Novak Djokovic, el tenista serbio considerado uno de los mejores de la historia, ha sorprendido al mundo deportivo con una revelación que marca un cambio significativo en su perspectiva hacia el tenis y su vida personal. Durante una reciente conferencia de prensa en Bulgaria, antes de un partido de exhibición contra el búlgaro Grigor Dimitrov, Djokovic admitió que nunca había estado tan desprovisto de un plan a largo plazo para su carrera deportiva. Su declaración dejó a muchos en estado de asombro, dado que ha sido uno de los competidores más dedicados y estratégicos del deporte. Después de ser eliminado en la tercera ronda del Abierto de EE. UU.
2024 por el australiano Alexei Popyrin, Djokovic había estado alejado de competiciones de nivel profesional. En lugar de planear su próximo torneo, se mostró más enfocado en disfrutar del presente y compartir momentos con su familia. “Por primera vez en mi carrera, no tengo planes a largo plazo. Estoy viviendo el momento y veremos qué pasa”, declaró el jugador, quien, a lo largo de su trayectoria, ha cosechado múltiples títulos de Grand Slam, estableciendo récords que pocos podrían imaginar. Lo que resulta revelador en las palabras de Djokovic es su énfasis en la importancia de la vida familiar.
El serbio, que es padre de dos hijos, Stefan y Tara, y está casado con Jelena, expresó su deseo de estar más presente en la vida cotidiana de su familia. “La vida familiar es muy importante para mí. Quiero estar con mi esposa e hijos, ser parte de su vida diaria, algo que no he podido hacer durante muchos años”, compartió Djokovic. Esta afirmación refleja la lucha interna que enfrenta entre su dedicación al tenis y su deseo de estar más cerca de sus seres queridos. En un mundo donde la presión por rendir al más alto nivel es constante, Djokovic se encuentra en una encrucijada emocional.
Por un lado, el “pequeño Novak”, que comenzó a jugar al tenis a una edad temprana en Kopaonik, Serbia, sigue vivo dentro de él, con una pasión insaciable por el deporte. Por otro lado, el Novak maduro, que ha asumido el rol de padre y esposo, está comenzando a priorizar otros aspectos de la vida que antes pasaban desapercibidos. La dicotomía que enfrenta Djokovic no es exclusiva de él; muchos atletas de élite luchan con estos mismos sentimientos. La dedicación al deporte profesional a menudo viene con un sacrificio considerable: tiempo lejos de la familia, agotamiento físico y mental, y una vida en constante movimiento. Sin embargo, en su búsqueda por el equilibrio perfecto, Djokovic ha comenzado a reevaluar lo que es verdaderamente importante para él.
“Quiero seguir persiguiendo títulos y récords, pero, al mismo tiempo, tengo que ser sensato y priorizar ciertos torneos sobre otros”, afirmó el tenista. Su decisión de no planificar su carrera a largo plazo es un cambio radical, especialmente para un atleta que ha estado en la cúspide del tenis profesional durante más de una década. Djokovic ha sido conocido por su meticuloso enfoque en la preparación y por establecer objetivos claros y alcanzables. Sin embargo, la reciente revelación indica una transformación personal que podría redibujar su legado en el deporte. Durante una aparición en el programa de Nick Kyrgios, "Good Trouble", Djokovic profundizó más en sus sentimientos conflictivos.
“El pequeño Novak sigue allí, todavía enamorado del deporte y con hambre de más. Pero, al mismo tiempo, está el Novak más maduro, que dice: ‘Vamos, hombre. Hay otras cosas en la vida también’”. Esta dualidad pone de manifiesto la batalla que muchos atletas enfrentan cuando comienzan a reconciliar su vida profesional con sus responsabilidades familiares. La conexión emocional que Djokovic tiene con su familia se remonta a sus raíces.
Desde sus inicios, su familia ha sido un pilar fundamental en su carrera. Las numerosas victorias, el reconocimiento y los titulares no han logrado opacar la importancia que tiene el hogar para él. A menudo, se le ha visto celebrando momentos importantes con su esposa e hijos en las tribunas de los torneos. Sin embargo, la vida de un atleta es, por naturaleza, una de sacrificios, y Djokovic ha tenido que gestionar estos sacrificios a lo largo de su carrera. El impacto de sus declaraciones repercute más allá de su vida personal.
Los aficionados y analistas del tenis están empezando a debatir sobre el futuro de Djokovic en la competición. ¿Retirarse de algunos torneos lo ayudará a disfrutar más del juego en el que se ha excelido toda su vida? ¿Podría esto afectar su desempeño en los torneos que seleccione competir? Mientras que la mayoría de sus contemporáneos se aferran a la idea de una carrera sin fin, Djokovic parece estar abriendo una nueva conversación sobre el significado del éxito y la satisfacción personal dentro del contexto de las exigencias del deporte. A medida que Djokovic se prepara para sus próximos eventos, incluidos torneos en China y una exhibición en Arabia Saudita, el mundo del tenis estará observando de cerca cómo gestiona esta transición. Muchos se preguntan si esta nueva filosofía de vida afectará su juego en la cancha. No obstante, con el paso del tiempo, las prioridades pueden cambiar, y es esencial que los atletas encuentren un equilibrio saludable que les permita seguir brillando en sus respectivas disciplinas, pero también ser una parte activa de la vida de su familia.
La declaración de Novak Djokovic, que resuena con una gran cantidad de personas en el mundo del deporte, es un recordatorio poderoso de que, al final del día, es la vida fuera de la cancha lo que realmente da significado a nuestras victorias. La pregunta que queda es: ¿podría esta nueva perspectiva llevar a Djokovic a una fase de su carrera donde la felicidad y el éxito vayan de la mano? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: Novak Djokovic está dispuesto a explorar esta nueva ruta que podría redefinir su legado, no solo como uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, sino también como un dedicado esposo y padre.