Caterpillar Inc., la gigante estadounidense en equipo de construcción y minería, continúa siendo un indicador clave de la salud económica global dada su amplia presencia internacional y la sensibilidad de sus operaciones frente a políticas comerciales internacionales, específicamente los aranceles impuestos durante la administración Trump. Al analizar sus recientes resultados y su perspectiva para 2025, es posible entender mejor cómo estos aranceles pueden influir no solo en la empresa sino también en el rendimiento del Dow Jones Industrial Average y el panorama económico en general. En el primer trimestre del año 2025, Caterpillar reportó una caída mayor a la esperada en sus ganancias y en sus ingresos. Los resultados mostraron una disminución del 24% en las ganancias por acción, ubicándose en $4.
25, mientras que los ingresos disminuyeron un 10%, alcanzando los 14.2 mil millones de dólares. Estas cifras estuvieron por debajo de las expectativas iniciales, que pronosticaban una caída del 22% en EPS y un descenso del 7% en ingresos. Sin embargo, lo más destacado es la destacada influencia que los aranceles, especialmente los impuestos a productos provenientes de China, están teniendo en la compañía. Caterpillar anticipa un impacto negativo en el segundo trimestre debido a los aranceles que oscila entre 250 y 350 millones de dólares antes de considerar cualquier acción para mitigar este efecto.
A pesar de ello, la empresa mantiene su perspectiva inicial para el año fiscal 2025, proyectando una ligera disminución en ventas, asumiendo que los niveles actuales de aranceles se mantengan estables. Esta postura refleja un enfoque cauteloso, pero también indica que Caterpillar confía en su capacidad para gestionar y adaptarse a las incertidumbres del entorno comercial global. Una particularidad esencial de Caterpillar es que casi la mitad de sus ingresos provienen de mercados internacionales, con China representando cerca del 10% y Brasil alrededor del 6%. Esta fuerte exposición global la convierte en un termómetro sensible a las tensiones comerciales y políticas internacionales que afectan el flujo de productos y servicios. Además, la práctica de la compañía de producir en las mismas regiones donde vende sus productos ayuda a mitigar algunos riesgos asociados a los aranceles, posicionándola relativamente mejor frente a competidores que dependen más de la importación.
El director ejecutivo saliente, Jim Umpleby, ha expresado en llamadas sobre ganancias que la gran presencia manufacturera estadounidense de la empresa le proporciona cierta resiliencia ante políticas comerciales restrictivas como los aranceles. Además, destacó que Caterpillar es un «exportador neto», lo que significa que, aunque enfrenta costos adicionales en ciertos segmentos, otros se benefician de menores barreras comerciales al vender al extranjero. No obstante, la empresa reconoce el riesgo intrínseco que representan las políticas proteccionistas y cualquier medida de retaliación por parte de otros gobiernos, que podrían afectar la demanda y la competitividad de sus productos. Este contexto de incertidumbre no es exclusivo de Caterpillar. Empresas como United Rentals, que compite indirectamente con Caterpillar y también es su cliente, han reportado resultados positivos en el primer trimestre, beneficiándose de una demanda sostenida en sectores industriales y de construcción.
Sin embargo, su dirección también ha señalado que la incertidumbre relacionada con los aranceles y la economía general puede beneficiar ciertos modelos de negocio, como el alquiler de equipos frente a la compra, reflejando cómo la volatilidad del entorno puede influir en el comportamiento de los consumidores empresariales. En términos bursátiles, el impacto es evidente. Aunque la cotización de Caterpillar experimentó un repunte inmediato tras el reporte de ganancias, alcanzando un alza de hasta el 2% en operaciones tempranas, luego cedió terreno ante la presión general del mercado y cerró con una caída del 1%. Desde su máximo alcanzado un día después de las elecciones de 2024, la acción ha retrocedido un 26.5%, aunque ha mostrado señales de recuperación en las últimas semanas con un desempeño positivo sostenido.
Sin embargo, aún enfrenta la resistencia técnica representada por sus medias móviles de 50 y 200 días, y su línea de fuerza relativa se encuentra cerca de niveles históricos bajos en las comparaciones con el índice S&P 500. La relevancia de Caterpillar como componente del Dow Jones es crucial para explicar por qué sus resultados y perspectivas pueden marcar tendencia para el índice industrial más emblemático de Wall Street. Dado que la empresa simboliza sectores como la construcción, minería y manufactura pesada, sus indicadores económicos pueden anticipar movimientos para empresas con exposiciones similares y ofrecer una lectura anticipada sobre la economía real y el mercado laboral. Más allá de los resultados individuales de Caterpillar, cabe destacar que la política arancelaria impulsada por la administración Trump sigue siendo un factor de incertidumbre considerable para el mercado global. Aunque recientes acuerdos comerciales, como el pacto tarifario entre EE.
UU. y China, han suavizado algunas tensiones, no se espera un alivio pleno y definitivo, manteniendo un espectro de volatilidad en las cadenas de suministro y en el movimiento de mercancías. Esta volatilidad afecta directamente a sectores vinculados a la producción industrial y al comercio internacional, lo que a su vez repercute en la confianza empresarial y en las decisiones de inversión. El impacto en los inventarios, la fijación de precios y los volúmenes de venta es palpable, generando un entorno complejo para que compañías como Caterpillar mantengan un crecimiento estable. La evolución del panorama económico mundial, en especial con la recuperación gradual post-pandemia y las nuevas políticas comerciales, definirán en gran medida la trayectoria de Caterpillar y, por extensión, la del Dow Jones.