Ethereum, una de las criptomonedas más influyentes y líderes en el ecosistema blockchain, está emitiendo señales técnicas que no se habían observado desde el histórico rally de 2017, cuando su precio aumentó más del 25,000%. En esta nueva etapa del mercado, diversas herramientas y patrones técnicos apuntan hacia una posible fase alcista que muchos inversionistas y expertos están analizando con gran atención. La relevancia de estos indicadores reside en la similitud con los eventos previos a la explosiva subida de Ether (ETH) en 2017, un ciclo que cambió para siempre la percepción y el valor de las criptomonedas. La situación actual nos invita a analizar con profundidad los elementos clave que están configurando un escenario prometedor para Ethereum. Uno de los primeros indicadores destacados es la aparición de un patrón de velas japonesas conocido como Dragonfly Doji en el gráfico mensual de ETH.
Esta figura es rara y su presencia suele anticipar cambios importantes en la tendencia, específicamente la recuperación del control por parte de los compradores luego de un período de caída o consolidación. El Dragonfly Doji se caracteriza por una larga sombra inferior, escasa o ninguna sombra superior, y un cierre cercano al precio de apertura. Esto refleja que, durante el mes, los vendedores llevaron el precio mucho hacia abajo, pero finalmente los compradores recuperaron terreno y cerraron casi al mismo nivel de apertura, lo que sugiere un rechazo contundente de precios bajos y el inicio de un nuevo impulso positivo. Durante el período previo al rally que llevó a ETH de menos de 6 dólares a más de 1,400 dólares en 2017, se observó este mismo patrón en diciembre de 2016. Además, versiones similares del Dragonfly Doji se han presentado en 2021 y 2023, coincidiendo con incrementos del 80% y 145% respectivamente.
El patrón actual es, por tanto, una señal de que los alcistas podrían estar recuperando control y que el mercado puede estar posicionado para una expansión significativa de precios si se confirma con un inicio fuerte en la siguiente sesión de trading mensual. El segundo punto crucial es el reciente testeo de Ethereum a su soporte parabólico de largo plazo, un nivel técnico de gran importancia. Este soporte, visualizado en distintos análisis y gráficos semanales, ha servido históricamente como plataforma para el inicio de nuevos movimientos alcistas. Expertos en análisis técnico de criptografía, como Merlijn the Trader, han señalado que en todos los ciclos observados, esta zona de soporte ha detonado reversiones impulsando fuertes avances en el valor de ETH. La repetición de este patrón en 2025 es particularmente relevante ya que, en su momento, este soporte ayudó a ETH a protagonizar una escalada vertical desde aproximadamente 6 dólares hasta 1,400 dólares.
La repetición de esta dinámica parabólica sugiere que Ethereum se encuentra en un punto crucial. De mantenerse el soporte y la presión de compra continúe creciendo, podríamos asistir a uno de los rallies más explosivos en la historia del token, lo que tiene un impacto directo en la confianza del mercado y el interés de inversores institucionales y minoristas. Este soporte ha demostrado ser un factor clave que marca la diferencia entre la continuidad de la tendencia bajista o el inicio de un ciclo alcista robusto. El tercer componente de esta triada de señales es el análisis on-chain basado en la métrica MVRV Z-Score. Esta herramienta se utiliza para identificar momentos de sobrevaloración o infravaloración en activos criptográficos.
Actualmente, Ethereum ha visto como esta métrica se sitúa de nuevo dentro de la llamada zona de acumulación, lo que indica que puede estar infravalorado desde la perspectiva histórica. Este dato es significativo porque en ciclos anteriores, entradas en esta zona coincidieron con fondos de mercado, que luego fueron seguidos por rallies de varios meses o incluso años. La acumulación de ETH en esta etapa recuerda el comportamiento observado en el período inicial de oferta pública de monedas (ICO) y las etapas tardías de corrección en 2018, 2020 y 2022. En esos momentos, los inversores experimentados aumentaron su exposición dado el precio atractivo, asumiendo posiciones que serían altamente rentables conforme el mercado entraba en fases posteriores de bull run. La similitud de la situación actual con esos momentos históricos añade peso a la teoría de que Ethereum se encuentra en una zona favorable para el crecimiento.
Además de estos tres indicadores principales, es importante considerar el contexto más amplio del mercado y los avances tecnológicos en la red Ethereum. La transición a Ethereum 2.0 y la adopción de mejoras que optimizan la escalabilidad, seguridad y eficiencia energética de la red juegan un papel fundamental en la percepción positiva de ETH por parte de la comunidad y los inversores. Estos avances generan optimismo y pueden impulsar una demanda sostenida del token, apoyando las señales técnicas y on-chain detectadas. Otro factor que impulsa las perspectivas alcistas es la creciente integración de Ethereum en finanzas descentralizadas (DeFi) y contratos inteligentes en diversas industrias.
La red continúa siendo la plataforma preferida para la creación de aplicaciones blockchain innovadoras, lo que enriquece el ecosistema y adopción de ETH como activo fundamental. Por supuesto, es crucial destacar que, aunque los análisis técnicos y on-chain pueden aportar información valiosa, el mercado de criptomonedas sigue siendo altamente volátil y susceptible a eventos externos, regulatorios y cambios en la percepción global. Por ello, cualquier decisión de inversión debe considerar la gestión del riesgo y el análisis personal profundo. En resumen, Ethereum está mostrando una fuerte convergencia de señales técnicas y on-chain que no se veían desde la expansión monumental de 2017. El patrón Dragonfly Doji mensual, el testeo reiterado del soporte parabólico de largo plazo y la posición favorable del MVRV Z-Score indican un posible punto de inflexión en el precio de ETH.
Si estos indicios se confirman, podríamos estar al inicio de una nueva era de crecimiento para Ethereum, ofreciendo oportunidades importantes para inversores atentos al análisis técnico y fundamental. Mantener un seguimiento constante de estas señales, así como de las condiciones generales del mercado y avances tecnológicos, será clave para anticipar los movimientos futuros del token en un entorno cada vez más competitivo y dinámico.