La temporada de vacunación contra la gripe ha comenzado, y con ella surgen muchas preguntas sobre quién debe recibir la vacuna y cuándo es el momento más adecuado para hacerlo. La gripe es una enfermedad estacional que puede causar complicaciones serias en algunos grupos de personas, por lo que es fundamental entender la importancia de la vacunación y los mejores momentos para recibirla. Según los expertos en salud, la vacuna contra la gripe está recomendada para todas las personas mayores de seis meses. Esto incluye a adultos, niños y personas mayores, quienes están en mayor riesgo de desarrollar complicaciones a causa de la gripe. Las autoridades sanitarias, incluyendo los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en EE.
UU., destacan que la vacunación es una de las mejores maneras de protegerse no solo a sí mismos, sino también a las personas a su alrededor. Los grupos de alto riesgo que deben priorizar la vacunación incluyen a las mujeres embarazadas, los ancianos, los niños menores de cinco años, las personas con enfermedades crónicas como asma o diabetes, y aquellas con sistemas inmunológicos comprometidos. Estos grupos son más susceptibles a las complicaciones graves de la gripe, que pueden llevar a hospitalizaciones o incluso a la muerte. La vacunación debe llevarse a cabo en un momento estratégico.
Los CDC recomiendan que las personas se vacunen en octubre, antes de que comience el aumento de casos de gripe en noviembre y diciembre. Aunque es posible vacunarse más tarde, la vacuna tarda aproximadamente dos semanas en hacerse efectiva, por lo que recibirla con anticipación es crucial. Si se espera a que los casos de gripe empiecen a aumentar, se podría estar expuesto al virus antes de haber desarrollado inmunidad. Es importante mencionar que este año, la vacuna contra la gripe está diseñada para proteger contra tres cepas del virus de la gripe, incluyendo dos tipos de influenza A y uno de influenza B. Por lo tanto, es esencial que las personas se informen y busquen el tipo adecuado de vacuna disponible en su área.
Para aquellos que son padres, es crucial asegurarse de que los niños que nunca se han vacunado antes reciban dos dosis de la vacuna, separadas por al menos cuatro semanas. Esto es particularmente importante para los niños menores de ocho años, que necesitan un impulso adicional para construir su inmunidad. Aquellos que ya han sido vacunados en el pasado solo necesitarán una dosis. Además, las personas mayores de 65 años deben considerar recibir una vacuna que produzca una respuesta inmune más fuerte. En este caso, hay opciones como Fluzone High-Dose, Flublok o Fluad, que están formuladas específicamente para dar un mejor nivel de protección a este grupo etario.
Una preocupación común entre muchos es la posible reacción adversa a la vacuna, especialmente en personas con alergias a los huevos. Sin embargo, los especialistas afirman que la mayoría de los tratamientos de vacunación son seguros, incluso para aquellos con este tipo de alergias. Existe una opción sin huevo llamada Flucelvax, que utiliza células de mamíferos en lugar de huevo en su desarrollo, y es una alternativa viable para quienes tienen preocupaciones sobre las reacciones alérgicas. El hecho de que tanto la gripe como el COVID-19 sean prevalentes durante el otoño y el invierno también ha llevado a que se recomiende la administración simultánea de ambas vacunas. Recibir ambas vacunas al mismo tiempo puede ser conveniente y no ha demostrado ser más peligroso que recibirlas por separado.
Sin embargo, es fundamental estar atento a cualquier síntoma de malestar y posponer la vacunación si se está enfermo, ya que esto puede afectar la respuesta inmune. Los lugares donde se pueden recibir las vacunas incluyen clínicas de salud, consultorios médicos y farmacias. En muchos países, incluidos varios en América Latina e India, la vacuna está fácilmente disponible y se recomienda hacer una cita para asegurarse de que se pueda recibir en el momento adecuado. La vacunación masiva es vital para lograr una inmunidad colectiva que ayude a reducir la incidencia de la gripe en la comunidad. Aunque la eficacia de las vacunas contra la gripe puede variar de un año a otro, en un año óptimo, estas pueden ofrecer hasta un 80% de efectividad.
En años menos favorables, la efectividad puede bajar al 30%. Sin embargo, aun en años donde la efectividad puede parecer baja, la vacunación sigue siendo una herramienta crítica en la prevención de complicaciones graves y hospitalizaciones. La decisión de vacunarse no solo protege a la persona vacunada, sino también a las personas vulnerables en su entorno, como ancianos o niños pequeños, quienes pueden no tener la misma capacidad para combatir infecciones. Por esta razón, el acto de vacunarse se convierte en una responsabilidad social, donde la acción individual tiene un impacto colectivo. Es fundamental que se continúe educando a la población sobre la importancia de las vacunas y la prevención de enfermedades estacionales.
Las campañas de concientización y los programas de vacunación deben ser fortalecidos para asegurar que aquellos que están en riesgo reciban la protección necesaria. Finalmente, es un llamado a la acción para que todos, independientemente de su edad o estado de salud, consideren seriamente la vacunación contra la gripe. La salud pública depende de que individuos tomen decisiones informadas y responsables. A medida que nos adentramos en la temporada de gripe, es fundamental recordar que la vacunación puede ser la diferencia entre pasar un invierno saludable o enfrentarse a complicaciones serias de salud. En conclusión, la vacuna contra la gripe es accesible para todos, y la mejor época para recibirla es entre finales de septiembre y octubre.
Asegúrese de estar preparado para la temporada invernal, no solo para protegerse a sí mismo, sino también a toda la comunidad que depende de su responsabilidad. Vacúnese y contribuya a un futuro de salud para todos.