En agosto, la economía de Estados Unidos experimentó una ligera mejora en la creación de empleo, aunque lamentablemente los resultados quedaron por debajo de las expectativas de los economistas. Según el informe del Departamento de Trabajo de EE. UU., se añadieron 142,000 nuevos trabajos durante el mes, mientras que las proyecciones de los analistas estimaban un incremento de alrededor de 160,000 puestos de trabajo. Esta situación plantea preguntas sobre la fortaleza continuada del mercado laboral estadounidense en un contexto de altas tasas de interés y preocupaciones por la inflación.
El informe de empleo de agosto también reveló que la tasa de desempleo se redujo ligeramente, situándose en un 4.2%, en línea con lo que se esperaba, después de haber aumentado inesperadamente al 4.3% en julio. Esta cifra marcó el nivel más alto de desempleo desde octubre de 2021, lo que había generado alarma entre los responsables de la política económica y los analistas. Sin embargo, el optimismo que se podría haber generado por la creación de nuevos puestos de trabajo se vio contrarrestado por la revisión a la baja de los datos de los dos meses anteriores.
Para junio, el aumento de puestos de trabajo fue revisado de 179,000 a 118,000, un recorte significativo que afectó la impresión inicial sobre la salud de la economía. De igual manera, los datos de julio fueron ajustados de 114,000 a 89,000, lo que representa la cifra de creación de empleo más baja desde diciembre de 2020. La noticia de un incremento por debajo de lo esperado en la creación de empleos llega en un momento crítico. La Reserva Federal de Estados Unidos ha estado poniendo mucha atención al mercado laboral en sus esfuerzos por controlar la inflación, subiendo las tasas de interés a niveles no vistos en más de dos décadas. Actualmente, el rango de la tasa de fondos federales es de 5.
25% a 5.50%. Los mercados ahora anticipan que la Reserva Federal podría anunciar un recorte de 25 puntos básicos en su próxima reunión programada para el 17 y 18 de septiembre, pero el dato de empleo podría inclinar la balanza hacia un recorte más agresivo de 50 puntos. Entre las diversas industrias, los resultados mostraron un panorama mixto. Mientras que el sector de la construcción logró añadir 34,000 nuevos empleos en agosto, superando el promedio mensual de 19,000 durante el último año, el sector manufacturero experimentó una caída en el empleo, con una pérdida de 24,000 puestos.
Este descenso fue sorpresivo, ya que las expectativas eran de una estabilidad en el sector. Por otro lado, el empleo en el sector de la salud sumó 31,000 nuevos puestos, aunque este número también cayó por debajo del promedio de los últimos 12 meses de 60,000. A pesar de la creación de nuevos puestos de trabajo, el informe también destaca que los salarios continúan mostrando un incremento moderado. Los gastos por hora para los empleados de la nómina no agrícola privada aumentaron 14 centavos, es decir, un 0.4%, alcanzando un promedio de $35.
21 la hora. Este aumento anualizado del 3.8% es un alivio para muchos trabajadores, aunque no necesariamente refleja una recuperación completa en el poder adquisitivo, dado el contexto inflacionario. La tasa de participación en la fuerza laboral se mantuvo estable en 62.7%.
Este dato es importante porque sugiere que no ha habido un cambio significativo en el número de personas que buscan trabajo frente a la población total en edad de trabajar. Sin embargo, unas 1.5 millones de personas se encontraban desempleadas por más de 27 semanas, lo que representa un 21.3% de todos los desempleados en el país. Este estado refleja una persistente lucha de muchos estadounidenses para encontrar empleo a largo plazo.
Un dato adicional que podría preocupar a los analistas es el aumento en el número de personas que sostienen múltiples trabajos. En agosto, este número creció en 65,000, alcanzando un total de 8.5 millones de trabajadores que mantienen más de un empleo. Este fenómeno puede ser visto como una señal de que muchos estadounidenses están luchando para cubrir sus necesidades financieras, lo que puede ser interpretado como un signo de debilidad en la economía en general. Por otro lado, el aumento de los trabajadores a tiempo parcial fue de 527,000, mientras que los empleos a tiempo completo experimentaron una disminución de 438,000.
Este cambio puede indicar que muchos empleadores están optando por la contratación de trabajadores a tiempo parcial en un ambiente de incertidumbre económica. El impacto de este informe se ha reflejado en los mercados bursátiles, donde los futuros de los índices han recortado pérdidas y los rendimientos de los bonos han caído. En particular, el rendimiento del Tesoro a 10 años se ha situado en su nivel más bajo desde junio, con los traders de futuros en un 52% de probabilidades de un recorte de 50 puntos básicos en la próxima reunión de la Reserva Federal. Chris Larkin, director de trading e inversiones en E*Trade de Morgan Stanley, ha comentado que un informe de empleo más débil de lo esperado puede respaldar a quienes favorecen un recorte de 0.5% en la próxima reunión, aunque los mercados siguen siendo sensibles a otras señales de que la economía se está enfriando demasiado.
En conclusión, aunque el informe de empleo de agosto muestra una leve mejora en el mercado laboral estadounidense, la cifra de 142,000 nuevos puestos de trabajo se queda corta con respecto a las proyecciones de los analistas. La revisión a la baja de los meses anteriores y la debilidad en sectores clave como manufactura subrayan los desafíos que enfrenta la economía. Así, la atención se centra en cómo la Reserva Federal responderá a esta naturaleza cambiante del mercado laboral y sobre qué medidas tomará para fomentar una recuperación sostenible en medio de presiones inflacionarias persistentes.