En la última semana de abril de 2025, el mercado de los productos cotizados en bolsa (ETPs) de criptomonedas sufrió un notable repunte, alcanzando su tercera mayor entrada de capital registrada con un flujo conjunto de 3.400 millones de dólares. Este fenómeno, reportado por la firma de análisis CoinShares, refleja un aumento sustancial en la confianza de los inversores hacia las criptomonedas, especialmente hacia Bitcoin, que había superado nuevamente la barrera de los 90.000 dólares, algo que no sucedía desde principios de marzo del mismo año. Los ETPs de criptomonedas son instrumentos financieros que permiten a los inversores acceder al mercado cripto a través de vehículos regulados, facilitando la inversión en activos digitales sin la necesidad de poseerlos directamente.
Esto les otorga mayor seguridad, liquidez y transparencia, especialmente para inversores institucionales o aquellos que buscan minimizar riesgos asociados a la custodia de criptomonedas. El informe de CoinShares destaca que durante la semana del 21 al 25 de abril, los ETPs globales de criptomonedas recibieron entradas netas por valor de 3.400 millones de dólares. Este volumen es apenas un 13% inferior al máximo histórico que se alcanzó en la primera semana de diciembre de 2024, cuando las entradas superaron los 3.850 millones.
Este indicador no solo evidencia la fortaleza del mercado en cuestión, sino que también sugiere que el interés institucional y minorista por los activos digitales continúa creciendo. Bitcoin fue el motor principal de este marcado aumento en las entradas de capital. Durante esa semana, los productos cotizados exlusivamente en Bitcoin lograron captar cerca de 3.180 millones de dólares, cubriendo incluso las salidas previas del mes de abril y ampliando la tendencia positiva del año con un flujo neto acumulado de 3.700 millones de dólares.
Esto ha elevado el patrimonio gestionado por los ETPs de Bitcoin hasta los 132.000 millones de dólares, contribuyendo a que los activos totales bajo gestión de los ETPs de criptomonedas alcancen los 151.600 millones. Mientras Bitcoin domina el saldo positivo, otras criptomonedas también han mostrado movimientos interesantes. Ethereum, la segunda criptomoneda más grande por capitalización de mercado, rompió una racha de ocho semanas consecutivas de salidas, con entradas netas de 183 millones de dólares en la misma semana.
Este cambio refleja una posible recuperación en la confianza hacia las soluciones basadas en contratos inteligentes, lo que podría estimular un interés renovado en el ecosistema Ethereum. Adicionalmente, altcoins como XRP y Sui experimentaron influjos significativos, con 31,6 y 20,7 millones respectivamente. Sin embargo, no todas las criptomonedas compartieron esta tendencia positiva. Solana fue la excepción, registrando salidas netas por un valor de 5,7 millones de dólares. Este comportamiento podría estar relacionado con diferentes factores, incluyendo las preocupaciones por seguridad tras un reciente hackeo a la plataforma Loopscale, que afectó la confianza de los inversionistas.
En cuanto a los emisores de estos productos, el informe muestra que BlackRock, a través de sus ETFs iShares, fue quien recibió la mayor entrada de fondos la semana pasada con 1.500 millones de dólares. Le siguen firmas como ARK y Fidelity, con 621 y 574 millones de dólares respectivamente. A pesar del entusiasmo generalizado, algunas instituciones como Grayscale, ProShares y la misma CoinShares reportan salidas netas desde el inicio del mes, lo cual indica que el mercado todavía experimenta movimientos mixtos y cierta dinámica competitiva entre emisores. Una posible explicación para esta subida en el interés hacia los ETPs de criptomonedas, según James Butterfill, estratega de CoinShares, se encuentra en las preocupaciones por el impacto que los aranceles comerciales podrían tener en las ganancias corporativas, además de la debilitación del dólar estadounidense.
Estos factores tradicionales en los mercados financieros tienden a incrementar la demanda por activos considerados como refugio seguro, entre los cuales las criptomonedas están ganando relevancia. Por otro lado, es notable que el aumento de las entradas de capital en ETPs de criptomonedas coincidió con un descenso en los precios del oro, que después de alcanzar máximos históricos cercanos a los 3.500 dólares la onza a finales de abril, vio una caída significativa a valores alrededor de 3.275. Este desplazamiento puede explicar parte de la preferencia renovada por los activos digitales como alternativa para proteger el valor durante periodos de incertidumbre económica o volatilidad en mercados tradicionales.
Este comportamiento del mercado representa un cambio importante en la tendencia disruptiva que había predominado durante el año 2025, caracterizado por salidas constantes de fondos de los ETPs de criptomonedas, pero que ahora muestra una recuperación robusta y un apetito renovado por invertir en el sector. La consolidación del precio de Bitcoin por encima de la marca de los 90.000 dólares y el predominio de entradas de capital en este activo indican que el mercado podría estar entrando en una fase alcista sostenible. La evolución de los ETPs de criptomonedas es relevante no solo por el volumen de activos bajo gestión que movilizan, sino también porque reflejan la madurez creciente del ecosistema cripto dentro del sector financiero global. A medida que las regulaciones se aclaran y los vehículos de inversión se vuelven más accesibles, los ETPs se posicionan como un puente esencial entre los inversionistas tradicionales y los activos digitales.
Por último, la diversificación observada en la distribución de las entradas de capital entre diferentes emisores y criptomonedas, aunque con ciertas excepciones, muestra un mercado más dinámico y selectivo. Este escenario sugiere que los inversores están adoptando estrategias más sofisticadas para capturar el potencial de crecimiento de las criptomonedas, evaluando riesgos específicos asociados a cada token y emisores. En definitiva, la tercera mayor entrada de capital en la historia de los ETPs de criptomonedas, según CoinShares, representa un hito en la evolución del sector, marcando un punto de inflexión que podría abrir la puerta para nuevas oportunidades de inversión y consolidación del mercado cripto como parte integral de las carteras globales de inversión. La combinación de factores macroeconómicos, comportamiento del mercado y desarrollo regulatorio parecen alinear las condiciones para un futuro prometedor en torno a estos productos financieros innovadores.