El mundo de los videojuegos se encuentra en constante evolución, con tecnologías emergentes que prometen redefinir la manera en que interactuamos con los juegos y sus comunidades. Entre estas innovaciones, los juegos Web3 han surgido como una propuesta disruptiva, integrando conceptos como blockchain, tokens no fungibles (NFTs) y economías de jugador a jugador. Sin embargo, a pesar de su potencial, muchas iniciativas Web3 han enfrentado dificultades para captar la atención y la adopción del público masivo debido a la complejidad tecnológica que implican y la dificultad para explicar su valor real a jugadores tradicionales. En este contexto, Mythical Games ha destacado como un actor clave que ha logrado pasar de ser un proyecto nicho a un narrador efectivo dentro de la industria. Esta empresa ha replanteado completamente el enfoque hacia los juegos Web3 para convertirlos en experiencias accesibles, dignas y entretenidas para jugadores que no necesariamente están familiarizados con la tecnología blockchain.
Uno de los grandes retos a los que se enfrentan los juegos Web3 es la percepción. Durante años, los proyectos basados en blockchain fueron vistos principalmente como una oportunidad para ganar dinero a través de modelos Play-to-Earn (Juega para Ganar), donde la monetización y el uso de tokens eran el centro. Esto desvió el foco del elemento más importante: el juego en sí mismo. Los jugadores quieren divertirse, sumergirse en mundos inmersivos y experimentar retos que los enganchan, no simplemente estar preocupados por inversiones o mercados de intercambio digital. Mythical Games entendió este problema desde sus orígenes y, bajo el liderazgo de su CEO John Linden, ha optado por un enfoque donde la tecnología Web3 actúa solo como base o marco, dejando que la calidad del juego y la experiencia del usuario sean el principal motor del éxito.
De esta manera, han conseguido que la mitad de sus jugadores ni siquiera sepan que están participando en un juego basado en Web3, lo que evidencia que la técnica debe estar al servicio del entretenimiento, no al revés. En títulos como NFL Rivals y Blankos Block Party, Mythical ha aplicado principios que eliminan las barreras técnicas que suelen asociarse con el blockchain. Por ejemplo, han diseñado juegos que no requieren que los usuarios dominen billeteras digitales ni gestiones complejas para acceder a los contenidos, permitiendo a los jugadores centrarse en lo que realmente importa: la diversión. Además, el uso de tokens y funcionalidades relacionadas con Web3 es completamente opcional, de modo que nadie queda excluido ni se siente presionado a interactuar con estos elementos. Una de las claves del éxito de Mythical Games ha sido también la adquisición de licencias de propiedades intelectuales reconocidas internacionalmente, como en el caso del NFL, que llevó a NFL Rivals a convertirse en uno de los juegos Web3 más descargados de la historia con más de seis millones de usuarios.
Este tipo de colaboración ha permitido acercar el concepto de Web3 a audiencias que, de otro modo, podrían haber permanecido distantes o escépticas. Los juegos desarrollados por Mythical no solo presentan gráficos atractivos o dinámicas entretenidas, sino que fomentan el desarrollo de comunidades activas y comprometidas. Trascienden la simple interacción pasiva, promoviendo la participación y la creación de vínculos entre usuarios, lo cual es fundamental para la retención y para consolidar un ecosistema saludable en torno a cada título. La evolución del modelo Play-to-Earn es otra tendencia evidente dentro del mundo Web3. Aunque inicialmente fue uno de los grandes atractivos, muchos proyectos han demostrado que basar toda la experiencia en recompensas económicas puede ser insostenible y poco atractivo a largo plazo.
Mythical Games lidera el camino en una transición hacia un modelo centrado en el desarrollo de juegos “game-first”, donde la jugabilidad, la narrativa y la calidad técnica dominan, mientras que las innovaciones en economía digital actúan como complementos sin forzar su uso. Esta estrategia no solo mejora la experiencia para el jugador promedio, sino que también ayuda a disipar los prejuicios negativos que rodean a los juegos Web3, como la idea de que solo son esquemas especulativos o iniciativas complejas para criptoentusiastas. Al integrar la tecnología sin que esta sea el elemento principal, Mythical ha encontrado el equilibrio que permite que los juegos blockchain sean vistos como productos legítimos y competentes dentro de la industria de videojuegos. Además, Mythical Games demuestra cómo las tecnologías emergentes pueden converger en la creación de una oferta de valor renovada. La utilización de blockchain garantiza transparencia en la propiedad digital y posibilita nuevas formas de interacción entre jugadores y desarrolladores, como la participación en decisiones mediante gobernanza comunitaria, aunque estas características se presentan de manera sutil y accesible para no abrumar ni fragmentar la base de usuarios.
En el horizonte, Mythical está preparando nuevos lanzamientos, como FIFA Rivals y Pudgy Party, que prometen seguir la misma línea de diseño centrada en la experiencia mientras exploran formas novedosas de integrar tecnologías Web3 de manera orgánica dentro del gameplay. La apuesta de Mythical Games sugiere que el futuro de los juegos Web3 depende menos de la innovación tecnológica per se y más de la capacidad para crear experiencias memorables y atractivas que puedan competir con los mejores juegos tradicionales. Para los desarrolladores y la industria en general, esta perspectiva significa que el verdadero desafío consiste en dominar el arte de hacer juegos excepcionales, sin perder de vista las posibilidades que ofrece la tecnología blockchain para enriquecer el mundo interactivo. En conclusión, Mythical Games representa un caso paradigmático para entender cómo es posible transformar un nicho experimental en una narrativa con atractivo masivo. Su enfoque pone en evidencia que, para que los juegos Web3 alcancen la adopción generalizada, deben primero conquistar el interés del jugador con calidad y creatividad, relegando la complejidad tecnológica a un segundo plano.
Así, Web3 deja de ser un obstáculo y pasa a ser una herramienta que abre nuevas puertas para la innovación en el entretenimiento digital.