Desde hace varios años, el mundo de los aficionados y coleccionistas de LEGO ha sido testigo de proyectos impresionantes, pero pocos logran impactar tanto como la creación de un automóvil a tamaño real realizado íntegramente con piezas LEGO. Este es el caso del Volvo V70 blanco construido por David Gustafsson, un joven sueco ganador de la primera temporada de LEGO Masters en Suecia. La hazaña no solo destaca por su magnitud, sino también por los detalles técnicos, la funcionalidad y la pasión que ha volcado el creador en este ambicioso proyecto. David Gustafsson, con tan solo 24 años, convirtió su mayor pasatiempo en una profesión a tiempo completo. Desde Jönköping, Suecia, donde vive junto a su perro y su pareja, Gustafsson se ha dedicado no solo a diseñar y construir, sino a fomentar una comunidad en torno al LEGO a través de su empresa Brickscale.
Sin embargo, su trabajo más destacado hasta la fecha es, sin duda, su Volvo de tamaño real compuesto por aproximadamente 320,000 piezas LEGO. Esta construcción única en su tipo no solo es un símbolo de creatividad, sino también de ingenio y constancia. La idea nacida inicialmente como una broma durante la grabación de un episodio de LEGO Masters Suecia, pronto se convirtió en un proyecto serio una vez que David y su compañero Rickard ganaron el programa. La cantidad de LEGO ganada fue suficiente para permitir la creación de este vehículo monumental, una oportunidad que Gustafsson supo aprovechar al máximo. Lo que comenzó como un juego se transformó en una aventura de casi tres años de trabajo, sumando alrededor de 2,400 horas dedicadas a la construcción del automóvil.
La fase de diseño fue especialmente desafiante. Con una apuesta tan grande, replicar la forma y funciones de un coche real exclusivamente con ladrillos LEGO no era tarea sencilla. Aunque experimentó con modelos 3D digitales, el verdadero diseño se desarrolló utilizando técnicas más tradicionales: mediciones directas del vehículo real, plantillas de cartón y una constante adaptación durante el proceso de construcción. Esta metodología artesanal permitió a David afinar detalles y garantizar que el vehículo cumpliera no solo con la apariencia, sino también con funcionalidades esenciales. Lo impresionantes del proyecto no terminan en su tamaño o número de piezas; la capacidad de movilidad y funciones técnicas son igualmente extraordinarias.
El Volvo LEGO es completamente funcional en varios aspectos. Las puertas se pueden abrir con manijas de LEGO, el tapa del combustible se abre, hay ventilas de aire acondicionado móviles, luces que giran según la dirección del volante, pedales que se accionan, caja de cambios operativa y limpiaparabrisas que funcionan. Estos elementos técnicos se basan en el uso hábil de piezas Technic, lo que añade complejidad y realismo al proyecto. Para garantizar la durabilidad y funcionalidad del vehículo, David incorporó una estructura de soporte interno compuesta por acero, que constituye la base y brinda estabilidad a la carrocería construida con piezas LEGO. Algunas partes están pegadas con adhesivos especiales para asegurar que la integridad estructural se mantenga durante el movimiento y transporte, aunque el uso de pegamento se ha limitado lo más posible para permitir ajustes futuros en el diseño.
El proyecto requería también un espacio adecuado para almacenar y trabajar con la gran cantidad de piezas recibidas. Gustafsson recibió seis pallets completos de LEGO como recompensa por su victoria en LEGO Masters Suecia, lo que implicaba un volumen considerable de materiales para gestionar. Este hecho motivó el alquiler de un garaje para adecuar un taller donde pudiera llevar a cabo la construcción sin limitaciones de espacio. Además de la construcción en sí, transportar este enorme vehículo representa otro desafío considerable. David tuvo que acondicionar un tráiler lo suficientemente grande para mover la réplica del Volvo y, debido al peso involucrado, incluso obtuvo una nueva licencia de conducir para poder manejarlo legalmente.
Este detalle refleja no solo el tamaño masivo del proyecto, sino también las implicaciones prácticas detrás de crear una obra LEGO de esta magnitud y funcionalidad. Si bien Volvo, la compañía automotriz original, está al tanto del proyecto, no hay una alianza oficial establecida. Sin embargo, la construcción ha atraído atención mediática y despertado interés en diversos sectores debido a su originalidad y ejecución magistral. Gustafsson ha planeado además una serie de acciones para dar a conocer el automóvil, desde llevarlo a un autocine de McDonald’s por una hamburguesa, hasta exponerlo en las calles y probar si puede recibir una multa de estacionamiento. Incluso tiene pensado realizar giras en Suecia y Europa para mostrar la pieza terminada y concertar una inspección vehicular con el Volvo LEGO, todas actividades que combinan humor y arte con ingeniería.
La empresa de David, Brickscale, ha crecido desde una idea escolar hasta convertirse en un emprendimiento que emplea a cinco personas con diversas especialidades que abarcan desde el diseño digital hasta la planificación de eventos y construcción en vivo. La empresa ejecuta proyectos encargados por clientes y organiza eventos que promueven la experiencia LEGO, demostrando cómo el famoso ladrillo puede ser una herramienta de comunicación y arte, no solo un simple juguete. Dentro del portafolio de Brickscale, se incluyen esculturas a tamaño real de figuras humanas como The Beatles o el mentalista Henrik Fexeus, así como otros proyectos como caballos en miniatura para el equipo olímpico sueco y un robot ABB funcional. Estos trabajos reflejan cómo Lego puede ser un vehículo para la expresión creativa y la interacción con el público, consolidando la idea de que el LEGO es un medio valioso para la comunicación visual y la diversión educativa. El proyecto del Volvo LEGO no solo ha demostrado la capacidad técnica de David Gustafsson sino también cómo la pasión y dedicación pueden transformar una idea aparentemente disparatada en una obra ejecutable y admirada mundialmente.
Si bien el proceso ha tenido sus momentos difíciles, incluidos los desafíos psicológicos y la presión mediática, el resultado final es la prueba viviente del valor del empeño sostenido y la innovación constante. Más allá del vehículo en sí, este trabajo pone en relieve la evolución de la percepción del LEGO. Lo que antes era simplemente un juego para niños ahora se presenta como un recurso impresionante para el desarrollo de habilidades técnicas, artísticas y de ingeniería. Adultos y niños encuentran en la construcción con LEGO no solo entretenimiento, sino también un medio para cultivar la paciencia, la creatividad y la resolución de problemas. David Gustafsson continúa actualizando y compartiendo su progreso y nuevos emprendimientos a través de su Instagram personal y de Brickscale, invitando a su comunidad a ser parte del proceso y a descubrir el potencial infinito de los ladrillos LEGO.
Su Volvo a tamaño real deja abierta la puerta a futuros proyectos que sigan engañando la percepción tradicional del LEGO y ampliando los límites de lo posible en el arte y la ingeniería con piezas de plástico. El fenómeno de construir vehículos y figuras de escala real o cercana a la realidad con LEGO parece estar ganando terreno y popularidad. Propuestas como la de David no solo inspiran a otros constructores a soñar en grande, sino que también abren un nicho de mercado y profesionalización en el arte del MOC (My Own Creation) y la construcción con LEGO. La unión de tecnología, creatividad y habilidades manuales está creando un nuevo ámbito en el que los fanáticos del ícono danés pueden desarrollar carreras y generar impacto cultural. En conclusión, el Volvo V70 a tamaño real hecho con LEGO es mucho más que un curioso proyecto; es un símbolo del cambio de percepción que este juguete ha tenido y una muestra de la colaboración entre arte, tecnología y pasión humana.
David Gustafsson se ha consolidado como un referente mundial en el mundo LEGO, mostrando que con tiempo, paciencia y visión, es posible construir auténticas maravillas a partir de pequeños ladrillos de plástico.