Donald Trump ha vuelto a ser el centro de atención, pero esta vez no por sus polémicas declaraciones o su participación en la política estadounidense, sino por su incursión en el mundo de las criptomonedas. En un sorprendente giro de eventos, el ex presidente ha lanzado su propio emprendimiento llamado World Liberty Financial. Sin embargo, las reacciones de expertos y críticos han evidenciado que Trump parece estar completamente desinformado sobre el complejo ecosistema de las criptomonedas. Durante una entrevista en la plataforma X, Trump expresó: "El crypto es una de esas cosas que tenemos que hacer. Nos guste o no, tengo que hacerlo".
Este comentario parece reflejar una mezcla de pragmatismo y desconocimiento sobre el tema, ya que en el pasado había calificado a Bitcoin, la criptomoneda más conocida, como un "esquema fraudulento". Pero ahora, parece haber cambiado de opinión, quizás motivado por el crecimiento y la popularidad del sector. La nueva empresa de Trump no está sola en el escenario; sus hijos Donald Trump Jr. y Eric Trump están involucrados, junto con dos emprendedores del mundo cripto, Chase Herro y Zachary Folkman. Herro ha sido crítico con el concepto de stablecoins, a las que ha descrito como "casi un esquema Ponzi".
Por otro lado, Folkman es conocido por haber fundado una empresa que, según se informa, está relacionada con una propuesta bastante inusual: “Date Hotter Girls”, lo que añade un matiz curioso al equipo conformado en este nuevo venture. El rol de Barron Trump, el hijo menor, también es digno de mención. A tan solo 18 años, se le ha asignado el título de “visionario en DeFi” (finanzas descentralizadas), a pesar de no tener antecedentes conocidos en el campo de las criptomonedas. Esto ha suscitado interrogantes sobre la seriedad y la preparación de los involucrados en este emprendimiento. La propuesta de World Liberty Financial parece estar utilizando tokens basados en stablecoins de dólares estadounidenses.
Según información filtrada en un borrador del libro blanco del proyecto, se sugiere que gran parte de los tokens de gobernanza podría estar en manos de los fundadores y otros insiders del proyecto. Esto va en contra del principio básico de descentralización que ha sido un pilar del movimiento cripto desde sus inicios. De hecho, la distribución de capital será parcialmente destinada a financiar a estos mismos insiders, lo que ha generado preocupaciones sobre la transparencia y equidad de la propuesta. En otra parte de la ya famosa entrevista, Trump mostró una desconexión preocupante con el tema, afirmando que la importancia de las criptomonedas radica en su relación con la inteligencia artificial y la electricidad. “AI necesita capacidades eléctricas tremendas más allá de cualquier cosa que haya oído”, dijo, sugiriendo su confusión entre diferentes tecnologías emergentes.
Además, cuando se le preguntó sobre detalles específicos de World Liberty Financial, se limitó a afirmar que su hijo Barron tiene “cuatro billeteras” y que la criptomonedas son como aprender un nuevo idioma, como el chino. Los comentarios en redes sociales no han tardado en llegar. Muchos usuarios abiertamente critican la falta de conocimiento de Trump sobre el tema, destacando que lanzar un proyecto de este tipo justo antes de una elección podría perjudicar sus prospectos. Un conocido autoproclamado partidario de Trump, Nic Carter, expresó su inquietud al señalar que, si el proyecto sufre un hackeo, podría ser "el objetivo DeFi más jugoso" de la historia, teniendo en cuenta que está desarrollado a partir de un protocolo que ya ha sido vulnerado en el pasado. La esencia del ecosistema de las criptomonedas radica en su naturaleza descentralizada y su potencial para cambiar las finanzas globales.
Sin embargo, la llegada de figuras como Trump al espacio cripto puede desvirtuar su propósito original. La posibilidad de que un ex presidente con un historial inestable en materia económica y tecnológica domine este sector preocupa a muchos entusiastas de las criptomonedas que ven en este fenómeno una amenaza para la integridad del movimiento. Por otro lado, el lanzamiento de World Liberty Financial podría considerarse un intento estratégico de Trump para reavivar su relevancia en la escena política y económica, especialmente con unas elecciones a la vista. El ex presidente siempre ha mostrado una capacidad notable para captar la atención del público, y esta estrategia parece ser una extensión de esa habilidad. No obstante, el hecho de que su nombre esté asociado con una industria que ha sido objeto de tanto escrutinio y controversia puede tener consecuencias a largo plazo.
Los analistas también han comenzado a especular sobre cómo esta nueva incursión en criptomonedas podría influir en el comportamiento de sus seguidores. ¿Están realmente interesados en invertir en criptomonedas promovidas por Trump, o consideran que es solo otra oportunidad para el escándalo y la controversia? Los próximos meses serán cruciales para observar cómo se desarrolla este proyecto y cuáles son sus verdaderas implicaciones para la carrera política de Trump. En conclusión, la aventura de Donald Trump en el mundo de las criptomonedas ha levantado tantas preguntas como respuestas. Su falta de conocimiento aparente y las decisiones controvertidas de su emprendimiento han generado preocupación tanto entre inversores como entusiastas de la tecnología. El futuro de World Liberty Financial es incierto, y solo el tiempo dirá si será un éxito o simplemente otra nota al pie en la tumultuosa historia de Trump.
Sin embargo, lo que está claro es que su llegada a este espacio ha dejado una marca singular que podría resonar en con el tiempo en el ámbito de las criptomonedas y más allá.