El mercado de criptomonedas ha comenzado la semana con un renovado impulso, impulsado principalmente por la decisión del presidente Donald Trump de pausar los aranceles sobre productos electrónicos de consumo. Este movimiento ha generado una mejora en el sentimiento de riesgo a nivel global, afectando positivamente las acciones tecnológicas y, a su vez, el mercado criptográfico. Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH) y XRP están mostrando señales técnicas que apuntan a un posible repunte, apoyados por esta aparente estabilización geopolítica y económica. Bitcoin, la criptomoneda líder por capitalización de mercado, está actualmente defendiendo un soporte clave en su gráfico semanal. Se observa que mantiene una tendencia ascendente prolongada, acompañada por su media móvil exponencial de 50 semanas (50-EMA), la cual se sitúa cerca de los 78,000 dólares.
Esta confluencia de soporte ha sido un punto crítico desde el fondo de 2022, actuando como base para un posible repunte. Los indicadores de momentum, como el Índice de Fuerza Relativa (RSI), están mostrando señales positivas. El RSI se aproxima al nivel neutral de 50, lo que indica que los vendedores están perdiendo fuerza y que existe espacio para que el precio de Bitcoin avance antes de alcanzar niveles de sobrecompra. Desde un punto de vista técnico, Bitcoin también se acerca a un nivel de extensión de Fibonacci 1.618, que se encuentra alrededor de los 102,800 dólares.
Este nivel es frecuentemente considerado como un objetivo clásico para rupturas en mercados alcistas y coincide con la barrera psicológica de los 100,000 dólares. Un cierre semanal decisivo por encima de los 85,000 dólares podría confirmar la continuación de la tendencia alcista, abriendo paso a un avance hacia cifras de seis dígitos. Este escenario optimista se ve reforzado por la mejora en el sentimiento global de riesgo y las perspectivas positivas para la adopción institucional, como la entrada de fondos ETF y movimientos en el Tesoro. En cuanto a Ethereum, la segunda criptomoneda más importante, también está mostrando signos de recuperación tras defender una zona de acumulación significativa situada entre los 1,350 y 1,450 dólares. Esta área ha sido históricamente un punto de lanzamiento para rallies importantes en 2023, lo que aumenta su relevancia como zona de demanda sólida.
En el gráfico semanal, Ethereum se encuentra bajo presión por la media móvil exponencial de 50 semanas, que ha cambiado a nivel de resistencia y se sitúa aproximadamente en los 2,650 dólares. Sin embargo, el objetivo más alcanzable a corto plazo es la media móvil exponencial de 200 semanas, situada cerca de los 2,261 dólares. Un avance hacia este nivel representaría una recuperación aproximada del 37% desde los mínimos recientes. El RSI semanal de Ethereum indica condiciones profundamente sobrevendidas, con una recuperación desde niveles cercanos a 30, lo que típicamente sugiere potencial para un rebote. Si el impulso alcista se mantiene y las condiciones macroeconómicas se estabilizan, Ethereum podría regresar al rango entre 2,200 y 2,260 dólares en las próximas semanas.
No obstante, si no logra sostener el soporte en la zona de acumulación, podría experimentar una caída más pronunciada hacia el nivel de 1,200 dólares. XRP también está capturando la atención de los inversores debido a su patrón técnico de cuña descendente en la gráfica semanal. Este patrón clásico suele anticipar una reversión alcista, y XRP ha respetado consistentemente los límites superior e inferior de esta cuña desde su pico cercano a los 3.20 dólares a principios de año. La estructura de consolidación está alcanzando su punto culminante, lo que incrementa la probabilidad de un rompimiento inminente hacia arriba.
XRP mantiene una posición sólida por encima de su media móvil exponencial de 50 semanas, ubicada cerca de 1.62 dólares, que actúa como soporte dinámico. Al mismo tiempo, su media móvil exponencial de 200 semanas se encuentra mucho más abajo, alrededor de 0.89 dólares, lo que señala una tendencia alcista a largo plazo estable. El RSI semanal para XRP se mantiene por encima de 50, mostrando una lectura neutral a alcista, con compradores que tienen control sin que el activo esté sobrecomprado.
Un cierre con volumen sólido por encima del límite superior de la cuña podría llevar a un movimiento del 35% hacia los 2.88 dólares, objetivo que se calcula sumando la altura máxima de la cuña al punto de ruptura. En caso de que XRP no logre romper al alza, el movimiento esperado podría retrasarse, aunque se mantiene un sesgo positivo siempre que el precio sostenga el soporte alrededor de 1.80 dólares. La pausa en los aranceles tecnológicos ha tenido un efecto ripple en los mercados globales.
Las acciones europeas, representadas por el índice Stoxx 600, registraron un aumento superior al 2%, y los valores tecnológicos en Estados Unidos mostraron ganancias significativas en la preapertura. Este respiro en la guerra comercial ha disminuido la incertidumbre, lo que ha permitido que los inversores asuman un mayor riesgo y se traduzca en flujos positivos hacia activos de mayor volatilidad como las criptomonedas. Desde una perspectiva macroeconómica, estos desarrollos también apuntan a una posible mayor estabilización de las cadenas de suministro tecnológicas y un ambiente menos restrictivo para la innovación digital. La combinación de factores técnicos y fundamentales posiciona al mercado cripto en una etapa interesante para los próximos movimientos. Es importante destacar que, aunque el panorama es alentador, los riesgos persisten.
Factores geopolíticos, regulaciones, y la volatilidad inherente a los activos digitales siguen siendo elementos que requieren atención constante por parte de los inversores. Además, la dinámica de largo plazo seguirá marcada por la evolución de la adopción institucional, las innovaciones en blockchain y el desarrollo de aplicaciones descentralizadas que potencien el ecosistema de Ethereum, junto con los desenlaces legales que afectan a XRP y su compañía matriz, Ripple. En conclusión, Bitcoin, Ethereum y XRP presentan señales técnicas que, en conjunto con la mejora del sentimiento global impulsada por la pausa en los aranceles tecnológicos, permiten vislumbrar un escenario alcista en el corto a mediano plazo. Sin embargo, la cautela y la análisis continuo de los datos técnicos y fundamentales serán esenciales para navegar eficazmente en este entorno dinámico y competitivo que caracteriza al mercado criptográfico actual.