XRP, la criptomoneda asociada a la red Ripple, ha capturado la atención de traders e inversionistas durante meses, especialmente en medio de movimientos volátiles y cambios en el sentimiento del mercado. Recientemente, el precio de XRP experimentó un rebote cercano al 30%, subiendo de un mínimo de cuatro meses en $1.61 hasta alcanzar los $2.20. Sin embargo, a pesar de esta recuperación temporal, diversos indicadores técnicos y análisis on-chain indican que esta contrapresión pareciera estar próxima a revertirse, lo que podría derivar en una caída profunda de hasta un 40 o 50 por ciento, regresando a niveles cercanos a su precio 'realizado' de $1.
El precio realizado es un concepto crucial dentro del análisis en criptomonedas. Representa el precio promedio ponderado al cual la oferta total de un activo digital fue movida por última vez, básicamente reflejando un punto psicológico importante para la mayoría de los inversores. Cuando el precio de mercado está significativamente por encima de este nivel, muchos poseedores están en ganancias, lo que genera una presión tanto positiva por confianza como negativa, por la tendencia a tomar ganancias. Por el contrario, si el precio se acerca o se sitúa cerca del precio realizado, aumenta el temor a pérdidas, lo que con frecuencia se traduce en una intensificación de la venta. En el caso de XRP, el patrón gráfico que ahora domina el análisis técnico es lo que se conoce como un patrón de copa invertida con asa, un indicador clásico de reversión bajista.
Este patrón se forma cuando el precio traza una curva descendente amplia (la “copa”) y luego se consolida de forma lateral o ligeramente alcista (el “asa”), justo encima de un nivel de soporte común denominado “línea de cuello”. La confirmación del patrón ocurre cuando el precio rompe decisivamente a la baja por debajo de ese nivel de soporte, con una caída estimada que puede igualar la altura máxima del patrón. Al 19 de abril de 2025, XRP se encontraba en la fase de formación del asa dentro de este patrón, mirando de cerca un cierre decisivo por debajo del soporte en los $2. Si esto sucede, el objetivo bajista más inmediato sería algo cercano a los $1.24, lo cual representa alrededor de un 40% de corrección respecto a los niveles actuales.
Este objetivo también se alinea con la media móvil exponencial de 200 periodos en gráfico de tres días (200-3D EMA), ubicada en aproximadamente $1.28. Este punto coincide además con el último máximo histórico observado en noviembre de 2024, reforzando la validez técnica de esta meta a la baja. Otro dato a considerar es la opinión de operadores expertos como Peter Brandt, conocido por su análisis técnico robusto y predictivo. Brandt ha sugerido que la capitalización de mercado de XRP podría sufrir un descenso significativo del 50% en las semanas próximas, lo que se traduciría en una profundización del retroceso del precio.
Sumado a esto, el análisis fractal basado en datos on-chain también apoya un escenario bearish para XRP. Las tendencias históricas muestran que luego de grandes rallies, como visto en 2018 y 2021, la criptomonedaha tendido a corregir hasta acercarse a su precio realizado. Actualmente, la expectativa es que el rally de 2025 haya alcanzado su punto máximo tras superar los $3.20. El precio realizado en torno a $1 nuevamente emerge como un soporte crucial y una probable zona de recuperación tras la corrección.
Este nivel está muy cerca de la media móvil exponencial semanal de 200 periodos (200-EMA semanal) alrededor de $0.81, otro indicador técnico relevante usado para identificar tendencias a largo plazo en mercados bajistas. Este panorama se vuelve aún más pesimista al analizar la proporción de direcciones de XRP en ganancias. Más del 80% de las direcciones están actualmente en territorio positivo, un indicador que históricamente suele anticipar etapas de toma de ganancias y retrocesos severos. Cuando un porcentaje tan alto de holders está en ganancia, se genera presión para liquidar posiciones y asegurar beneficios, un fenómeno visto en anteriores techos de mercado para XRP.
Anteriormente, en tiempos similares, estas condiciones han coincidido con correcciones abruptas que han llevado a profundos ajustes de mercado y prolongados períodos de consolidación o caída. Por eso, si se repite la historia, podríamos esperar que los inversores reaccionen vendiendo, lo que aceleraría la caída del precio hacia niveles más cercanos al precio realizado. Además del análisis técnico y los datos on-chain, el sentimiento en los mercados de predicción también refleja un declive en la confianza alcista sobre XRP. Según datos recientes de Polymarket al 19 de abril, las probabilidades de que XRP alcance un nuevo máximo histórico por encima de los $3.55 antes de 2026 han caído a un 35%.
Esta cifra denota una reducción significativa en el optimismo de los inversores, que ya no cuentan con la misma fuerza propulsora para empujar los precios al alza en un contexto global adverso. Este ánimo bajista se ve reforzado por la aparición de tensiones comerciales internacionales que afectan el apetito por riesgo entre los inversionistas de activos digitales. La actual coyuntura, marcada por el endurecimiento de las políticas arancelarias y los choques en negociaciones comerciales, está generando movimientos más cautelosos en el sector cripto, con una retracción generalizada en el impulso alcista que caracterizó el mercado a principios de 2025. Todo esto indica que, aunque XRP logró recuperarse recientemente, los indicios técnicos, fundamentales y de sentimiento convergen hacia la expectativa de una corrección más profunda. Un retroceso hacia su precio realizado cercano al dólar podría materializarse en los próximos meses, representando una importante oportunidad de reflexión para traders y holders antes de posicionarse en el próximo ciclo.