Los 17 mayores robos de criptomonedas de todos los tiempos En la última década, el mundo de las criptomonedas ha experimentado un crecimiento explosivo, tanto en popularidad como en valor. Sin embargo, este auge no ha estado exento de riesgos y desafíos. Uno de los problemas más significativos que ha enfrentado esta nueva era financiera son los robos y fraudes. A continuación, exploraremos los 17 mayores robos de criptomonedas que han dejado huella en la historia del blockchain y han generado inquietud entre inversores y entusiastas. Comenzando con el caso más famoso, el robo de Mt.
Gox en 2014 se alza como un hito en la historia de las criptomonedas. Esta plataforma, que en su apogeo manejaba aproximadamente el 70 por ciento de todas las transacciones de Bitcoin, sufrió un ataque que resultó en la pérdida de 850,000 BTC, valorados en ese momento en alrededor de 450 millones de dólares. Este incidente no solo arruinó a la plataforma, sino que también causó una caída masiva en el precio de Bitcoin, sembrando la incertidumbre en el mercado. Otro caso notable es el ataque a Bitfinex en 2016, donde los hackers robaron cerca de 120,000 BTC, equivalente a alrededor de 72 millones de dólares en ese momento. Bitfinex, un intercambio de criptomonedas de renombre, sufrió un golpe duro, y la recuperación tomó tiempo.
A pesar del robo, la plataforma implementó nuevas medidas de seguridad y pudo seguir adelante, aunque no sin controversias y desconfianza de algunos usuarios. El robo de Coincheck en Japón en 2018 fue otro de los acontecimientos que sacudieron el mundo de las criptomonedas. En este caso, se sustrajeron 500 millones de NEM (XEM), valorados en unos 530 millones de dólares. Este fue el mayor robo en la historia de las criptomonedas hasta ese momento. La policía japonesa intensificó sus investigaciones y, a raíz de este caso, se implementaron regulaciones más estrictas en el país para proteger a los inversores.
Siguiendo la lista, el ataque a Cryptopia en 2019 no pasó desapercibido. Este intercambio de Nueva Zelanda fue hackeado, lo que resultó en la pérdida de aproximadamente 16 millones de dólares en criptomonedas. La plataforma tuvo que cerrar sus operaciones y se convirtió en un símbolo del riesgo que enfrentan las plataformas de intercambio. A menudo mencionado en la lista de robos es el caso de BitGrail, un intercambio que se encontraba en Italia. En 2018, se perdió un total de 170 millones de dólares en Nano (anteriormente RaiBlocks).
BitGraik alegó que los fondos se habían perdido debido a un fallo en su sistema, lo que generó una tormenta de críticas de los usuarios que habían depositado sus fondos en la plataforma. Pasando al caso de Binance, en 2019 también se reportó un hackeo donde se robaron más de 7,000 BTC, equivalentes a 40 millones de dólares. Binance es uno de los intercambios más grandes y respetados del mundo, y el robo sorprendió a la comunidad cripto, ya que la plataforma había sido considerada infalible. Sin embargo, Binance se recuperó rápidamente del incidente, reinstaurando la confianza de sus usuarios mediante la implementación de medidas de seguridad más estrictas. Una de las estafas más memorables de la historia de las criptomonedas es el esquema de Ponzi de PlusToken, que fue descubierto en 2020.
Este sistema prometía altos rendimientos a través de inversiones en criptomonedas y logró robar alrededor de 2 mil millones de dólares de miles de inversores. La mayoría de sus operadores son ciudadanos chinos, y muchos de ellos han sido arrestados, pero el destino de los fondos sigue siendo incierto. Otro robo significativo ocurrió en 2021 cuando Poly Network, un protocolo de interoperabilidad de blockchain, fue hackeado. Sorprendentemente, el hacker logró apoderarse de 610 millones de dólares en una serie de transacciones. Sin embargo, lo que siguió fue aún más sorprendente: el hacker devolvió casi toda la cantidad robada y mencionó que su intención nunca fue enriquecerse, sino demostrar las vulnerabilidades del sistema.
Este giro de los acontecimientos dejó perpleja a la comunidad, subrayando las vulnerabilidades en la seguridad de las plataformas de criptomonedas. En el ámbito de los protocolos DeFi, se han producido varios robos que merecen mención. Uno de los más conocidos es el ataque a Cream Finance en 2021, donde se robaron 130 millones de dólares. Este tipo de robos ha resaltado la importancia de la seguridad en el espacio DeFi, donde la innovación y los riesgos a menudo van de la mano. No debemos olvidar mencionar el caso de Thodex, un intercambio de criptomonedas de Turquía que cerró repentinamente en 2021, llevando consigo 2 mil millones de dólares de los fondos de los inversores.
El fundador de Thodex huyó del país, lo que generó una gran ola de desconfianza en las plataformas de intercambio en Turquía y obligó a las autoridades a tomar medidas más drásticas para regular el sector. En resumen, los robos de criptomonedas han sido un fenómeno recurrente a medida que la industria ha crecido. Desde hackeos sujetos a plataformas hasta esquemas de Ponzi, la lista de incidentes desafortunados es extensa y variada. A medida que el mercado continúa desarrollándose y evolucionando, es fundamental destacar las lecciones aprendidas de estos robos y la necesidad de mejores protocolos de seguridad y regulaciones para proteger a los inversores. Mientras que algunos de estos incidentes han puesto en duda la seguridad de las criptomonedas, también han impulsado una mayor conciencia sobre la importancia de la protección y la educación en este nuevo mundo financiero.
Invertir en criptomonedas puede ser emocionante y potencialmente lucrativo, pero siempre conlleva riesgos. La historia de estos robos nos recuerda que la cautela es una virtud, y que los inversores deben mantenerse informados y ser conscientes de los posibles peligros que acechan detrás de cada transacción en el universo cripto.