En el corazón de Compton, una ciudad conocida por su rica herencia cultural y musical, los propietarios de negocios están sintiendo el impacto de un evento que debería haber sido una celebración: la grabación del video musical “Not Like Us” de Kendrick Lamar. Aunque muchos esperaban que la producción del renombrado artista traería consigo un aumento en la afluencia de clientes y visibilidad para la comunidad, la realidad ha sido muy diferente. Según recientes declaraciones de algunos comerciantes, las pérdidas económicas que han enfrentado son significativas, y esto ha generado una controversia que va más allá del video. La noticia del rodaje de “Not Like Us” hizo eco en toda la ciudad. Kendrick Lamar, un ícono del hip-hop y ganador de múltiples premios Grammy, decidió filmar en su barrio natal, lo que despertó un sentido de orgullo entre muchos residentes.
Sin embargo, la realidad del rodaje fue más complicada. Durante el tiempo que duraron las grabaciones, varios comercios locales notaron una caída drástica en sus ventas. “En estos días, mi negocio suele estar lleno de gente”, compartió Marta, dueña de un pequeño restaurante que se encuentra a pocas calles de donde se realizó el video. “Pero durante el rodaje, muchos de nuestros clientes habituales no pudieron venir porque las calles estaban cerradas y había un ambiente de caos”. Las restricciones de tráfico y los bloqueos impuestos durante las grabaciones resultaron en una disminución del tráfico peatonal en las áreas afectadas.
Los comerciantes esperaban que la filmación atrajera a más visitantes, pero la realidad fue que los inconvenientes de la producción convirtieron la experiencia en un desafío. “Es irónico”, comentó Javier, dueño de una tienda de ropa. “Pensé que tener a Kendrick aquí traería más atención a nuestra tienda, pero por el contrario, muchas personas no podían llegar. Además, algunos pensaron que el evento era solo para un grupo selecto, y se sintieron excluidos”. La frustración de los propietarios de negocios se intensificó cuando comenzaron a escuchar sobre las conexiones que Kendrick Lamar tiene en la industria.
Muchos sintieron que, si bien el video podría potencialmente beneficiar a la ciudad a largo plazo, en el momento, el impacto inmediato fue negativo. “Algunos de nosotros hemos estado luchando para mantener nuestros negocios durante años, y este evento, que fue una oportunidad para nosotros, terminó costándonos miles de dólares”, añadió Marta, con un tono de desánimo en su voz. La falta de comunicación entre los organizadores del video y los comerciantes locales fue otro punto de crítica. Muchos sintieron que no se les brindó suficiente información sobre los horarios de las grabaciones y cómo estas afectarían a la comunidad. “Hubiera sido genial si al menos nos hubieran incluido en la conversación”, expresó Javier.
“Una simple reunión, tal vez algunas medidas para ayudar a los negocios locales. Pero no hubo nada de eso”. La sensación de desconexión ha dejado a muchos con el sabor amargo de lo que debería haber sido un evento de celebración en su ciudad. A pesar de la controversia, algunos residentes intentan ver el lado positivo. “Es genial que Kendrick esté haciendo esto por Compton.
Esperemos que a largo plazo, su video genere interés en el barrio y que más personas vengan a conocer lo que tenemos para ofrecer”, dijo Ana, una joven emprendedora que también tiene su propio negocio en la comunidad. Sin embargo, Ana también reconoce que la situación actual es complicada. “Los negocios necesitan sobrevivir hoy. La visibilidad es buena y todo, pero necesitamos clientes ahora mismo”. Los comerciantes no solo enfrentan la pérdida de ingresos durante el período de filmación, sino que también se enfrentan a un futuro incierto.
La pandemia de COVID-19 ya había devastado muchas empresas y, tras ese golpe, la ciudad ha luchado por recuperarse plenamente. “No sé si aguantaré otro año así”, dijo Marta, preocupada por su futuro. La incertidumbre se siente palpable en la comunidad, y la situación del comercio local se ha vuelto cada vez más delicada. Mientras tanto, el video “Not Like Us” ha sido lanzado y ha comenzado a recibir elogios por su enfoque e historia, entrelazando la cultura de Compton con el arte del hip-hop. A pesar de los desafíos a corto plazo que enfrentaron las empresas locales, los seguidores de Kendrick y la comunidad en general se están uniendo para celebrar su legado y su amor por la ciudad.