EigenLayer: El Protocolo de Restaking de Ethereum Explicado Desde su lanzamiento en 2015, Ethereum ha recorrido un largo camino, consolidándose como la blockchain más influyente en el espacio de las criptomonedas. Con la reciente transición del mecanismo de consenso de Prueba de Trabajo (PoW) a Prueba de Participación (PoS), Ethereum se ha posicionado como la base de innumerables proyectos innovadores. Uno de los desarrollos más interesantes que ha surgido en el ecosistema de Ethereum es EigenLayer, un protocolo descentralizado de staking que introduce el concepto de restaking, proporcionando a los desarrolladores un marco de seguridad establecido. EigenLayer se presenta como una solución a una de las barreras críticas a las que se enfrentan muchas aplicaciones descentralizadas (DApps) nuevas: la necesidad de un sistema de seguridad robusto. Este protocolo permite a los usuarios reutilizar sus activos ya apostados para proporcionar seguridad a otros protocolos, generando así una nueva forma de ganar ingresos pasivos.
Con EigenLayer, los desarrolladores no tienen que preocuparse por construir su propia red de seguridad desde cero; en cambio, pueden aprovechar una piscina de activos restakeados que ha sido creada para aumentar la seguridad global de la red Ethereum. El restaking, el enfoque de EigenLayer sobre el staking tradicional, consiste en tomar la Ethereum apostada y reutilizarla para aumentar la seguridad en otros protocolos. Esto significa que los usuarios pueden optar por participar en el contrato inteligente de restaking de EigenLayer a través de su Ethereum ya apostada o utilizando un token de staking líquido (LST), lo cual se traduce en un proceso eficiente para maximizar el uso de los activos. Una de las características atractivas de EigenLayer es que permite a los usuarios obtener recompensas adicionales sin necesidad de desenmarcar sus activos originales. Cuando un usuario apuesta fondos en un protocolo de Ethereum, muchos proyectos ofrecen tokens líquidos de staking que representan esos activos apostados.
Estos tokens actúan como un recibo, permitiendo a los usuarios seguir utilizando sus fondos de diversas maneras, incluida la posibilidad de restakearlos a través de EigenLayer. EigenLayer facilita el restaking de dos maneras principales: el restaking nativo y el restaking de tokens líquidos. El restaking nativo se refiere a convertir un validador tradicional de Ethereum en un operador de EigenLayer, mientras que el restaking de LST permite a los usuarios acceder y utilizar el valor de sus tokens apostados mientras estos permanecen bloqueados. Esto no solo optimiza los recursos dentro del ecosistema Ethereum, sino que también introduce una mayor flexibilidad para los usuarios. Las aplicaciones construidas sobre EigenLayer se conocen como Servicios Validados Activamente (AVS), que pueden abarcar desde puentes hasta oráculos.
Desarrollar sobre EigenLayer es más económico y eficiente que hacerlo en un protocolo diferente, ya que esta plataforma ya cuenta con una red de confianza establecida a través de los restakers. Esto significa que los desarrolladores pueden centrarse en ofrecer servicios valiosos sin preocuparse por establecer confianza, lo que podría abrir la puerta a una nueva ola de proyectos innovadores en la segunda capa. Sin embargo, esta estructura no opera sin intermediarios. Los operadores de nodos, que pueden ser individuos o entidades voluntarias, gestionan la red y pueden construir sus propios AVS o proporcionar servicios a otros AVS existentes. A cambio de sus esfuerzos, los operadores reciben recompensas, pero también están sujetos a las condiciones de slashing de los AVS, lo que significa que si no cumplen con sus responsabilidades, pueden enfrentar penalizaciones.
Esta dinámica fomenta un sistema de gobernanza de mercado libre donde los desarrolladores construyen sobre EigenLayer para aprovechar la seguridad establecida, y los operadores y restakers obtienen beneficios al administrar y proporcionar dicha seguridad. La intervención de los operadores añade un layer adicional de especialización. Mientras que los validadores de Ethereum se enfocan en validar transacciones y asegurar la red Ethereum en general, los operadores de EigenLayer pueden seleccionar qué AVS apoyar, lo que los diferencia como profesionales más especializados en comparación con sus homólogos de Ethereum. Con el lanzamiento del token EIGEN el 1 de octubre de 2024, EigenLayer ha entrado en la escena con un capital de mercado de aproximadamente 6.5 mil millones de dólares, logrando posicionarse entre los 100 tokens más valiosos.
Esta dinámica ha despertado el interés de traders y entusiastas del blockchain, quienes han comenzado a explorar las posibilidades del protocolo. La gestión de activos de los restakers en EigenLayer se simplifica a través de una solución denominada EigenPod. Los usuarios deben conectar sus billeteras a la aplicación de EigenLayer y seleccionar el token que desean restakear. Este proceso incluye la aprobación inicial antes de que los fondos sean depositados en el contrato de restaking de EigenLayer. Cada restaker tiene una EigenPod, un contrato inteligente que actúa como un centro para gestionar procesos de restaking, retiros y más, garantizando así una experiencia fluida.
Una de las innovaciones significativas en EigenLayer es el sistema de puntos restakeados, que permite a los usuarios visualizar sus contribuciones a la red. Cada vez que se valida un bloque a partir de la fecha de restaking, los usuarios acumulan puntos, los cuales son calculados mediante una fórmula que considera tanto la cantidad de activos restakeados como el tiempo que han estado bloqueados. Esta función no solo mejora la transparencia, sino que también incentiva a los usuarios a participar activamente en el ecosistema. Sin embargo, el modelo de restaking no está exento de desafíos. Aunque proporciona graves beneficios, como ingresos pasivos adicionales y una mayor tasa de éxito para los desarrolladores, también presenta desventajas.
Uno de los puntos críticos es la barrera de entrada; los usuarios menos técnicos pueden sentirse intimidados por la complejidad adicional que introduce el restaking. A pesar de que muchos intercambios de criptomonedas ofrecen servicios de staking fáciles, el restaking puede requerir un nivel de compromiso más alto en la gestión de nodos y activos. La exposición a riesgos también aumenta con el restaking, ya que los participantes tienen que cumplir con las responsabilidades tanto del staking tradicional como del nuevo protocolo de EigenLayer. Esto significa que, al involucrarse con AVS de bajo rendimiento, los usuarios podrían enfrentar la posibilidad de perder fondos, lo que resalta la importancia de gestionar activamente los activos restakeados. En conclusión, aunque el modelo de restaking presentado por EigenLayer introduce ciertos riesgos y complejidades, también abre nuevas avenidas para la creación de valor y la participación dentro de la red Ethereum.
Los desarrolladores y usuarios dispuestos a navegar por estas complejidades podrían ser parte de la próxima fase de crecimiento en el ecosistema blockchain. Con un enfoque en la innovación y la mejora de la seguridad en la red Ethereum, EigenLayer tiene el potencial de ser una plataforma clave en el futuro de las finanzas descentralizadas y los activos digitales. Con su reciente lanzamientos y el atractivo de su modelo, es seguro que EigenLayer seguirá captando la atención de la comunidad cripto mientras navega por esta nueva era.