Bill Ackman, uno de los inversionistas más influyentes y conocidos de la actualidad, ha anunciado un movimiento estratégico que muchos interpretan como el intento de replicar el emblemático modelo de inversión que creó Warren Buffett con Berkshire Hathaway. Con una inversión de 900 millones de dólares en la empresa inmobiliaria Howard Hughes Holdings, Ackman planea convertirla en un conglomerado diversificado que adquiere diversas empresas para generar valor sostenible para sus accionistas. Este paso representa un cambio significativo en la trayectoria de Ackman, tradicionalmente enfocado en inversiones activistas, hacia un enfoque más a largo plazo y con una visión integral similar a la de Buffett y su socio Charlie Munger. El origen de esta estrategia se remonta a 1965, cuando Warren Buffett tomó el control de Berkshire Hathaway, que en ese momento era una manufacturera textil en problemas. Buffett transformó esta compañía en una poderosa megaempresa con participaciones en sectores diversos como ferrocarriles, bebidas y servicios financieros, creando uno de los modelos más exitosos y admirados en la historia de las finanzas.
Ahora, con Buffett anunciando su retiro como CEO a finales de 2025, Ackman ve una oportunidad clara para emular este legado, aunque con sus propios matices y adaptaciones para el mercado actual. Ackman reconoció en una entrevista durante la conferencia global del Milken Institute que Warren Buffett es una figura icónica y digna de su lugar en la historia, y mostró respeto por no querer reclamar ser su sucesor directo. Sin embargo, dejó claro que Pershing Square, su fondo de inversión, buscará aplicar principios similares en la creación de un holding diversificado que combine adquisiciones estratégicas y gestión activa, pero con mayor flexibilidad en aspectos como la valoración de las inversiones y la búsqueda de crecimiento más rápido. Una diferencia importante entre Ackman y Buffett radica en la aproximación a las valoraciones. Mientras Buffett es conocido por su disciplina férrea y por no pagar más de diez veces las ganancias operativas por un negocio, Ackman está dispuesto a pagar un precio mayor en empresas con un potencial de crecimiento rápido.
Esto se refleja en la reciente adquisición de participación sobre Howard Hughes Holdings y en inversiones pasadas como Chipotle, que inicialmente no parecían una ganga pero que se tornaron muy rentables gracias al crecimiento sostenido de su negocio. El plan de Ackman para Howard Hughes se centra en transformar la empresa en una plataforma para futuras compras y fusiones, con un enfoque progresivo que comienza con adquisiciones menores, a las que llama "animales pequeños", en contraste con la estrategia de Buffett, que suele enfocarse en "elefantes" o grandes objetivos. Esta táctica refleja un enfoque pragmático para ir construyendo valor de manera gradual y diversificada, minimizando los riesgos asociados a inversiones enormes en mercados con alta volatilidad y valoración inflada. El rol de Ackman como ejecutivo principal dentro de Howard Hughes también es clave en esta visión. Al convertirse en presidente ejecutivo y nombrar a Ryan Israel, director de inversiones de Pershing Square, como director de inversiones de Howard Hughes, el fondo asegura un liderazgo estrechamente alineado con su filosofía de inversión.
Esto facilitará una gestión más dinámica y la identificación de oportunidades de adquisición que encajen con el objetivo de crear valor a largo plazo. La iniciativa de Ackman se produce en un contexto financiero global muy distinto al que enfrentó Buffett cuando comenzó su ascenso con Berkshire Hathaway. Los mercados actuales se caracterizan por una alta competencia, mayor volatilidad, y recursos tecnológicos que demandan una comprensión profunda y adaptación continua. La disposición de Ackman para pagar primas mayores por empresas en crecimiento refleja una realidad donde encontrar oportunidades a precios bajos es cada vez más complejo. Además, la transición que se avecina en Berkshire Hathaway, con Buffett dejando la conducción después de seis décadas y Greg Abel asumiendo el rol, abre una ventana para que nuevos gestores y empresarios financieros reinterpreten y actualicen los modelos clásicos de inversión.
Ackman parece aprovechar esta coyuntura para definir su propio camino, buscando no solo imitar un modelo exitoso, sino adaptarlo a los retos actuales y a sus propias convicciones sobre el capital y la gestión empresarial. Otra dimensión interesante del proyecto de Ackman es el impacto que podría tener en la percepción y estrategia de inversión de fondos activistas. Su cambio hacia un espectro más ampliado, que combina activismo con visión a largo plazo, puede marcar una tendencia en la industria, mostrando que es posible equilibrar la presión por resultados inmediatos con la construcción de valor sostenible a través de estructuras corporativas diversificadas. En definitiva, el movimiento estratégico de Bill Ackman con Howard Hughes Holdings representa una ambición clara de recrear, en esencia, la fórmula que hizo a Warren Buffett una leyenda financiera, sin perder su identidad y adaptándose a nuevas realidades. La atención estará puesta en cómo evoluciona este conglomerado en los próximos años, y si logra consolidarse como un actor relevante que combine crecimiento, diversificación y gestión activa bajo un liderazgo visionario.
Para inversionistas, analistas y observadores del mercado, esta jugada de Ackman es un recordatorio de que las fórmulas de éxito tienen tanto aspectos atemporales como variables que requieren constante reinvención. La historia de Berkshire Hathaway bajo Buffett enseñó que la paciencia, la disciplina y la selección cuidadosa de activos pueden generar riqueza a lo largo de décadas. Ackman, con su disposición a pagar más por crecimiento y su estreno en un modelo de holding diversificado, podría estar definiendo una nueva etapa en esa tradición. Será fundamental seguir sus pasos y ver cómo la combinación de experiencia, capital y estrategia puede redefinir la forma de hacer inversión en la era post-Buffett. El futuro de Howard Hughes Holdings bajo Pershing Square y Bill Ackman es, sin duda, una historia para observar de cerca por quienes buscan entender cómo se reconstruyen los imperios financieros en el siglo XXI.
La convergencia de una gran inversión inicial, un equipo estratégico, y la inspiración en un modelo probado, suma en un experimento empresarial que podría marcar tendencia y ofrecer múltiples lecciones para el mundo financiero global.