La Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC) ha dado un paso significativo al aprobar al Bank of New York Mellon (BNY Mellon), el banco custodio más grande de América, para ofrecer servicios de custodia de criptomonedas que van más allá de los fondos cotizados en bolsa (ETFs). Esta decisión marca un hito en el desarrollo del mercado de criptomonedas y refleja un cambio crucial en la percepción de las instituciones financieras tradicionales sobre los activos digitales. La aprobación, que se produjo el 26 de septiembre de 2024, fue anunciada por el presidente de la SEC, Gary Gensler. Gensler afirmó que el enfoque de BNY Mellon no se limita a criptomonedas específicas, lo que abre la puerta para que el banco gestione una variedad más amplia de activos digitales. El informe de Bloomberg que reveló la noticia indica que la SEC emitió una "no objeción" a un modelo de custodia propuesto por BNY Mellon, permitiéndole almacenar activos digitales sin infringir las pautas regulatorias existentes.
Esto es particularmente significativo dado el contexto de la creciente presión sobre las plataformas de criptomonedas y las dificultades que han enfrentado muchos traders en el ecosistema cripto. El modelo de custodia de BNY Mellon ha estado en funcionamiento durante un tiempo, centrándose inicialmente en ETFs que incluyen Bitcoin y Ethereum. Sin embargo, la reciente aprobación permitirá al banco ampliar su oferta a otros tipos de criptomonedas. La propuesta presentada ante la Oficina del Contador Jefe de la SEC incluye mecanismos diseñados para proteger los fondos de los clientes, lo que es fundamental en un entorno donde la seguridad de los activos digitales ha sido cuestionada. Gensler subrayó que esta estructura implica el uso de billeteras individuales para cada cliente, asegurando que los activos de los clientes no se mezclen con los activos del banco.
Además de aportar seguridad, esta aprobación también representa una oportunidad significativa para BNY Mellon en un mercado en crecimiento. El sector de custodia de criptomonedas se valora en aproximadamente 300 millones de dólares y está creciendo a un ritmo del 30% anual. Con el aumento del interés institucional en el espacio cripto, BNY Mellon está bien posicionado para atraer a clientes que buscan soluciones de custodia más seguras y reguladas. Sin embargo, esta decisión no ha estado exenta de críticas. Muchos actores de la industria de criptomonedas han expresado su preocupación por el tratamiento preferencial que BNY Mellon podría estar recibiendo de los reguladores.
La controversia gira en torno a la norma SAB 121, que exige que las instituciones informen el valor de los activos criptográficos en custodia en sus balances, junto con un pasivo correspondiente. Muchos en la industria ven esta exigencia como un obstáculo y, sin embargo, se ha informado que BNY Mellon ha recibido una exención de esta norma, lo cual ha generado resentimiento entre otros participantes del mercado. La comisionada de la SEC, Hester Peirce, y otros críticos han argumentado que esta exención refleja un sesgo regulatorio en favor de los bancos más grandes. Peirce ha señalado que la falta de una política clara y coherente en cuanto a la custodia de activos digitales podría generar incertidumbre y desconfianza en el sector. Figuras como Caitlin Long, CEO de una entidad de custodia, han destacado que esta aparente inconsistencia en la aplicación de las reglas fomenta un ambiente en el que solo las instituciones más grandes reciben apoyo regulatorio, mientras que las más pequeñas luchan por cumplir con las normativas.
La aprobación de BNY Mellon también llega en un momento crítico para el mundo de las criptomonedas. En los últimos años, plataformas como Celsius Network, FTX y Voyager Digital han enfrentado graves problemas de insolvencia, lo que ha llevado a los traders a cuestionar la seguridad de sus activos en estas plataformas. En este sentido, la capacidad de BNY Mellon para ofrecer soluciones de custodia que protejan los activos de los clientes podría ayudar a restaurar la confianza en el sector. Gensler elogió a BNY Mellon por su compromiso de realizar el trabajo necesario para garantizar que los activos de los clientes permanezcan seguros y sean de su propiedad. Además, la decisión de la SEC de permitir que BNY Mellon gestione una gama más amplia de activos digitales podría abrir la puerta para que otros bancos adopten modelos similares de custodia.
El papel de las instituciones financieras en el ecosistema criptográfico es fundamental, ya que pueden actuar como un puente entre el mundo de las criptomonedas y los inversores tradicionales, facilitando la entrada de capital en un espacio que ha sido históricamente difícil de navegar debido a la falta de regulación. A medida que el mercado de criptomonedas continúa evolucionando, la necesidad de soluciones de custodia confiables se vuelve más evidente. BNY Mellon, con su vasta experiencia en el sector de servicios financieros y su impresionante cartera de activos administrados, tiene la capacidad de liderar el camino en este nuevo y emocionante territorio. Con más de 49 billones de dólares en activos bajo gestión, su influencia puede ampliar el alcance y la legitimidad de las criptomonedas en los mercados financieros tradicionales. El avance de BNY Mellon en el espacio de custodia de criptomonedas también podría incentivar a otros bancos a explorar más profundamente este campo.