En la era digital, las pantallas forman parte fundamental de nuestra vida cotidiana, desde smartphones y tabletas hasta dispositivos médicos y automóviles. La demanda de pantallas más brillantes, eficientes y respetuosas con el medio ambiente impulsa a los investigadores a desarrollar tecnologías que transformen la industria. Recientemente, un equipo de la Universidad de Surrey ha dado un gran paso adelante con la introducción de una tecnología basada en transistores multimodales (MMT), que promete revolucionar la fabricación y el desempeño de las pantallas modernas. La mayoría de las pantallas actuales utilizan circuitos complejos formados por transistores de película delgada (TFT), los cuales regulan cada píxel para determinar cuándo encenderse y cuán brillante deben ser. Sin embargo, el proceso convencional de construcción de estos circuitos conlleva un elevado consumo de energía, agua y el uso de productos químicos dañinos, aumentando significativamente los costes y el impacto ambiental.
Ante esta problemática, los investigadores de Surrey han adoptado un enfoque radical que desafía las prácticas tradicionales del sector. El MMT, o transistor multimodal, fue inicialmente diseñado para aplicaciones en hardware de inteligencia artificial, pero sus propiedades únicas lo han hecho ideal para simplificar y mejorar los circuitos de pantalla. En contraste con la tendencia habitual de eliminar las barreras energéticas entre los metales y semiconductores para facilitar el flujo eléctrico, la tecnología de la Universidad de Surrey utiliza esas barreras como un elemento central en el funcionamiento del transistor. Esta innovación permite una reducción en la cantidad de componentes necesarios y en los pasos de procesamiento durante la producción. Este avance tiene un doble beneficio: por un lado, disminuye los residuos y el uso de recursos en la fabricación; por otro lado, ofrece una mejora notable en el rendimiento, logrando pantallas más brillantes y con un consumo energético inferior, que a su vez prolonga la duración de la batería en dispositivos móviles.
Los investigadores destacan que esta tecnología compatible con los materiales y procesos existentes facilita su integración en las líneas de producción actuales sin causar interrupciones significativas. El potencial del MMT es especialmente relevante para dispositivos donde el espacio, la eficiencia energética y la calidad de imagen son críticos. Esto incluye smartphones, smartwatches, pantallas automotrices y otros dispositivos futuros que serán cada vez más portátiles y conectados. La tecnología se ha probado mediante simulaciones en pantallas AMOLED y microLED, que son dos de los desarrollos más avanzados y con mayor crecimiento en el mercado actual. Además de las ventajas directas para la industria de pantallas, el transistor multimodal abre nuevas posibilidades en otros campos tecnológicos, incluyendo la microfluídica, los arreglos de imagen y el hardware de inteligencia artificial.
Los investigadores continúan explorando sus aplicaciones, con especial interés en cómo esta innovación puede contribuir a alcanzar objetivos de sostenibilidad global como el Net Zero, al reducir la huella ecológica de la fabricación electrónica. Este avance representa un triunfo para fabricantes, usuarios y el planeta, ya que combina ahorro en costos de producción, mejora en prestaciones y un impacto ambiental menor. Desde un punto de vista innovador, el desarrollo liderado por el Dr. Radu Sporea y la Dra. Eva Bestelink, con más de dos décadas de experiencia en electrónica de película delgada, muestra que es posible revolucionar tecnologías ampliamente establecidas sin partir desde cero.
Las presentaciones de estos investigadores en el simposio Display Week 2025 en San José, California, han resaltado el potencial transformador del transistor multimodal y su relevancia para la industria global. La obtención de una patente estadounidense para esta invención confirma el interés y la validación técnica detrás de este innovador componente. En un mundo cada vez más interconectado y dependiente de dispositivos digitales, mejorar la eficiencia, reducir costos y adoptar métodos más ecológicos es imprescindible para garantizar un futuro tecnológico sostenible. La tecnología de transistores multimodales representa un paso significativo hacia ese futuro, donde los usuarios podrán disfrutar de pantallas con una calidad visual superior y una menor carga ambiental, y los fabricantes podrán producir a escala con mayor responsabilidad ecológica. En conclusión, la investigación y desarrollo en la Universidad de Surrey está marcando un antes y un después en la fabricación de pantallas.
Con la integración del transistor multimodal, la industria tecnológica tiene en sus manos una solución práctica y efectiva para afrontar los retos actuales. Las pantallas del futuro serán no solo más brillantes y asequibles, sino también más amigables con el medio ambiente, abriendo así un nuevo capítulo en la evolución de la electrónica de consumo y profesional.