El 24 de septiembre de 2024, la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC) se enfrentó a un intenso escrutinio durante una reunión de supervisión que reunió a un grupo bipartidista de representantes y a los cinco comisionados de la SEC. Este encuentro, aunque no oficial, ofreció una ventanilla única para que el público y los representantes pudieran observar las inquietudes y consideraciones más recientes de la SEC en torno a los activos digitales. En el centro de las discusiones estuvo la regulación de criptomonedas y otros activos digitales en un entorno que algunos legisladores creen que podría estar sofocando la innovación. Digital Assets: Un Debate Candente Desde el inicio de la reunión, quedó claro que los activos digitales ocupaban un lugar central en la agenda de la SEC. Los líderes de la SEC escucharon preguntas relacionadas con diferentes criptomonedas, la estructura del mercado, la protección al consumidor y la influencia futura de estos activos en la economía.
La repetida atención a las criptomonedas dejó entrever la tensión existente entre la necesidad de regulación y el deseo de fomentar la innovación en el espacio digital. Uno de los puntos que más destacó fue el uso de la terminología relacionada con los activos digitales. El representante McHenry preguntó a los comisionados por qué la SEC utilizaba términos diferentes y a menudo ambiguos, sugiriendo que esto podría ser intencional para eludir la confusión legal promovida por otros legisladores. A esto, la SEC respondió que la ambigüedad en los términos era un reflejo de la falta de claridad legal por parte de los legisladores. A pesar de esto, se enfatizó que el famoso "Howey Test" seguiría siendo la herramienta fundamental para determinar si un token se clasifica como un valor.
La respuesta de la comisionada Hester Pierce resultó crucial, ya que reveló un cambio en la postura de la SEC respecto a los tokens. Al principio, la comisión había manifestado que todos los tokens eran valores por defecto, pero Pierce aseguró que la SEC ahora consideraba que únicamente eran valores cuando existían dentro de un esquema de inversión más amplio que no pasara el Howey Test. Esta transformación en la percepción de la SEC promete un futuro más flexible para los activos digitales. El Conflicto entre Innovación y Regulación Las discusiones se tornaron fervientes cuando los representantes expresaron sus preocupaciones sobre la creciente burocracia que, según ellos, podría limitar el desarrollo de la tecnología de activos digitales. Varios representantes subrayaron que, en muchos casos, los esfuerzos regulativos excesivos podrían agregar costos innecesarios y detener la innovación en su etapa inicial, ahuyentando a nuevos inversores.
La denominada protección al consumidor fue, naturalmente, un tema recurrente. El representante Sherman defendió la importancia de que la SEC proteja a los inversores, recordando que el capitalismo se fundamenta en que aquellos con capital tomen las decisiones. Sin embargo, la tensión por la percepción de un enfoque restrictivo por parte de la SEC fue palpable. Un punto notable surgió en la discusión sobre el marco legal que rodea las criptomonedas. Los representantes directamente cuestionaron la necesidad de que la SEC regulase el mercado secundario cuando en otras jurisdicciones los reguladores no imponen requisitos similares.
La sensación general era que el enfoque de la SEC podría estar poniendo a Estados Unidos en una posición desventajosa frente a otros países que están adoptando una postura más proactiva hacia los activos digitales. Una de las intervenciones más fuertes provino del representante Tom Emmer, quien recordó de manera contundente el caso de “Debt Box”, donde la SEC incurrió en una pérdida y tuvo que pagar 2 millones de dólares por una representación engañosa. Emmer criticó este tipo de comportamiento, sugiriendo que, a pesar de la gravedad de la situación, no hubo consecuencias tangibles para los responsables. Stablecoins y la Necesidad de Regulación Otro tema crucial discutido fueron las stablecoins. La representante Waters cuestionó a la Comisión sobre su capacidad para crear un marco legal para estas criptomonedas antes de fin de año.
Waters, quien ha estado trabajando en esta reforma desde 2022, planteó la necesidad de implementar protecciones claras, que incluyan la regulación de reservas y el cumplimiento de normas KYC (Conoce a tu Cliente) para los proveedores de stablecoins. Por otro lado, la cuestión de la tokenización se destacó durante el debate, con representantes señalando cómo las grandes firmas están utilizando esta tecnología para mejorar la eficiencia. Sin embargo, la SEC enfatizó que la mera incorporación de un activo en un libro mayor (ledger) no añadía valor inherente a la inversión, sugiriendo que los inversores deberían basar sus decisiones en los méritos económicos de la inversión. Desafíos del Mercado y la Influencia Social La SEC también fue interpelada sobre la influencia de las celebridades en el mercado de criptomonedas. Los comisionados reconocieron que, a diferencia de los valores tradicionales, no existe la misma obligación de divulgación para las personalidades que promocionan proyectos de cripto.
Se hizo evidente que en varias ocasiones, estas promociones resultaron en esquemas tipo “pump and dump”, donde los inversores perdieron grandes sumas de dinero. Gensler admitió que era necesario implementar protecciones más efectivas para evitar este tipo de fraude. La conversación no se detuvo allí; los representantes también tocaban preocupaciones sobre el rol de Estados Unidos en un panorama global donde, por primera vez en años, no se considera un líder tecnológico. Muchos expusieron su temor a que, si no se actuaba rápidamente, el país podría ceder espacios importantes en el sector tecnológico, particularmente en el ámbito de las criptomonedas. Una pregunta también resonó sobre el futuro del mercado y la influencia potencial de la inteligencia artificial en los procesos de toma de decisiones financieras.
Gensler apuntó que actualmente, tres grandes proveedores de servicios en la nube dominan el mercado y son actores clave en las aplicaciones de IA. Este contexto suscita preocupaciones sobre una posible dependencia excesiva de la inteligencia artificial, lo que podría dar lugar a una implosión en los mercados financieros. Conclusiones y Próximos Pasos El debate arrojó luz sobre la confusión que persiste tanto en las filas de la SEC como entre los legisladores. Aunque ha habido avances en la comprensión de los activos digitales por parte de la SEC, el camino por delante sigue siendo incierto. La necesidad de un marco legal sólido y accesible es imperativa para fomentar la confianza entre los inversores y facilitar el acceso a oportunidades de inversión para el público en general.
Con un interés en cripto que se encuentra en niveles históricos, la llamada a la acción es clara: La SEC y los legisladores deben trabajar juntos para definir su rol en el futuro de la criptografía y adaptarse a una tecnología que continúa evolucionando rápidamente. La unión de un enfoque regulatorio y la promoción de la innovación debe guiar el futuro del ecosistema digital.