El reconocido inversor y fundador de Bridgewater Associates, Ray Dalio, ha lanzado una fuerte advertencia acerca del futuro del orden monetario global. Según sus análisis y declaraciones recientes, el sistema financiero internacional se encuentra “al borde” de un colapso debido a una serie de factores interconectados, entre los que destacan las políticas arancelarias implementadas por la administración Trump, que han acelerado la desglobalización y han creado desequilibrios comerciales insostenibles. Dalio enfatiza que estas tensiones comerciales están afectando no solo la economía, sino también la estabilidad política y el tejido internacional, fracturando relaciones que durante décadas se apoyaron en la cooperación y la interdependencia económica. La imposición de altos aranceles ha provocado que importadores y exportadores, particularmente entre Estados Unidos y China, reduzcan drásticamente sus interdependencias. Esto genera un escenario donde las cadenas de suministro globales deben adaptarse para sobrevivir, lo que a su vez provoca una reorganización del comercio mundial con consecuencias profundas.
En sus palabras, muchos países están reconsiderando sus alianzas comerciales y están “haciendo planes alternativos” que reconocen la realidad de una interdependencia reducida con Estados Unidos. Esta nueva dinámica implica que la confianza en el dólar estadounidense como moneda de reserva mundial podría verse seriamente afectada a largo plazo. Dalio subraya la insostenibilidad del rol de Estados Unidos como el mayor consumidor mundial de bienes manufacturados y el emisor de la mayor cantidad de deuda pública. El supuesto de que los socios comerciales continuarían vendiendo sus productos a los estadounidenses a cambio de dólares, sin cuestionarse la continuidad de esta dinámica, es calificado por Dalio como un pensamiento ingenuo. En consecuencia, existe un riesgo latente de que otras economías comiencen a buscar redes comerciales alternativas donde el dólar no sea el centro del intercambio económico.
Aunque Dalio no especificó qué moneda podría eventualmente desplazar al dólar como la principal divisa internacional, ha defendido durante mucho tiempo la idea de invertir en activos considerados “dinero duro” como el oro y Bitcoin, especialmente en tiempos de incertidumbre global. Estos activos tienen el potencial de proteger valor cuando los sistemas monetarios tradicionales exhiben signos de fragilidad. Además, Dalio hace un llamado a la calma y a la cooperación entre los países para manejar los desequilibrios comerciales y la deuda pública estadounidense. Recomienda que Estados Unidos tome medidas de forma decidida para enfrentar sus problemas estructurales, pues el camino actual, marcado por confrontaciones y volatilidad, está conduciendo a consecuencias irreversibles. Observa que hasta el momento se ha optado por respuestas reactivas y enfrentamientos que agravan la situación en lugar de buscar soluciones coordinadas.
El impacto de los aranceles Trump ha sido especialmente severo para China, con tasas que alcanzan el 145% en algunas importaciones. La política arancelaria también afectó a países vecinos de Estados Unidos, como Canadá y México, con un 25% de arancel en la mayoría de sus productos exportados al país norteamericano. Esto ha generado una reconfiguración de los flujos comerciales y una presión sobre las cadenas de suministro internacionales. En un contexto más específico, la industria de fabricación de equipos para minería de Bitcoin ha sufrido alteraciones por los aranceles en países clave de Asia y el sudeste asiático, incluyendo Tailandia, Indonesia y Malasia, lo que ha impactado la importación de máquinas hacia Estados Unidos. Dalio enfatiza que estas tensiones no solo son cuestiones comerciales, sino también geopolíticas.
La erosión de la confianza y la cooperación internacional puede llevar a una fragmentación más amplia del sistema global, acelerando la formación de bloques económicos y monetarios alternativos al dólar y al esquema tradicional. Desde la perspectiva del inversor, Dalio aconseja que se deje de lado la atención excesiva a las fluctuaciones diarias del mercado y a las reacciones frente a anuncios coyunturales. En cambio, sugiere un enfoque a largo plazo, teniendo en cuenta estas transformaciones estructurales profundas que están moldeando el futuro de la economía global. Quienes inviertan y diseñen políticas deberán adaptarse a un entorno donde las reglas del juego cambian, y la hegemonía económica de Estados Unidos podría perder terreno. Este análisis invitado por Dalio resalta la urgente necesidad de que Estados Unidos y sus socios busquen mecanismos más colaborativos para resolver problemas como la deuda creciente, los déficits comerciales y la desconfianza internacional.
El camino hacia la autosuficiencia y el manejo responsable de las políticas domésticas se convierte en un imperativo para evitar consecuencias negativas a nivel global. En suma, la advertencia de Ray Dalio es una llamada de atención sobre las vulnerabilidades del sistema económico internacional vigente. La combinación de políticas proteccionistas, desequilibrios comerciales crónicos y una creciente desconfianza global podrían desencadenar un proceso de transformación del orden monetario mundial. En este contexto, la diversificación de activos y la preparación para escenarios alternativos se presentan como estrategias prudentes para inversores y decisores políticos en todo el mundo. La estabilidad del sistema monetario global es un pilar fundamental para el crecimiento económico, la inversión y el desarrollo social.
Cuando la confianza en las monedas y en las relaciones comerciales se ve amenazada, las repercusiones pueden extenderse a múltiples niveles, afectando desde los mercados financieros hasta la vida cotidiana de las personas. La visión de Ray Dalio ayuda a comprender la necesidad de anticiparse y adaptarse a estos cambios para mitigar riesgos y aprovechar oportunidades emergentes en un mundo en transformación.