En un movimiento que llamó la atención de analistas e inversores, la firma de inversión Oppenheimer ha reducido el precio objetivo de las acciones de Amazon en un 15 %. Esta actualización bajista se produce a pocos días de que la compañía publique sus resultados financieros correspondientes al primer trimestre del año, programados para el jueves próximo. El nuevo precio objetivo establecido es de 220 dólares por acción, frente a los 260 dólares previos, reflejando preocupaciones sobre los efectos negativos que los aranceles comerciales están generando en la rentabilidad de la división de comercio electrónico de Amazon. Los aranceles impuestos recientemente han obligado a Amazon a ajustar su estructura de costos, ya que la empresa busca mantener precios competitivos para proteger su amplia cuota de mercado en el sector del comercio electrónico. Esta estrategia, aunque clave para sostener el liderazgo ante la creciente competencia, está limitando los márgenes de ganancia de Amazon, un hecho que alarma a los analistas.
En consecuencia, se espera que las ganancias por ventas en la plataforma de e-commerce muestren márgenes más ajustados, impactando la rentabilidad a corto plazo. No obstante, Oppenheimer mantiene una calificación de “rendimiento superior” o “outperform” para las acciones de Amazon, señalando que, a pesar de las dificultades en el área minorista, la unidad de servicios web de la compañía, conocida como Amazon Web Services (AWS), sigue siendo un motor vital de crecimiento. AWS continúa mostrando un crecimiento sólido en ingresos de medio a alto dígito, lo que podría compensar parcialmente la contracción de márgenes en el área minorista. Incluso si la rentabilidad del e-commerce sufre una caída relevante, los especialistas consideran que el rendimiento de AWS es suficientemente positivo para mantener el interés y la confianza de los inversionistas. El contexto del mercado durante 2025 ha sido desafiante para Amazon.
Las acciones han experimentado una caída aproximada del 15 % desde el inicio del año, en medio de una tendencia generalizada de ventas en el mercado, motivada en gran parte por las incertidumbres económicas relacionadas con las políticas arancelarias y la inflación global. Sin embargo, cuando se compara con el valor de las acciones un año atrás, Amazon aún presenta una ligera ganancia del 4 %, lo que indica cierta resiliencia en medio de un entorno complicado. La presión de los aranceles no afecta únicamente las ventas sino también los ingresos publicitarios, otro segmento importante para Amazon. Los analistas de la industria han reducido sus estimaciones esperadas para la empresa en las últimas semanas, reflejando preocupaciones sobre el impacto global de estos aranceles en la capacidad de Amazon para mantener su dinamismo en ventas y publicidad digital. De acuerdo con las estimaciones consensuadas por Visible Alpha, se prevé que Amazon reporte ingresos cercanos a los 155 mil millones de dólares en el primer trimestre, representando un crecimiento sólido del 8 % interanual.
Además, el beneficio proyectado se ubica en 14.7 mil millones de dólares, lo que supondría un aumento significativo del 41 % respecto al primer trimestre del año pasado, cifras que resaltan la fortaleza operativa de la empresa a pesar de los desafíos actuales. Este escenario sugiere que los inversores deben prepararse para un período de ajustes en la valoración de Amazon, donde se tendrá que equilibrar el impacto adverso de los aranceles y la fortaleza del negocio en la nube. La combinación de estos factores probablemente generará volatilidad en las acciones a corto plazo, mientras que el desempeño del negocio tecnológico y de AWS continuará siendo punto focal para futuras previsiones. Los movimientos recientes por parte de Oppenheimer reflejan una tendencia más amplia en el análisis financiero hacia una revisión prudente de las compañías que dependen en gran medida del comercio internacional y las cadenas de suministro globales.