El senador Cynthia Lummis, representante del estado de Wyoming, ha alzado su voz en contra de las regulaciones que la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) ha impuesto sobre el mercado de criptomonedas. En una reciente aparición en el programa "Squawk Box" de CNBC, Lummis expresó su preocupación por el enfoque de la SEC, liderada por el presidente Gary Gensler, el cual, según ella, se centra demasiado en la aplicación de la ley en lugar de ofrecer directrices claras para el sector de activos digitales. Esta crítica refleja un creciente descontento entre los legisladores y los actores de la industria de criptomonedas, quienes consideran que la falta de claridad regulatoria está obstaculizando la innovación y el crecimiento en un mercado que sigue evolucionando.
Lummis argumenta que la falta de un marco regulatorio definido está generando incertidumbre, lo que da lugar a confusiones y disputas legales que distraen a las empresas de criptomonedas de su verdadero propósito: innovar y desarrollar. “La regulación por la acción coercitiva solo genera casos judiciales y no reglas claras”, comentó durante su intervención. Este es un mensaje claro, apuntando a la necesidad urgente de que el gobierno de EE. UU. adopte un enfoque más proactivo y menos reactivo con respecto a la regulación de los activos digitales.
Uno de los puntos más destacados de la crítica de Lummis es su defensa de que Bitcoin y Ethereum deberían ser considerados como commodities, regulados por la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC), en lugar de ser tratados como valores por la SEC. Según Lummis, este cambio de clasificación es crucial no solo para el futuro de estas criptomonedas, sino también para el desarrollo del ecosistema de criptomonedas en general. Para ella, el enfoque actual de la SEC sobre activos descentralizados es erróneo y no refleja la naturaleza fundamental de estas criptomonedas. En el trasfondo de esta crítica se encuentra la necesidad de actualizar los marcos legales existentes. Lummis enfatiza que la legislación actual, como la conocida prueba de Howey, necesita ser revisada y adaptada a la realidad cambiante de las criptomonedas.
La prueba de Howey, que se utiliza para determinar si un activo es considerado un valor, fue establecida en 1946 y, según la senadora, ya no es adecuada para evaluar activos digitales que no existían en esa época. La senadora Lummis no está sola en su deseo de revisión. Ella, junto a la senadora Kirsten Gillibrand, ha propuesto reformar las leyes existentes para introducir directrices que no solo definan claramente el papel de cada agencia reguladora en la supervisión de criptomonedas, sino que también permitan a las empresas operar en un entorno de mayor certeza legal. Este esfuerzo también incluye cambios en la normativa, como la regla de venta de lavado, que busca aumentar la financiación de la CFTC para mejorar su capacidad para regular adecuadamente los activos digitales. Lummis cree firmemente que un CFTC bien financiado podría proporcionar una supervisión más apropiada del sector sin sofocar la innovación.
Otro punto de controversia en esta discusión es el Boletín de Contabilidad del Personal 121 de la SEC, que requiere que los custodios de criptomonedas consideren los activos de los clientes como pasivos. Lummis y otros legisladores han criticado esta norma, alegando que impone cargas excesivas sobre la industria y puede desalentar la participación en el mercado de criptomonedas. En respuesta a las críticas de Lummis, Gary Gensler ha defendido la posición de la SEC, subrayando que ya existen regulaciones adecuadas y que el hecho de que algunos actores del mercado no se sientan cómodos con ellas no significa que falten reglas. Gensler asegura que la misión principal de la SEC es proteger a los inversores y que muchos en la industria de las criptomonedas han aprovechado el interés público sin proporcionar la divulgación adecuada que se espera en los mercados de valores. Uno de los puntos de confusión más evidentes es la postura de la SEC sobre Ethereum.
Aunque Gensler ha reconocido a Bitcoin como un commodity, su visión sobre Ethereum no es tan clara, lo que ha llevado a la especulación sobre su estado regulatorio. A pesar de esta ambigüedad, la SEC ha permitido la creación de Fondos Cotizados en Bolsa (ETFs) basados en Ethereum, lo que algunos interpretan como una forma tácita de aprobación de su estatus como commodity. Lummis ha advertido sobre los peligros que enfrenta EE. UU. si no actúa rápidamente para establecer regulaciones claras.
Ella sostiene que el país no puede permitirse quedarse atrás frente a otros mercados como el de la Unión Europea, que ha implementado regulaciones integrales en 2023 que abordan los activos digitales de manera más efectiva. Esta falta de acción podría hacer que EE. UU. pierda su ventaja competitiva en los servicios financieros globales. La evolución de las regulaciones de criptomonedas es un tema crítico no solo para los legisladores y reguladores, sino también para el futuro de la innovación financiera en el país.
La incertidumbre actual puede disuadir a inversores y emprendedores de involucrarse en una industria que podría redefinir los servicios financieros del futuro. La necesidad de un marco regulatorio claro y coherente se vuelve cada vez más evidente en un entorno donde las criptomonedas continúan ganando terreno y aceptación. En conclusión, la voz del senador Lummis refleja un llamado urgente a la acción. Con un énfasis en la necesidad de directrices claras y la colaboración entre las agencias reguladoras, Lummis y otros legisladores están buscando no solo proteger a los consumidores, sino también fomentar un ambiente propicio para la innovación en el sector de las criptomonedas. Sin un cambio significativo en la forma en que se regula este mercado, EE.
UU. podría enfrentar una desventaja considerable mientras otras naciones avanzan hacia adelante, estableciendo un precedente que podría ser difícil de revertir. La regulación de criptomonedas no es solo una cuestión de política sino un imperativo económico que podría definir la próxima fase de la era digital.