Coinbase, la plataforma de intercambio de criptomonedas más grande y regulada en Estados Unidos, se encuentra en el ojo del huracán mientras se acerca la publicación de sus resultados financieros correspondientes al primer trimestre de 2025. Los analistas de Wall Street advierten que la compañía podría enfrentar un desempeño débil debido al descenso significativo en la actividad del comercio minorista, uno de los motores clave de su rentabilidad. Este retroceso refleja movimientos más amplios en el mercado de criptomonedas y señales de precaución entre los inversionistas minoristas. La expectativa generalizada entre cuatro analistas consultados por FactSet es que Coinbase reportará unas ganancias por acción (EPS) de aproximadamente 1.93 dólares, una caída considerable desde los 2.
26 dólares obtenidos en el cuarto trimestre de 2024. La proyección de ingresos también revela una disminución, estimándose en cerca de 2.1 mil millones de dólares, frente a los 2.27 mil millones reportados en el trimestre previo. Para tener un panorama más amplio, en el primer trimestre del año anterior, Coinbase había logrado una EPS de 4.
40 dólares con ingresos de alrededor de 1.2 mil millones, lo que subraya la volatilidad y las fluctuaciones propias del mercado cripto. El volumen de operaciones, una métrica fundamental para la plataforma, se espera que oscile alrededor de los 403.8 mil millones de dólares, cifra inferior a los 439 mil millones del último trimestre. J.
P. Morgan ha ajustado su pronóstico de ganancias a la baja, previendo una EPS de 1.59 dólares basado en una caída del 10% en el volumen de trading de Coinbase y un descenso del 17% en la capitalización total del mercado cripto durante el trimestre. A pesar de estas cifras, el banco estadounidense observa que el control efectivo de gastos y la estabilidad en los ingresos por suscripción podrían sostener la EPS ajustada en unos 2.39 dólares.
Sin embargo, el panorama para Coinbase puede ser aún más sombrío según otros actores del mercado. Barclays ha reducido de forma significativa sus estimaciones de ingresos y ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA), señalando que la desaceleración del mercado ha sido notable desde comienzos de año, incluso con el auge particular de las stablecoins. La entidad financiera estima que los volúmenes minoristas se quedarán en alrededor de 69 mil millones de dólares, una cifra bastante por debajo del promedio estimado por Wall Street de 79.8 mil millones. La posición aún más pesimista proviene de Compass Point, que ha degradado la acción a recomendación de venta.
Este analista proyecta que los ingresos por transacciones se reducirán a 1.24 mil millones de dólares, un 7% por debajo del consenso del mercado. Compass Point también alerta sobre la creciente pérdida de cuota de mercado de Coinbase frente a los intercambios descentralizados, conocidos como DEXs, y pronostica mayores dificultades en el segundo trimestre del año. La caída en el entusiasmo minorista no es exclusiva de Coinbase. Robinhood, una plataforma popular para operar activos digitales, reportó la semana pasada un descenso del 13% en sus ingresos basados en transacciones respecto al cuarto trimestre, lo que confirma una tendencia a la baja en el volumen de operaciones a medida que los mercados se enfrían durante los primeros meses del año.
En medio de este panorama lleno de incertidumbre, hay un rayo de esperanza: las stablecoins. La demanda por USDC, una stablecoin vinculada al dólar estadounidense cuyo capital de mercado creció un 42% en el trimestre, ha impulsado de manera significativa los ingresos recurrentes por suscripciones de Coinbase. Barclays estima que la plataforma generó aproximadamente 304 millones de dólares en ingresos relacionados con USDC durante el primer trimestre, una cifra que ayuda a compensar la caída en ingresos por staking provocada por la disminución en el precio del ether. Oppenheimer, otro banco de inversión, ha reducido su pronóstico para el volumen trimestral a 380 mil millones de dólares, desde 440 mil millones, pero observa con optimismo que Coinbase ha conseguido ganar cuota de mercado en el comercio spot dentro de Estados Unidos. Aunque esto es una noticia positiva, la pérdida general de interés por parte de los traders minoristas sigue siendo una amenaza que limita el potencial de crecimiento inmediato.
Más allá de los retos a corto plazo, existen preocupaciones crecientes sobre la sostenibilidad del modelo de negocio de Coinbase frente a las presiones competitivas. Los intercambios descentralizados que operan en blockchains rápidas y económicas, como Solana y la propia red Base de Coinbase, están captando cada vez más usuarios minoristas interesados en negociar una gama más amplia y diversa de tokens. Aunque Coinbase mantiene y ha aumentado su cuota en el mercado estadounidense, su posición como el principal exchange centralizado y regulado podría no ser suficiente para contrarrestar la transición hacia plataformas descentralizadas que ofrecen mayor libertad y menores costos. Desde el punto de vista estratégico, Coinbase enfrenta el desafío de equilibrar su enfoque en servicios regulados y seguros con la necesidad de innovar para retener y atraer a los usuarios más jóvenes y dinámicos del espacio cripto, quienes parecen sentirse atraídos por los beneficios y la flexibilidad de los DEXs. Los analistas insisten en que la plataforma no debe subestimar la rapidez con la que estos nuevos actores pueden arrebatarle participación, especialmente si el interés minorista continúa a la baja.
En síntesis, el reporte de resultados que Coinbase presentará próximamente está rodeado de incertidumbre por múltiples factores externos e internos. La caída en la actividad de los traders minoristas parece ser el principal motor de preocupaciones, impactando los ingresos y las ganancias esperadas. A su vez, la competencia de intercambios descentralizados y la volatilidad del mercado cripto complican aún más el escenario. No obstante, la notable expansión del mercado de stablecoins y la capacidad de Coinbase para mantener ingresos sólidos en esta área brindan un elemento positivo que podría mitigar algunos efectos negativos. La empresa también ha demostrado ser eficiente en la gestión de costos y en la generación de ingresos por suscripciones, componentes clave que podrían ayudar a estabilizar su desempeño financiero.