En un giro sorprendente de eventos, el expresidente Donald Trump ha hecho su entrada triunfal en el mundo de las criptomonedas al presentar su nuevo proyecto llamado World Liberty Financial. Este anuncio fue realizado durante un evento transmitido en vivo en la plataforma X Spaces, donde Trump estuvo acompañado de sus hijos, Eric Trump y Donald Trump Jr., así como de su socio comercial Chase Herro. Este movimiento es notable, especialmente considerando que Trump, en el pasado, había calificado a Bitcoin como un "fraude" que amenazaba al dólar estadounidense. Durante la transmisión, que duró casi dos horas, Trump centró su discurso no tanto en detallar los aspectos del funcionamiento de World Liberty Financial, sino más bien en compartir su visión sobre el futuro de las criptomonedas en Estados Unidos.
"Si no lo hacemos, China lo hará", afirmó. Esta declaración resuena con su retórica habitual de competencia con China y refleja un cambio en su actitud hacia el sector cripto. En lugar de rechazar la tecnología, ahora parece estar promoviendo un papel activo de Estados Unidos en este nuevo ámbito financiero. Según informaciones de Bloomberg, Trump y sus hijos no tienen participación directa en la empresa, que está gestionada mayormente por Herro y Zachary Folkman, otro empresario que tiene un pasado poco convencional, habiendo impartido antes clases sobre cómo seducir mujeres. Fue a través del inversionista inmobiliario Steve Witkoff que Herro y Folkman hicieron contacto con los hijos de Trump, quienes elogiaron su experiencia en macroeconomía durante la presentación.
World Liberty Financial se posiciona dentro del mundo de las finanzas descentralizadas, conocido como DeFi. Este modelo permite que los usuarios presten y pidan prestado criptoactivos entre sí sin la intermediación de instituciones financieras tradicionales, como los bancos. Durante el evento, Trump Jr. compartió la experiencia de su familia cuando se encontraron en una situación financiera complicada, describiendo cómo, anteriormente, los Trump podían acceder a préstamos de cualquier banco, y cómo su reputación se vio alterada debido a su implicación política. La propuesta de World Liberty Financial incluye el lanzamiento de un nuevo tipo de criptomoneda que funcionará como un token no transferible.
Este token permitirá a sus poseedores votar sobre decisiones de gobernanza vinculadas a la plataforma, algo similar al concepto de las acciones de voto en empresas públicas. Sin embargo, el proyecto también trae consigo un pasado problemático, ya que Folkman y Herro estuvieron involucrados en Dough Finance, una plataforma DeFi que fue hackeada en el pasado. El regreso de Trump al discurso cripto contrasta marcadamente con sus comentarios de 2021, cuando se refirió a Bitcoin como un "esquema" en contra del dólar. Desde entonces, su postura ha dado un giro radical, y ahora parece afiliarse con el sector. En las últimas semanas, ha mencionado su deseo de convertir a Estados Unidos en el "epicentro" de criptomonedas del mundo.
Además, el pasado mes de julio, su campaña presidencial recaudó alrededor de tres millones de dólares de donantes vinculados al ecosistema cripto, convirtiéndose en el primer candidato presidencial en aceptar donaciones en criptomonedas. Este cambio no solo se percibe a nivel de discurso, sino que también se ha manifestado en sus acciones. Trump ha lanzado varias colecciones de NFT, incluyendo una notable de su propia foto de arresto, mostrando un interés tangible en los activos digitales. El hecho de que él y su familia se identifiquen ahora con criptomonedas podría reflejar un intento de alinearse con una base de votantes más joven y ligada a la tecnología. Sin embargo, el lanzamiento en sí de World Liberty Financial ha suscitado cierta curiosidad y escepticismo.
Por un lado, está el atractivo de las finanzas descentralizadas, que ofrecen mayor libertad y control a los usuarios. Por otro lado, está la preocupación de que un proyecto con conexiones tan estrechas a una figura polarizadora como Trump pueda estar destinado a enfrentar desafíos significativos en la regulación y la aceptación dentro de la comunidad cripto. Más allá de la controversia, el evento ha sido recibido con atención por parte de los entusiastas de las criptomonedas y el público en general. La idea de que un expresidente de EE. UU.
ahora dé la bienvenida a la innovación financiera es sin duda un desarrollo interesante que podría tener profundas implicaciones para el futuro de la industria. Sin embargo, la historia reciente de Trump está llena de giros y vueltas, lo que hace que muchos esperen con cautela el desenlace de esta nueva aventura cripto. En la conclusión del evento, Trump Jr. reflexionó sobre cómo las dificultades de su familia para asegurar líneas de crédito tradicionales habían cambiado su perspectiva sobre el mundo financiero. "Pasamos de ser parte de la élite a ser cancelados, y eso nos ayudó a entender lo que millones de americanos están atravesando", comentó.
Este es un punto importante, ya que parece que la familia Trump busca conectar su experiencia personal con la narrativa más amplia de los desafíos económicos que enfrentan muchos ciudadanos en la actualidad. Es evidente que World Liberty Financial es más que solo una nueva plataforma de criptomonedas; representa un intento de los Trump de adaptar su enfoque financiero a un contexto dinámico y en evolución. A medida que avancen en este nuevo camino, la atención del público y las preguntas sobre la viabilidad y la ética de su participación en un sector que antes criticaron seguirán siendo temas de conversación. El tiempo dirá si World Liberty Financial será un éxito resonante en el ámbito cripto o un episodio más en la polémica peripecia de Trump. En un ecosistema tan volátil y en constante transformación como el de las criptomonedas, los inversores y usuarios tendrán que estar atentos a estas evoluciones y a lo que significan tanto para la industria como para la política estadounidense.
La intersección entre el poder político y las nuevas tecnologías financieras promete ser un escenario fascinante en los próximos años.