El 14 de mayo de 2025 se aproxima rápidamente como una fecha crucial para todas las empresas que ofrecen servicios de suscripción o facturación automática y que deben cumplir con las modificaciones implementadas por la Comisión Federal de Comercio (FTC) en su conocida regla negativa, comúnmente denominada la regla “click-to-cancel”. Esta actualización surge con el objetivo de proteger a los consumidores mediante requisitos más estrictos en la divulgación, el consentimiento y las opciones de cancelación, elevando el estándar para las prácticas de renovación automática y suscripción en el mercado digital actual. Las empresas que no se adapten a estas nuevas obligaciones legales podrían enfrentarse a multas de hasta 53,088 dólares por cada infracción, lo que resalta la importancia de tomar acción inmediata para garantizar la conformidad regulatoria. Estas modificaciones forman parte de un esfuerzo continuo de la FTC para evitar prácticas negativas o engañosas en modelos de suscripción, asegurando que los consumidores tengan mayor control y transparencia sobre sus pagos recurrentes. La regla “click-to-cancel” busca que el proceso para cancelar un servicio sea tan sencillo y accesible como fue inscribirse originalmente, eliminando barreras que tradicionalmente han dificultado la finalización de contratos y provocado cargos indeseados.
Además, la regla enfatiza el respeto por el consentimiento informado y la claridad en la comunicación de los términos antes de que se autoricen cargos. Las cuatro pautas fundamentales que establece la regla son claras y deben guiar las estrategias de cumplimiento. Primero, es indispensable ofrecer a los usuarios un mecanismo sencillo para cancelar la suscripción o el cargo recurrente, asegurando que la cancelación se realice de manera inmediata y sin inconvenientes. Este método debe ser equivalente en facilidad al proceso usado para suscribirse inicialmente, eliminando cualquier tipo de obstáculo, como procesos largos, páginas imposibles de navegar o solicitudes de información innecesaria. Además, las empresas tienen prohibido inducir a error o proporcionar información falsa en la promoción o comercialización de sus servicios con opciones negativas.
Esto significa que cualquier declaración material debe ser veraz, transparente y sin ambigüedades. También es obligatorio realizar una divulgación clara y visible de todas las condiciones materiales asociadas con las suscripciones, incluyendo detalles específicos regulados por la norma. Esta información debe presentarse antes de que se obtenga la información de facturación del consumidor, garantizando que este comprenda plenamente a qué se está comprometiendo. Finalmente, se requiere la obtención del consentimiento expreso e informado de los consumidores antes de cargar cualquier pago relacionado con opciones de renovación automática o negativas. La ausencia de alguno de estos elementos puede considerarse una violación grave.
En cuanto a la aceptación de la regla, aunque en un principio hubo desacuerdos marcados durante la votación inicial en octubre de 2024, con un resultado dividido 3 a 2, el cambio de posición del entonces presidente de la FTC Andrew Ferguson ha sido determinante. Bajo su liderazgo actual, la FTC ha manifestado públicamente su respaldo a las enmiendas a través de acciones legales, defendiendo el alcance y la autoridad regulatoria de estas modificaciones. A pesar de la acción pendiente ante la Corte de Apelaciones del Octavo Circuito que podría alterar o anular ciertos aspectos de la regla, no existe una suspensión temporal que impida su cumplimiento mientras sigue el litigio. Esto implica que las empresas deben prepararse y ajustar sus operaciones sin dilación. La regulación y el cumplimiento de la regla “click-to-cancel” no solo deben basarse en la normativa federal, sino que además es necesario considerar las legislaciones estatales que pueden imponer condiciones adicionales.
Muchas jurisdicciones han desarrollado sus propias leyes relativas a la renovación automática y las suscripciones que pueden requerir notificaciones específicas o condiciones especiales de cancelación, ejemplificadas por estados como California. La regla de la FTC establece claramente que no deroga ni modifica esas leyes estatales, lo que obliga a las compañías a entender y cumplir con un marco legal más amplio y complejo. Para las empresas, el riesgo de incumplimiento va más allá de las multas económicas. La FTC puede iniciar investigaciones y procedimientos incluso sin previa demanda formal, utilizando métodos como demandas civiles investigativas para recopilar información y evaluar directamente las prácticas comerciales. Los investigadores pueden realizar compras ocultas para probar el proceso de cancelación y evaluar si la experiencia del consumidor cumple con los estándares legales.
Por ello, resulta vital no solo contar con mecanismos funcionales, sino también con una documentación detallada y una política clara que respalde el cumplimiento de la norma. La adopción de esta regla también influye directamente en la experiencia del usuario, fortaleciendo la transparencia y fomentando la confianza. Al facilitar el control efectivo sobre las suscripciones y evitar cargos no deseados, las empresas pueden mejorar su reputación y reducir la tasa de quejas o disputas. Igualmente, el respeto al consentimiento informado refuerza prácticas éticas y responsables en la relación con el consumidor, indispensable en el contexto competitivo actual donde la experiencia del cliente es un diferenciador clave. Adaptar los sistemas de gestión de suscripciones a estos requisitos implica un esfuerzo tecnológico y operativo considerable.
Se debe revisar el diseño de las plataformas digitales para garantizar que la función de cancelación sea realmente accesible y simple, y que toda comunicación relacionada con ofertas, términos y consentimiento sea adecuada y esté alineada al proceso de facturación. Este proceso puede implicar la actualización de interfaces, capacitación de equipos y auditorías internas para detectar posibles puntos débiles. En conclusión, el plazo del 14 de mayo de 2025 para cumplir con la regla “click-to-cancel” de la FTC representa un desafío y una oportunidad para las empresas que operan servicios de suscripción. La regulación garantiza un entorno más justo y transparente para los consumidores, y al mismo tiempo demanda a las compañías la adopción de mejores prácticas que eviten riesgos legales y mejoren su relación con el cliente. La preparación anticipada, el conocimiento detallado de las obligaciones y la implementación efectiva de los cambios son esenciales para mantener la conformidad y prosperar en un mercado cada vez más regulado y exigente.
Ignorar o posponer estas acciones no solo afectará el cumplimiento legal, sino que puede impactar negativamente en la confianza del consumidor y la viabilidad a largo plazo del negocio.