Estée Lauder Companies Inc, una de las firmas más reconocidas en el sector de belleza a nivel mundial, atraviesa un periodo de contrastes donde, aunque presenta avances sólidos en algunas áreas del negocio, enfrenta vientos en contra en la economía global que limitan su crecimiento. La perspectiva analítica más reciente, emitida por la firma Telsey Advisory Group, refleja una visión con matices: pese a las ganancias del mercado de belleza, la compañía tiene desafíos significativos que afectan su desempeño general. Durante el tercer trimestre reportado en 2025, Estée Lauder mostró un desempeño financiero superior a las expectativas, impulsado principalmente por mejoras en los márgenes operativos y un control riguroso de los costos. Las ventas alcanzaron la parte alta del rango pronosticado por la propia empresa, lo que fue bien recibido por los inversionistas en el corto plazo. Sin embargo, esta fortaleza se ve limitada ante ciertas dificultades, como un debilitamiento sensible en el mercado de Norteamérica y presiones continuas en el segmento de viajes y ventas minoristas en Asia.
La actualización reciente de las proyecciones para el año fiscal 2025 se mantiene alineada con las estimaciones previas, pero con una advertencia en cuanto a las expectativas para el cuarto trimestre, donde el beneficio por acción (EPS) se corrigió a la baja. Este dato ha influido en la revisión de la valoración de la empresa, y Telsey Advisory Group ha reducido la previsión del precio objetivo de las acciones de Estée Lauder de 76 a 66 dólares. Entre los factores que repercuten en esta moderación está la continua incertidumbre en las políticas comerciales internacionales, lo cual ha impulsado a la compañía a diversificar y regionalizar sus cadenas de suministro. Actualmente, alrededor del 75% de las ventas en Estados Unidos provienen de productos fabricados o negociados bajo acuerdos comerciales que favorecen la producción local o regional. Esta estrategia busca disminuir la dependencia del mercado chino, favoreciendo en su lugar rutas alternativas a través de Japón y Europa.
Este reajuste en la cadena de valor no sólo mitigará riesgos frente a aranceles y restricciones comerciales, sino que también optimiza procesos productivos y de abastecimiento con una perspectiva de flexibilidad y eficiencia operativa. Aunque en el corto plazo no se anticipan impactos significativos para el año fiscal 2025, la prolongación de estas tensiones arancelarias podría influir de forma negativa en el desempeño fiscal de 2026, lo que obliga a la empresa a mantener un monitoreo constante y adaptaciones estratégicas. En cuanto al desempeño comercial, las marcas de Estée Lauder continúan mostrando impulso positivo. En Estados Unidos, Clinique destaca por liderar las ganancias en participación de mercado durante once trimestres consecutivos, consolidándose como un pilar fuerte dentro del portafolio de la compañía. Asimismo, Estée Lauder ha logrado aumentar su presencia en tres de cuatro categorías clave en la industria de la belleza, situándose entre las dos primeras posiciones en los segmentos de cuidado de la piel y maquillaje.
Otros nombres importantes como MAC y The Ordinary también han experimentado mejoras relevantes, contribuyendo a la robustez del negocio. En el mercado chino, las marcas han experimentado crecimiento en todas las categorías, reflejando la importancia estratégica del país asiático para la compañía. No obstante, algunos mercados emergentes presentan desafíos y retrocesos, aunque las tendencias generales se mantienen estables. Se espera que el desempeño mejore hacia el año fiscal 2026 conforme la empresa implemente ajustes y aproveche oportunidades en estas regiones. Desde la perspectiva financiera, tomando en cuenta los resultados del tercer trimestre y las tendencias actuales, se proyecta una caída del 8.
5% en las ventas totales reportadas año contra año, situándose en aproximadamente 14.29 mil millones de dólares, cifra revisada a la baja respecto a proyecciones anteriores. Al mismo tiempo, se ha incrementado la estimación para el beneficio por acción en 2025, pasando de 1.36 a 1.55 dólares, mostrando confianza en la rentabilidad operativa pese a las adversidades globales.
Stéphane de La Faverie, CEO de Estée Lauder, reafirmó durante la conferencia de resultados del tercer trimestre la vigencia y avances de la estrategia “Beauty Reimagined”. Esta iniciativa estratégica contempla cinco prioridades fundamentales: ampliar el alcance al consumidor, impulsar la innovación de productos, aumentar las inversiones en marketing, mejorar la eficiencia operativa y reimaginar las operaciones de la empresa para responder a un entorno en constante evolución. La habilidad de Estée Lauder para adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado internacional y su compromiso con una estrategia clara han sido cruciales para mantener la competitividad de sus marcas. El enfoque en la regionalización del abastecimiento y la optimización de la cadena de producción demuestran una visión a largo plazo frente a las tensiones geopolíticas y comerciales que afectan a la industria global. Sin embargo, no todo es positivo para la empresa en el horizonte inmediato.
El contexto macroeconómico, caracterizado por la volatilidad en los mercados, la desaceleración en algunas economías y la incertidumbre en las políticas arancelarias, representa un obstáculo de peso. El retroceso en mercados clave, especialmente en América del Norte y ciertos segmentos en Asia, genera un escenario de cautela. La resiliencia de Estée Lauder radica también en su capacidad para innovar y mantener el interés de los consumidores. La evolución de hábitos de compra, la creciente relevancia del comercio electrónico y la demanda por productos sostenibles y personalizados son tendencias que la compañía enfrenta con iniciativas de marketing y desarrollo de producto. Esta orientación apunta a reforzar la fidelidad de los clientes actuales y atraer nuevas audiencias, especialmente entre consumidores jóvenes.
Adicionalmente, la diversificación geográfica y de categorías dentro del sector belleza permite a Estée Lauder amortiguar impactos negativos en determinadas regiones o segmentos. Las inversiones en tecnología, análisis de datos y experiencia digital forman parte del arsenal que la empresa utiliza para seguir competitiva en un mercado que incrementa su complejidad. Desde el punto de vista del inversor, la revisión a la baja del precio objetivo refleja una valoración más conservadora ante los riesgos actuales, pero la mejora en las ganancias por acción señala que Estée Lauder mantiene fundamentos sólidos que podrían soportar futuros ajustes favorables. La decisión de mejorar la eficiencia y reestructurar sus operaciones para ser más ágiles también es indicativa de una empresa que está preparada para navegar en aguas turbulentas. En conclusión, Estée Lauder presenta una narrativa donde los avances en su núcleo comercial no son suficientes para compensar plenamente los retos y obstáculos que el entorno global impone.
El desempeño positivo en marcas clave y la implementación de estrategias de adaptación son elementos alentadores, pero la presión de los mercados y la complejidad comercial exigen una gestión cuidadosa y constante innovación. Será crucial observar cómo la compañía continúa ajustando sus estrategias y respondiendo a las dinámicas internacionales durante los próximos trimestres. La evolución de las políticas comerciales y la recuperación en mercados emergentes como China serán factores decisivos para su desempeño a mediano y largo plazo. La apuesta por la diversificación y la tecnología marcan el camino para que Estée Lauder mantenga su posición como líder en la industria de belleza a nivel global.