El mercado de criptomonedas vive momentos de gran entusiasmo a raíz del impresionante ascenso del Bitcoin Bull Score, que ha pasado de un modesto 20 a un contundente 80 en cuestión de semanas. Este indicador, desarrollado por CryptoQuant, mide la salud del mercado mediante un conjunto de métricas on-chain, y su reciente aumento indica un renovado optimismo que está transformando el panorama para Bitcoin. El salto a 80 representa una de las lecturas más alcistas en más de un año y coincide con que Bitcoin ha superado la barrera psicológica de los 103,000 dólares, marcando un resurgimiento notable después de meses de relativa calma y volatilidad limitada. La demanda spot es el principal catalizador de esta recuperación, impulsando las compras directas y generando un flujo de capital que ha animado a inversores minoristas e institucionales a posicionarse en BTC. Históricamente, un Bull Score por encima de 60 se ha relacionado con tendencias alcistas sostenidas, mientras que puntuaciones inferiores a 40 se asocian a fases bajistas o de incertidumbre.
En abril, esta métrica apenas alcanzaba los 10 puntos cuando el precio de Bitcoin se encontraba luchando por mantenerse por debajo de los 80,000 dólares. Desde entonces, una progresión gradual pero constante en la demanda spot ha reavivado el interés y la confianza en el activo digital, con entradas significativas de fondos de ETF y una mayor participación institucional. La influencia de los ETFs no debe subestimarse, ya que han canalizado cantidades importantes de capital hacia el ecosistema Bitcoin, facilitando el acceso a los inversores tradicionales y aportando mayor legitimidad. Además, la creación de más de 344,000 nuevas carteras Bitcoin en la última semana, según datos de Santiment, refleja un fenómeno de FOMO (miedo a perderse la oportunidad) entre el público minorista, algo que se ha observado en momentos clave de picos de mercado anteriores. Esto sugiere que una base de usuarios más amplia está entrando en la celebración de esta subida, marcando un posible cambio demográfico en la adopción.
El CEO de CryptoQuant, Ki Young Ju, reconoció la importancia disruptiva de este cambio en sus declaraciones recientes. Admitió que, inicialmente, creía que el ciclo alcista había terminado hace dos meses, pero la realidad actual ha desmontado esa perspectiva. La presión vendedora ha disminuido notablemente gracias a los masivos flujos de entrada provenientes de ETFs y la demanda corporativa. Ju también señaló que los modelos tradicionales basados en ciclos anteriores podrían estar perdiendo relevancia debido a cómo la liquidez institucional ahora domina el mercado, eliminando las clásicas reacciones de venta ante dumpings por parte de grandes inversores o “ballenas”. Un elemento particularmente llamativo es el interés abierto por Bitcoin a nivel gubernamental.
La reciente aprobación de una reserva estratégica nacional de Bitcoin por parte del expresidente estadounidense Donald Trump, una medida sin precedentes, ha aportado legitimidad y un respaldo institucional que el ecosistema no había visto antes. Este hecho introduce un elemento adicional de liquidez y estabilidad, haciendo que los históricamente utilizados modelos de ciclos criptográficos sean menos fiables para predecir futuros movimientos. El comportamiento del precio confirma el evidente cambio de tendencia. Actualmente, BTC se cotiza en torno a los 103,260 dólares, con un aumento del 3.5% en las últimas 24 horas.
Su rendimiento en el último mes muestra una subida del 33.7%, y en términos interanuales, la subida se acerca al 70%, consolidando a Bitcoin como el actor principal del mercado de criptomonedas. Aunque aún se mantiene un 5.2% por debajo de su máximo histórico aproximado de 109,000 dólares alcanzado a inicios del año, la trayectoria indica un movimiento sólido hacia nuevas cotas. Sin embargo, a pesar de dominar el mercado de altcoins con una cuota de mercado cercana al 60.
5%, el rendimiento acumulado de Bitcoin en la última semana, con un aumento del 6.6%, está ligeramente por debajo del crecimiento general del sector criptográfico que ha registrado un 8.8%. Este comportamiento relativo puede interpretarse como una rotación de capital hacia tokens alternativos, aunque la fortaleza intrínseca de Bitcoin refuerza su posición como valor refugio en el espacio digital. El aspecto psicológico es otro factor a analizar.
La creación masiva de nuevas carteras y el auge en demanda sugieren que numerosos inversores minoristas están entrando en el mercado con entusiasmo, fortaleciendo el sentimiento alcista. Sin embargo, experiencias previas han demostrado que picos similares en la participación minorista a menudo coinciden con techos de ciclo, lo que implica que el mercado podría estar acercándose a un punto de inflexión importante. Aun así, la influencia creciente de fondos institucionales y productos como los ETFs puede dar lugar a una dinámica más sostenible y menos volátil que en ciclos anteriores, mitigando las caídas abruptas causadas por ventas masivas repentinas. La integración del mercado criptográfico con el sistema financiero tradicional parece estar ganando velocidad. Esta convergencia introduce mayores flujos de liquidez y reduce la dependencia exclusiva de inversores retail, lo que podría traducirse en una nueva era para Bitcoin caracterizada por mayor madurez y resiliencia.