La película "Not So Dumb": Una mirada a la comedia clásica de 1930 En el vasto universo del cine, algunas películas se convierten en clásicos no solo por su éxito en taquilla, sino por la manera en que reflejan la cultura y el espíritu de su tiempo. "Not So Dumb", dirigida por King Vidor y estrenada el 17 de enero de 1930, es una de esas obras que, a pesar de no haber alcanzado la gloria de otras contemporáneas, ofrece un vistazo fascinante a la comedia pre-Code estadounidense y a los desafíos de una época en transición. Basada en la exitosa obra de teatro "Dulcy" escrita por George S. Kaufman y Marc Connelly, "Not So Dumb" nos presenta la historia de Dulcinea Parker, interpretada por Marion Davies. Conocida como la típica "rubia tonta", Dulcinea es un personaje que a menudo se encuentra en situaciones cómicas debido a su torpeza e inocencia, cualidades que la llevan a malinterpretar y distorsionar expresiones comunes y el idioma inglés.
Sin embargo, a medida que avanza la trama, se revela que su simplicidad es solo superficial, y que bajo su apariencia poco brillante se esconde una astucia que da un giro a los acontecimientos. El inicio de la película nos lleva a una estación de tren donde Dulcinea espera la llegada de la familia Forbes, compuesta por Eleanor, Charles y su hija Angela. Desde el comienzo, quedamos enganchados con el carácter entrañable de Dulcinea, quien, a pesar de ser objeto de burlas y malentendidos, actúa con una sinceridad que resulta entrañable. Esta dinámica se ve complementada por su hermano Willie, un joven enamorado de Angela, cuya propia historia de amor se entrelaza con la de Dulcinea, a medida que intenta acercarse a ella. Uno de los elementos más relevantes de "Not So Dumb" es su habilidad para combinar la comedia romántica con una crítica social ingeniosa.
La película se desarrolla en un entorno de alta sociedad, donde el dinero y las apariencias son de suma importancia. Dulcinea, con su trabajo en la industria del bisutería y su deseo de ayudar a su prometido Gordon a lograr el éxito, pone en evidencia la lucha de una mujer en un mundo dominado por hombres. A través de su personaje, el guion aborda temas como la ambición, la astucia y, sobre todo, la idea errónea de que la inteligencia no puede coexistir con la belleza. La dirección de Vidor es igualmente significativa. Con una cinematografía elegante y una edición precisa, el director logra crear un ambiente que captura tanto la frivolidad de la alta sociedad como el sentido del humor de su tiempo.
Las situaciones cómicas, a menudo impulsadas por diálogos rápidos y malentendidos, son una marca registrada de la época pre-Code, un periodo que previó la censura estricta de las normas de Hollywood. Como toda historia romántica, "Not So Dumb" también presenta una serie de conflictos que mantienen en vilo al espectador. La relación imprevista de Dulcinea con ciertos personajes como el extravagante Vincent Leach, interpretado por Franklin Pangborn, añade una capa de humor absurdo y desinhibido que marca el tono de la película. La trama se complica cuando otros personajes entran en escena, como Schuyler Van Dyke, el golfista que juega un papel crucial en el desarrollo de la historia, echando leña al fuego de las intrigas amorosas. A medida que la película avanza, se descubre que la percepción inicial de Dulcinea como la "rubia tonta" es errónea.
Su valentía y su ingenio se ponen de manifiesto cuando se enfrenta a los desafíos que surgen, particularmente en relación con las decisiones financieras que implican a su prometido Gordon, quien sueña con su propio negocio. La evolución del personaje de Dulcinea sugiere que la inteligencia no siempre se manifiesta en términos convencionales y que la verdadera astucia puede surgir en los momentos menos esperados. A pesar de sus elementos de comedia, "Not So Dumb" incluye una crítica social en torno a cómo las apariencias pueden ser engañosas. La dinámica de poder entre los personajes y la forma en que se relacionan desencadena preguntas sobre el valor personal y social, y cómo los criterios de felicidad son a menudo superficiales y vacíos. La cinta presenta a Dulcinea como una heroína accidental, un personaje que, contrariamente a lo que todos piensan de ella, termina siendo la clave para la resolución de conflictos.
Sin embargo, a pesar de su ingenio y de las críticas en torno a su narrativa, la película no estuvo exenta de problemas financieros. La producción, realizada para la Metro-Goldwyn-Mayer, sufrió pérdidas significativas, lo que llevó a la película a ser considerada un fracaso comercial. La inversión inicial no se recuperó, lo que ilustra las dificultades en el mundo del cine y las presiones que enfrentan las producciones cinematográficas. Hoy en día, "Not So Dumb" puede ser vista como una mezcla de humor, crítica social y comentarios sobre los roles de género que aún resuenan en nuestra cultura contemporánea. A medida que revisamos la historia del cine, es importante recordar estas obras menos conocidas que nos enseñan sobre los valores y las preocupaciones de la sociedad en el pasado.