En mayo de 2025, Wikipedia y la Fundación Wikimedia se vieron envueltos en un conflicto legal significativo contra las nuevas regulaciones derivadas del Online Safety Act (Ley de Seguridad en Línea) que el gobierno del Reino Unido está implementando. La disputa se centra en una serie de reglas que, según la plataforma, podrían poner en riesgo la seguridad y privacidad de sus colaboradores voluntarios, además de comprometer su capacidad para mantener el contenido dañino fuera del sitio. Este desafío legal representa un hito relevante en la discusión sobre cómo deben regularse los espacios digitales en la actualidad sin menoscabar derechos fundamentales ni imposibilitar la gestión interna de plataformas colaborativas. La Fundación Wikimedia, organización sin fines de lucro que respalda a Wikipedia, ha solicitado una revisión judicial de las regulaciones específicas que podrían imponer obligaciones muy rigurosas a la enciclopedia en línea. En esencia, estos nuevos lineamientos podrían clasificar a Wikipedia dentro de la denominada "Categoría 1", la cual agrupa a las plataformas con un volumen masivo de usuarios en el Reino Unido y con funciones de recomendación de contenido.
Estar bajo esta categoría implica someterse a estrictas medidas destinadas a proteger a los usuarios y evitar la circulación de contenido dañino o ilegal, pero en el caso de Wikipedia, esta clasificación despierta preocupaciones desde múltiples frentes. Uno de los aspectos más controversiales para Wikipedia es la potencial obligación de verificar la identidad de sus editores y colaboradores voluntarios. Las consecuencias de este requisito aparecen como una amenaza directa a la privacidad de estas personas, que podrían quedar expuestas a riesgos de brechas de datos, acoso, demandas infundadas o incluso represalias por parte de gobiernos autoritarios. El temor es que estas medidas inhiban la participación de usuarios, especialmente en temas controvertidos o sensibles, lo cual deterioraría no solo la riqueza de contenidos sino también la calidad y neutralidad por la que Wikipedia es conocida. La vicepresidenta de defensa global de la Wikimedia Foundation, Rebecca MacKinnon, ha señalado que si los colaboradores no se sienten seguros, es probable que revisen menos temas complejos o controversiales, lo que afectaría gravemente la utilidad y relevancia de la enciclopedia.
Cabe destacar que la acción legal no rechaza el objetivo general de la Ley de Seguridad en Línea, ni la necesidad de proteger a los usuarios ante contenidos perjudiciales. Más bien, el problema radica en cómo se están definiendo los criterios de categorización de los sitios web dentro del marco regulatorio, lo que podría impactar desproporcionadamente a plataformas como Wikipedia que, si bien cuentan con millones de usuarios, operan bajo un modelo diferente al de redes sociales u otros servicios donde el contenido nocivo es más prevalente. Desde Wikimedia sostienen que las reglas vigentes corren el riesgo de capturar sitios considerados "atípicos" o de bajo riesgo mientras pasan por alto otros servicios que son la verdadera fuente de preocupaciones sociales, como los sitios que promueven el odio misógino. La regulación en cuestión impone mayores responsabilidades a las plataformas de Categoría 1, incluyendo la supervisión activa de contenidos, reportes y la implementación de medidas preventivas. Sin embargo, para Wikipedia, la estructura tradicional de colaboración voluntaria y descentralizada no se ajusta fácilmente a estas medidas, lo cual genera dificultades prácticas para su cumplimiento.
Además, la fundación destaca su historial comprobado en la gestión interna de contenido dañino, como lo demostró la rápida respuesta de sus editores tras incidentes delicados, como los asesinatos ocurridos en Southport en 2024. La dedicación y compromiso de sus voluntarios han sido cruciales para mantener la integridad y confiabilidad de la enciclopedia. Expertos legales apuntan que la batalla judicial no será sencilla para Wikimedia, ya que las regulaciones fueron establecidas por el Secretario de Estado basándose en investigaciones y consultas realizadas por el ente regulador Ofcom. Generalmente, los desafíos judiciales contra normativas de este tipo enfrentan un alto grado de dificultad para prosperar. Por su parte, Ofcom ha comunicado que continúa con el proceso de recopilación de información de varias plataformas, incluida Wikipedia, como parte de la clasificación prevista para definir los grados de riesgo y responsabilidades de cada servicio.
La atención que ha generado este caso pone de relieve un debate más amplio en torno al equilibrio entre la seguridad en línea y la protección de derechos fundamentales como la privacidad y la libertad de expresión. A medida que la vida digital se expande y se vuelve más compleja, el diseño de políticas públicas que regulen adecuadamente el ciberespacio sin caer en excesos o negligencias es un desafío de alta complejidad. En este contexto, la defensa de la Wikimedia Foundation llama a una revisión cuidadosa y precisa de la Ley de Seguridad en Línea para que las medidas no acaben por dañar involuntariamente iniciativas colaborativas y gratuitas que han enriquecido el acceso al conocimiento para millones de personas en todo el mundo. Además de la controversia sobre la categorización de Wikipedia, la ley ya ha enfrentado críticas desde distintos sectores. Hay quienes consideran que las regulaciones impuestas a sitios web y servicios digitales son excesivamente gravosas, lo que ha motivado el cierre de páginas pequeñas que, aunque inofensivas, se ven incapacitadas para asumir los costos legales y técnicos de cumplimiento.