La reciente reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha marcado un hito significativo en la política monetaria del país, al anunciar una reducción histórica de las tasas de interés de 50 puntos básicos. Esta decisión, más contundente de lo habitual, fue impulsada por la creciente confianza de los responsables de la política económica en que la inflación continuará disminuyendo hacia su objetivo anual del 2%. El presidente de la Fed, Jerome Powell, comunicó que la economía estadounidense se encuentra en una posición sólida, aunque la preocupación por el mercado laboral sigue presente. El 18 de septiembre de 2024, a las 11:30 hora de la India, se dio a conocer la noticia de la reducción de la tasa de interés clave, que ahora se sitúa en un rango de 4.75% a 5.
00%. Esta es la primera vez en más de cuatro años que la Fed decide reducir las tasas, después de haber implementado 11 aumentos consecutivos desde marzo de 2022. Powell subrayó que la medida busca aliviar el costo de endeudamiento a medida que la inflación parece haber alcanzado niveles más manejables. Durante la conferencia de prensa posterior al anuncio, Powell se mostró confiado en que los indicadores recientes apuntan a un crecimiento económico sólido. Sin embargo, admitió que los aumentos de empleo se han desacelerado y que la tasa de desempleo ha ido en aumento, aunque sigue siendo baja en términos históricos.
Esta dualidad en el panorama económico ha llevado a la Fed a actuar con cautela, buscando apoyar la creación de empleos mientras mantiene la inflación bajo control. Las reacciones en los mercados financieros fueron inmediatas y notables. Tras el anuncio, índices bursátiles de referencia como el Dow Jones Industrial Average, el S&P 500 y el Nasdaq Composite experimentaron incrementos significativos, reflejando el optimismo de los inversores ante la disminución de costos de préstamos. El Dow Jones subió un 0.36%, cerrando en 41,755.
91 puntos, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq aumentaron un 0.47% y un 0.77%, respectivamente. Sin embargo, no todo fue un camino de rosas; un comentario cauteloso de Powell sobre la falta de prisa de la Fed para continuar con recortes adicionales provocó cierta volatilidad, regresando brevemente al S&P 500 a pérdidas. Los cambios en las tasas de interés tienen un efecto dominó en la economía.
La reducción de las tasas afecta las tasas de interés de préstamos, hipotecas y créditos, facilitando de esta forma acceso a créditos más baratos tanto para los consumidores como para las empresas. Este cambio es vista como un estímulo para el consumo y la inversión, áreas cruciales para el crecimiento económico. Por otra parte, la decisión también ha influido negativamente en el valor del dólar, que cayó un 0.53% tras el anuncio. Esta debilidad del dólar fue interpretada en diversos sectores como una señal de alivio frente a las preocupaciones inflacionarias, y se espera que continúe beneficiando a los mercados emergentes y las materias primas, incluidas las reservas de oro y petróleo.
La reacción de los mercados de materias primas fue igualmente intensa. El precio del oro alcanzó niveles récord, superando los 2,590 dólares por onza, en respuesta directa a la disminución de las tasas de interés y el consecuente debilitamiento del dólar. Los analistas sugieren que la actual política monetaria de la Fed es favorable para el oro, lo que puede seguir atrayendo a los inversores en busca de refugio seguro en tiempos de incertidumbre. A pesar del optimismo generado por la medida, Powell se mostró cauteloso y dejó claro que la Fed no declarará victoria sobre la inflación. La posibilidad de futuros recortes de tasas está en la mesa, con proyecciones que sugieren que la Fed podría bajar la tasa en otros 50 puntos básicos antes del cierre del año, si las condiciones económicas así lo permiten.
Sin embargo, los funcionarios de la Fed han hecho hincapié en que las decisiones se basarán en datos e indicadores económicos concretos que se vayan presentando, en lugar de seguir una hoja de ruta predeterminada. Los comentarios de analistas y economistas también reflejan una mezcla de optimismo y precaución. Algunos ven la reducción de tasas como una respuesta necesaria ante un enfriamiento del mercado laboral y un crecimiento que, si bien es robusto, necesita un impulso adicional. Otros advierten que una reducción demasiado agresiva podría provocar desestabilización en los mercados de deuda y crecimiento de riesgos inflacionarios a largo plazo. Uno de los aspectos destacados de esta reunión de la Fed ha sido el balance entre fomentar el crecimiento y mantener la inflación bajo control.
Con la economía global aún recuperándose de eventos disruptivos como la pandemia de COVID-19, las autoridades monetarias de todo el mundo se enfrentan a dilemas similares. La Fed, bajo el liderazgo de Powell, se esfuerza por encontrar ese equilibrio delicado. El futuro inmediato aún es incierto. El panorama económico, aunque parece sólido, está repleto de desafíos. A medida que las piezas de este rompecabezas económico se despliegan, la Fed deberá seguir monitoreando de cerca tanto los indicadores de inflación como aquellos relacionados con el empleo.