Tesco, uno de los principales supermercados del Reino Unido y un actor fundamental en el posicionamiento de productos sostenibles, ha anunciado que es improbable alcanzar su meta de aumentar las ventas de carne de origen vegetal en un 300% para diciembre de 2025. Esta decisión marca un giro significativo después de un inicio prometedor en el impulso de alternativas a la carne, que inicialmente mostraban un crecimiento notable. El objetivo, establecido en 2020 como parte de la estrategia de sostenibilidad del retailer para reducir el impacto ambiental del consumo, se ha visto afectado por una desaceleración en la demanda y respuestas mixtas de los consumidores. Desde que el objetivo fue planteado, Tesco observó un crecimiento significativo en las ventas de productos de carne alternativa, alcanzando un aumento del 130% al cierre de 2021 en comparación con las cifras de 2018. Sin embargo, en los años siguientes, esta tendencia comenzó a estancarse y posteriormente declinar, con un crecimiento del 94% para 2024, mostrando que el entusiasmo inicial se está diluyendo frente a ciertas barreras del mercado.
La compañía ha atribuido esta ralentización a elementos críticos como la percepción de la calidad y el precio, que han generado cierto rechazo entre los consumidores. En su último informe de sostenibilidad, Tesco reconoció que la evolución del mercado de la carne vegetal revela tanto un crecimiento más pausado como un retroceso en algunas áreas. Además, la empresa resaltó que mientras el segmento de carnes alternativas enfrenta estos desafíos, otros productos vegetales, especialmente aquellos considerados “diversidad proteica”, como legumbres, nueces, semillas y tofu, están ganando terreno entre los consumidores británicos. Esto refleja un cambio en las preferencias hacia platos centrados en los vegetales, donde la proteína no necesariamente busca imitar la carne, sino brindar opciones más naturales y nutritivas. De hecho, Tesco reporta que los platos basados en vegetales, que priorizan las verduras y alimentos enteros, constituyen aproximadamente el 40% de las ventas en el sector de productos vegetales de la tienda.
Esta tendencia apunta a una maduración del mercado más que a un compromiso exclusivo con las alternativas cárnicas, sugiriendo que el consumidor busca variedad y sabor auténtico, en lugar de simplemente sustituir la carne tradicional. El contexto del mercado en general también muestra señales de dificultad para las marcas especializadas en productos cárnicos vegetales. Quorn, una de las compañías más grandes del Reino Unido en este sector, ha enfrentado problemas financieros recientes y ha tenido que realizar ajustes estructurales, incluidos despidos, para equilibrar sus operaciones debido a la caída en la demanda. La propietaria de Quorn, Monde Nissin, ha tenido que reconocer cargos por deterioro y enfrenta un entorno complicado que refleja la evolución incierta del mercado. Por otro lado, otras empresas del sector vegetal no han logrado sobrevivir a las presiones del mercado.
En 2024, Allplants, fabricante y distribuidor online de alimentos saludables y platos basados en plantas, entró en administración, citando condiciones comerciales adversas. Asimismo, otras marcas como The Meatless Farm Co., Plant & Bean y LoveSeitan experimentaron dificultades similares, lo que muestra la fragilidad del mercado en el Reino Unido para los productos que intentan consolidar el espacio de las alternativas a la carne. Este escenario plantea preguntas importantes sobre cómo el sector de alimentos sostenibles debe adaptarse para sostener y crecer en un mercado cada vez más competitivo y exigente. La desaceleración en la categoría de carne vegetal puede estar indicando que la innovación debe ir más allá de la simple imitación de la carne y que los consumidores están buscando nuevos sabores, formatos y experiencias culinarias basadas en plantas que no necesariamente compitan únicamente en términos de parecido con productos animales.
Desde una perspectiva ambiental, la importancia de promover una dieta con menor impacto sigue siendo clave para las estrategias de supermercados y fabricantes. Los productos vegetales aportan beneficios claros para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, uso sostenible del agua y conservación del suelo, temas que siguen preocupando a consumidores y legisladores. Por ello, Tesco continúa impulsando una oferta variada que incluya tanto alternativas de carne como productos centrados en la proteína vegetal natural. En cuanto al consumidor, los cambios demográficos, las tendencias hacia un estilo de vida saludable y la creciente conciencia sobre la alimentación sostenible siguen generando un interés constante en las opciones a base de plantas. No obstante, el costo y la calidad sensorial de los productos continúan siendo factores decisivos para la aceptación y repetición de compra.
Muchos compradores consideran que algunas alternativas vegetarianas o veganas siguen siendo más caras que la carne convencional, y que en algunos casos la textura, sabor y versatilidad en la cocina no alcanzan las expectativas. El mercado británico puede estar viviendo un período de ajuste luego de un boom inicial de entusiasmo, donde la popularidad de ciertos productos respondió tanto a factores de moda como a campañas de marketing agresivas. La maduración del sector requiere ahora un enfoque más profundo en la innovación, la educación al consumidor y la oferta de valor competitivo para sostener el crecimiento a largo plazo. Para Tesco, este cambio significa que la empresa debe adaptar sus objetivos a una realidad más pragmática, diversificando su oferta y apostando por productos que respondan a las demandas reales del mercado, siendo flexibles y escuchando a su base de clientes. La meta de crecimiento del 300% para la carne vegetal queda como un desafío ambicioso que, en principio, no será alcanzado en el plazo previsto.
Sin embargo, la apuesta por alimentar el cambio hacia una alimentación más sostenible sigue siendo prioritario para la cadena. A nivel global, esta situación en Reino Unido también puede reflejar tendencias similares en otros mercados maduros donde la penetración de productos de origen vegetal empieza a estabilizarse tras ciclos intensos de crecimiento. Continúa la necesidad de que el sector evolucione hacia propuestas que atiendan tanto las expectativas del consumidor como las exigencias ambientales, buscando equilibrar precio, calidad y accesibilidad. En resumen, el caso de Tesco y su revisión del crecimiento objetivo para la carne de plantas ilustra un momento clave en la industria de alimentos sostenibles. La desaceleración evidencia tanto las dificultades del sector para consolidar el modelo de mercado como la evolución de las preferencias hacia nuevas formas de consumir productos vegetales.
La industria y los retailers enfrentarán el reto de innovar y educar para mantener el interés de los consumidores y cumplir con los objetivos ambientales globales, mientras navegan en un entorno dinámico y cada vez más exigente.