En una decisión que ha tomado por sorpresa a muchos viajeros, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) de los Estados Unidos ha decidido posponer la aplicación estricta de la ley REAL ID hasta mayo de 2027. Esta ley, que fue promulgada en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, establece estándares de seguridad más rigurosos para las identificaciones emitidas por los estados. Sin embargo, tras casi dos décadas desde su implementación, el cumplimiento todavía deja mucho que desear. A partir de enero de 2024, solo el 56% de las identificaciones emitidas por los estados eran compatibles con la norma REAL ID. Para mayo de 2025, la TSA y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anticipan que solo alcanzarán un 70% de cumplimiento.
Estos números han generado preocupación, ya que un gran número de viajeros podría enfrentar retrasos y complicaciones en los puntos de control de seguridad de los aeropuertos. Este anuncio no solo es una noticia significativa para quienes planean volar dentro de los Estados Unidos, sino que también puede tener repercusiones de gran alcance en la forma en que las personas manejan sus viajes en el futuro inmediato. La TSA ha confirmado que aunque el plazo se mantiene, la aplicación completa de la ley REAL ID se retrasará dos años adicionales, hasta mayo de 2027. Este es un retraso que se suma a las múltiples extensiones que se han otorgado desde el inicio de la pandemia de COVID-19, cuando la primera fecha límite se extendió de 2020 a 2021, luego a 2023 y más tarde a mayo de 2025. En este contexto, David Pekoske, administrador de la TSA, afirmó que el objetivo de la propuesta es brindar "flexibilidad adecuada" a las agencias estatales y locales mientras se implementa la normativa.
Pekoske enfatizó el compromiso de la TSA por facilitar una transición sin problemas hacia el cumplimiento de la ley REAL ID, asegurando que esta iniciativa es parte de un esfuerzo continuo por mejorar la seguridad nacional. Una de las medidas más importantes que se contemplan en esta nueva propuesta es un sistema de advertencias para los viajeros. A partir del 7 de mayo de 2025, cualquier pasajero que se presente en un punto de control sin una identificación compatible con REAL ID recibirá una advertencia escrita. Esta acción busca motivar a los viajeros a obtener una identificación adecuada sin la repercusión directa de ser rechazados en el aeropuerto. La TSA espera que este enfoque ayude a evitar que grandes cantidades de pasajeros sean rechazados al presentar identificaciones que no cumplen con los nuevos estándares.
Sin embargo, esta situación ha generado críticas acerca de la falta de urgencia por parte de muchos estados en la emisión de identificaciones REAL ID. A pesar de haber recibido más de 263 millones de dólares en subvenciones del DHS, solo cuatro estados han hecho que la obtención de una REAL ID sea obligatoria. Mientras tanto, 46 estados y cinco territorios continúan ofreciendo la opción de identificaciones no conformes. Estos factores han llevado a representantes como el congresista Carlos A. Giménez a advertir que, de no tomarse medidas adecuadas, los aeropuertos podrían enfrentarse a un verdadero caos el día en que la ley entre en vigor.
Con una proyección de 2.5 millones de pasajeros que pasan por los controles de seguridad de la TSA cada día, incluso un pequeño porcentaje de ellos presentando identificaciones no conformes podría resultar en un impacto significativo. Si tan solo un 1% de los viajeros intentara volar con una licencia de conducir no REAL ID, cerca de 25,000 pasajeros podrían ser rechazados en un solo día. Esto se traduce en aproximadamente 175,000 pasajeros por semana y 750,000 en un mes, lo que, sin duda, causaría retrasos masivos y alteraciones a los planes de viaje de millones. En respuesta a estas preocupaciones, la TSA ha propuesto un enfoque de implementación por fases.
La idea es que, aunque el 7 de mayo de 2025 marcará una fecha límite oficial, el cumplimiento total del REAL ID no será estrictamente exigido hasta 2027. Esto podría ofrecer un respiro a los viajeros mientras se preparan para cumplir con las nuevas regulaciones. La ley REAL ID, que fue diseñada para aumentar la seguridad a nivel nacional, establece nuevos estándares que deben cumplir las identificaciones y licencias de los estados. Estos estándares incluyen la verificación de documentos y pruebas de identidad más exhaustivas. A través de esta ley, se busca que todos los pasajeros que deseen abordar un vuelo volando dentro de los Estados Unidos presenten una identificación adecuada, lo que a su vez permitirá mejorar los procesos de identificación y continuar avanzando en la seguridad en los aeropuertos.
Para aquellos que aún no cuentan con una REAL ID, es crucial que se informen sobre el proceso para obtener una. Muchos estados están ofreciendo citas en línea y facilitando la obtención de la identificación necesaria. Además de la REAL ID, los viajeros aún tendrán la opción de utilizar otras formas de identificación aprobadas, como pasaportes, tarjetas de Global Entry o las tarjetas de identificación del Departamento de Asuntos de Veteranos. En resumen, aunque la TSA ha decidido posponer la implementación total de la ley REAL ID hasta 2027, los viajeros deben tener en cuenta la fecha límite del 7 de mayo de 2025 como un punto de partida. La posibilidad de recibir advertencias en lugar de ser rechazados por no cumplir con la normativa es un alivio, pero es necesario que todos los involucrados, desde los estados hasta los propios viajeros, actúen rápidamente para evitar un posible deslizamiento hacia la confusión y el caos en los aeropuertos.
La seguridad de nuestras fronteras y la integridad de nuestro sistema de transporte dependen de la efectividad con la que implementemos estas regulaciones en los años venideros.