
La historia detrás del asesinato de Saleh es tan escalofriante como compleja. Haspil, quien había trabajado como asistente ejecutivo de Saleh, había estado cometiendo un fraude y se había embolsado cerca de 400,000 dólares, dinero que pertenecía a su jefe. Para ocultar sus crímenes y evitar enfrentar las consecuencias de su desfalco, Haspil decidió matar a Saleh, un acto que finalmente lo llevaría a una vida tras las rejas. Los fiscales describieron el crimen en detalle durante el juicio. Según las pruebas presentadas, Haspil usó una pistola de descarga eléctrica para incapacitar a Saleh en el ascensor de su edificio de apartamentos en Manhattan.
Luego, una vez dentro del apartamento, Haspil apuñaló a Saleh en múltiples ocasiones. Pero la brutalidad de su acción no terminó ahí; al día siguiente, regresó para desmembrar y decapitar el cuerpo de Saleh, utilizando una sierra que había comprado y bolsas de construcción preordenadas. Esta parte de la historia fue particularmente impactante para la sociedad, ya que reflejó un nivel de violencia y premeditación que dejó a muchos horrorizados. El descubrimiento del cuerpo fue realizado por la prima de Saleh, quien se preocupó por él después de no recibir noticias en 24 horas. Ella encontró la escena macabra y rápidamente llamó a la policía.
Haspil fue arrestado cuatro días después en un Airbnb donde había estado celebrando el cumpleaños de su novia, lo que dejó a muchos preguntándose cómo pudo el asistente haber cruzado un límite tan monstruoso y luego intentar llevar una vida normal tras el crimen. El fiscal de Manhattan, Alvin Bragg Jr., declaró que Haspil debe rendir cuentas por haber “asesinado brutalmente y decapitado” a alguien que era una persona generosa y compasiva. Bragg enfatizó que aunque la sentencia no devolverá a Saleh a su familia y seres queridos, espera que proporcione algo de cierre a quienes lo conocían y amaban. La relación entre Saleh y Haspil es un recordatorio inquietante de que a veces las traiciones surgen de los lugares más inesperados.
Haspil había disfrutado de la confianza y la generosidad de Saleh, quien le había dado una segunda oportunidad a pesar de que ya había descubierto la malversación de fondos. La narrativa sobre Haspil sugiere que sus emociones y decisiones lo llevaron a un punto de no retorno, donde el miedo al fracaso y al rechazo lo llevaron a cometer un acto inimaginable que costó la vida a un hombre cuyo único error fue confiar en él. La condena ha sido recibida de manera mixta. Mientras que muchos aplauden el hecho de que se haga justicia por Saleh, otros cuestionan cómo una relación laboral puede deteriorarse tan rápidamente en un acto de violencia extrema. Algunos defensores del bienestar social apuntan a la necesidad de un mejor enfoque en la salud mental y apoyo a los jóvenes, para evitar que situaciones como esta se repitan.
A nivel internacional, la brutalidad del caso ha atraído la atención de medios y analistas en Nigeria, donde Fahim Saleh es recordado como un pionero. Gokada no solo revolucionó el transporte en un país donde las alternativas a menudo son limitadas; también se convirtió en un símbolo de esperanza para muchos jóvenes emprendedores nigerianos. La compañía había diversificado sus servicios, incluyendo logística y entrega de alimentos, creando empleos y oportunidades en un entorno difícil. Algunas voces en Nigeria han pedido acciones más serias para honrar la memoria de Saleh. Creen que su legado debe continuar a través de iniciativas que apoyen a jóvenes emprendedores en el país.
Se espera que Gokada siga funcionando y que continúe brindando oportunidades a aquellos que buscan mejorar sus vidas a través de la innovación. El caso de Tyrese Haspil también ha planteado preguntas sobre la cultura laboral y la confianza en las relaciones profesionales. La historia ha resonado en círculos empresariales, donde la confianza es fundamental. Muchos se han cuestionado la manera en que las relaciones laborales son percibidas y cómo pueden llegar a transformarse en traiciones que, en el peor de los casos, resultan en tragedias. La información sobre la relación compleja entre Haspil y Saleh es una lección para todos, desde empresarios hasta empleados.