En 2025, la pregunta sobre si aún existen buenas plataformas para blogging sigue siendo relevante para muchos entusiastas y profesionales de la escritura digital. El ecosistema de blogs ha experimentado profundos cambios a lo largo de las últimas dos décadas. De un auge masivo en los primeros años de los 2000, donde plataformas gratuitas y accesibles como Blogger, WordPress.com y Tumblr dominaban el panorama, hemos pasado a un escenario más selectivo, donde la calidad, la privacidad y la sustentabilidad financiera de las plataformas cobran cada vez más importancia. La experiencia y evolución digital ha ido moldeando nuevas necesidades y exigencias, tanto para quienes generan contenido como para quienes lo consumen.
Por eso, analizar las opciones de 2025 requiere comprender cuáles son los aspectos clave para un blogger que desea permanecer vigente a largo plazo sin perder control sobre su obra y sin que los anuncios comerciales invadan su espacio. En primer lugar, es importante destacar que la filosofía “si no pagas por el producto, tú eres el producto” sigue teniendo total vigencia. Muchas plataformas gratuitas han sobrevivido concatenando espacios publicitarios entre las publicaciones o explotando la información de sus usuarios. Esto no siempre es deseado para quienes buscan un entorno tranquilo y profesional. Los anuncios desplazan la atención del lector y pueden generar desconfianza, afectando la imagen del blog y su credibilidad.
Por ello, el interés se ha desplazado hacia plataformas que ofrezcan una experiencia ‘limpia’, sin publicidad intrusiva, y con opciones razonables de pago que aseguren la viabilidad y el mantenimiento del servicio en el tiempo. Los hosting accesibles para pequeños creadores, sin cuotas exageradas pero con soporte técnico sólido, son clave para evitar sorpresas desagradables, como el cierre intempestivo de la plataforma o la adquisición por parte de empresas con intereses diferentes. A día de hoy, existen varias plataformas asentadas que garantizan estas características. Ghost es una de ellas. Inicialmente creada para bloggers y periodistas que valoran la simplicidad y el rendimiento, ha evolucionado para ofrecer un entorno sólido, con soporte para Markdown, publicación sencilla y la posibilidad de usar un dominio personalizado.
Aunque no es gratuita, su costo es competitivo para lo que ofrece, y está orientada a quienes quieren un blog profesional y libre de anuncios. Su ecosistema facilita que los textos sean fácilmente exportables y migrables, lo que representa una gran ventaja para asegurar que el blog se mantenga accesible en el futuro. Otra plataforma que ha ganado popularidad es Micro.blog. Concebida como una alternativa minimalista frente a las redes sociales, permite a los usuarios publicar contenido en sus propios dominios.
Su valor agregado está en la simplicidad y la integración con varias herramientas y plataformas. Posee soporte RSS, una característica que garantiza la distribución del contenido a quienes prefieren esta tecnología para leer blogs sin distracciones o algoritmos que definen lo que ven. Además, aunque incluye planes de pago, los precios son accesibles y transparentes. Por otro lado, plataformas como Blot.im han encontrado un nicho interesante al facilitar un sistema de publicación a través de Dropbox.
Esto simplifica la gestión de contenido porque el usuario sólo debe guardar archivos de texto o Markdown en su carpeta sincronizada y Blot transforma esos archivos en entradas de blog. Este método es especialmente valorado por quienes prefieren escribir offline o usar herramientas de texto plano. Sin embargo, su costo ha incrementado ligeramente y puede representar una barrera para algunos. Para quienes prefieren opciones ultra económicas, Picapods y Mataroa son ejemplos destacados. Picapods ofrece una experiencia muy cercana a la gratuidad, con funcionalidades básicas pero suficientemente robustas para bloggers que sólo necesitan una plataforma donde publicar textos y alojar imágenes de forma sencilla.
Mataroa, por otro lado, está ganando tracción gracias a su coste anual muy bajo y funciones modernas, aunque carece actualmente de alojamiento de archivos multimedia integrado, lo que puede limitar a usuarios que requieren publicar videos o galerías de fotografías. La importancia de poder usar un dominio propio no debe subestimarse. Contar con tu propia dirección web no solo otorga profesionalismo, sino también estabilidad y autonomía frente a eventuales cierres o cambios de política en las plataformas. Asociado a esta característica, el soporte para RSS también continúa siendo imprescindible. Aunque hoy día las redes sociales dominan la difusión de contenido, RSS sigue siendo el estándar para quienes desean controlar cómo y cuándo reciben las publicaciones, protegiéndose además de algoritmos y censura indirecta.
Además, la facilidad de publicación sigue siendo un factor fundamental. Muchas personas no desean complicarse con interfaces complejas ni con procesos que requieran habilidades técnicas avanzadas. Que exista la posibilidad de publicar a través del envío de un simple email, o mediante sincronización con servicios de almacenamiento en la nube, contribuye a que generar contenido se vuelva una rutina natural y sostenible en el tiempo, sin frustraciones causadas por la tecnología. En cuanto al costo, hay consenso en que un importe mensual en torno a los 4 o 5 dólares puede garantizar un nivel justo de calidad y durabilidad en la plataforma, sin apagar la motivación del usuario con precios demasiado elevados. Si un servicio es demasiado barato, existe el riesgo real de que sus creadores no puedan mantenerlo, lo que se traduce en pérdidas para el blogger que debe migrar nuevamente.
A lo largo de los últimos años, muchos bloggers han decidido abandonar servicios ‘gratuitos’ dominados por anuncios para pasar a soluciones de pago o a hosting propio con sistemas open source como WordPress.org. Esta última opción brinda la máxima flexibilidad y control, pero requiere conocimientos técnicos y dedicación para mantener actualizaciones, seguridad y rendimiento. Para quienes buscan “instalar y olvidar”, las plataformas como Ghost o Micro.blog resultan más adecuadas.
Mirando hacia el futuro, es probable que las tendencias continúen hacia blogs más personalizados, con integración multimedia avanzada pero sin perder la esencia del texto. Además, la comunidad de usuarios está valorando cada vez más la privacidad, la independencia y la capacidad de exportar sus contenidos sin trabas, garantizando que lo escrito hoy pueda leerse durante décadas. En resumen, sí, aún existen buenas plataformas para blogging en 2025, aunque el escenario es mucho más maduro y exigente que durante la era dorada del blogging gratuito. Los creadores que optan por servicios profesionales y asequibles tienen a su disposición varias opciones que equilibran costo, facilidad de uso, funciones modernas y la posibilidad de mantener el control total sobre su espacio online. El éxito del blog dependrá en gran medida de la elección consciente del espacio de publicación, pensando en la duración, el público y la seriedad con que se desee preservar el contenido.
Para quienes entienden la importancia de un entorno limpio, sin anuncios y con respaldo tecnológico confiable, el futuro del blogging continúa siendo prometedor.