En la era donde las grandes plataformas digitales dominan el intercambio de contenido, surge un movimiento que apuesta por lo independiente y lo artesanal en la web: el llamado “Indie Small Web”. Este concepto propone que los creadores compartan su contenido valioso en sus propios sitios personalizados en lugar de depender de gigantes como Facebook, YouTube o Udemy. La ventaja de esto es clara: mantener el control total sobre el contenido, evitar intermediarios que monetizan nuestro trabajo y construir una identidad digital auténtica. Pero para lograrlo, se requiere una infraestructura digital propia, y es ahí donde entra en juego la eterna discusión entre sitios estáticos y dinámicos, y una técnica que ha resurgido para simplificar el proceso: Server Side Includes (SSI). La historia de SSI es fascinante, ya que, aunque nació hace más de treinta años en la era previa a tecnologías más sofisticadas como PHP o Ruby on Rails, su sencillez y eficacia continúan siendo relevantes para muchos desarrolladores y creadores independientes.
El atractivo de trabajar con archivos estáticos es indiscutible. Estos sitios no requieren bases de datos ni procesos dinámicos que puedan ser vulnerables a ataques o errores complejos. Un servidor solo necesita distribuir archivos HTML y recursos asociados, lo que reduce la carga, mejora la velocidad de carga y simplifica la administración. El principal reto aparece cuando el contenido crece y se multiplican las páginas. El problema de la redundancia en el código HTML se hace evidente: repetir estructuras, encabezados, pies de página o menús en cada archivo es tedioso, propenso a errores y contrario al principio DRY (Don't Repeat Yourself) que todo programador busca respetar.
Aquí es donde la capacidad de incluir contenido y variables dinámicas aunque el sitio sea estático se vuelve fundamental. Ante esta problemática, la respuesta común en la actualidad suele ser la adopción de generadores de sitios estáticos como Jekyll, Hugo o Gatsby. Estas herramientas ofrecen completas funcionalidades de plantillas, manejo de datos estructurados y conversión de formatos como Markdown a HTML. Sin embargo, aunque potentes, a menudo resultan excesivamente complejas para proyectos pequeños o personales. Además, su curva de aprendizaje y la necesidad de configurar un entorno de desarrollo pueden desalentar a quienes buscan soluciones ligeras y rápidas.
Para muchos creadores del “Indie Small Web”, lo esencial es contar con un sistema simple de inclusión de archivos y alguna capacidad de plantilla básica, sin más complicaciones. En la búsqueda de esta simplicidad, algunas personas recurren a herramientas antiguas como m4, un procesador de macros nacido en los sistemas Unix desde los años setenta. m4 permite realizar sustituciones de texto y la inclusión de archivos, lo que lo hace apto para algunos procesos de templating sencillos. Pero este procedimiento no está exento de dificultades: su sintaxis puede ser críptica y la gestión del flujo de salida, como evitar líneas en blanco indeseadas o delimitar cadenas literales, requiere de comandos poco intuitivos. Estos inconvenientes pueden convertirlo en un arma de doble filo para proyectos pequeños y poco complejos.
Es en este contexto donde reencontramos Server Side Includes, una técnica que no solo ha sobrevivido al paso del tiempo, sino que incluso parece adaptarse muy bien a las necesidades actuales de sitios estáticos sencillos. SSI fue concebido para permitir la inclusión de fragmentos HTML, la impresión de variables y la ejecución básica de comandos en el servidor, mediante directivas incrustadas directamente en el código HTML. Su sintaxis es clara y accesible, con comandos fáciles de localizar y entender, lo que elimina gran parte de la complejidad innecesaria que tienen otras soluciones. Un ejemplo típico de SSI es un documento HTML que contiene en el título una directiva para incluir el valor de una variable llamada "TITLE", o una instrucción para insertar el contenido de un archivo externo llamado "content.html" en el cuerpo de la página.
Esta simplicidad facilita enormemente la creación y mantenimiento de sitios web donde las partes comunes, como encabezados y pies, se centralizan y modifican en un solo lugar, sin temor a dejar páginas huérfanas con información desactualizada. Además, el aprovechamiento de SSI en sitios estáticos no implica servir contenido dinámico en tiempo real. Muchos desarrolladores, incluido el defensor de este método, utilizan SSI como una herramienta en el proceso de construcción de la web. Esto significa que las directivas SSI se ejecutan en fase de build, generando archivos HTML completamente estáticos para luego ser alojados en cualquier servidor o incluso en servicios de hosting estático que no interpretan SSI. De esta forma, se garantiza la seguridad y velocidad propias del contenido estático, sin renunciar a la comodidad que brinda la reutilización de código.
El uso de SSI junto con herramientas clásicas como Makefiles puede automatizar la generación de sitios de forma sencilla y duradera. Este paradigma combina la robustez y longevidad de Make, una utilidad nacida en los años setenta, con el espíritu minimalista de SSI. Por ejemplo, un Makefile puede invocar un comando que procesa archivos de definición de variables, plantillas y contenido Markdown, uniendo todo para producir un conjunto de páginas HTML listas para su publicación. Dado que la ejecución es rápida, la recompilación puede activarse en tiempo real con cada cambio, facilitando el flujo creativo sin complicaciones técnicas adicionales. Este enfoque simplista es especialmente valioso para quienes construyen numerosos sitios pequeños o páginas personales, donde la intención no es tener un ecosistema complejo con bases de datos ni funcionalidades avanzadas.
En estos casos, la solución tradicional y liviana es mucho más que suficiente, permitiendo centrarse en el contenido y en la experiencia de quienes visitan. Pese a las ventajas, es importante reconocer las limitaciones de SSI. No está pensado para proyectos que requieren alto grado de interacción, personalización dinámica o integración con sistemas modernos complejos. Sin embargo, para muchas aplicaciones, las necesidades son modestamente funcionales y la sencillez es una virtud máxima. En conclusión, Server Side Includes se presenta como una herramienta atemporal que, lejos de haber quedado obsoleta, cobra nueva vida en el contexto actual.
La filosofía del “Indie Small Web” y la tendencia a recuperar el control sobre el contenido digital hacen que SSI sea una opción relativamente desconocida pero poderosa para desarrolladores y creadores que buscan mantener su independencia sin la carga de herramientas pesadas. En un mundo saturado de soluciones sofisticadas, esta técnica resalta por su claridad, eficiencia y longevidad. Para quienes desean construir con simplicidad y tradición, SSI puede ser la clave para revivir sitios web estáticos de manera inteligente y práctica.