La amenaza de los ordenadores cuánticos sobre Bitcoin: ¿Estamos preparados? A medida que la tecnología avanza, también lo hacen las amenazas que pueden poner en jaque a las innovaciones más importantes de nuestro tiempo. Los ordenadores cuánticos, que parecen salidos de una novela de ciencia ficción, están listos para desafiar las bases de la criptografía y, con ello, la seguridad de criptomonedas como Bitcoin. Según expertos, el año 2030 podría marcar un punto de inflexión en la historia del dinero digital, aunque aún no sabemos exactamente cómo se desarrollará este escenario apocalíptico. Para entender la magnitud de esta situación, primero es crucial tener una noción clara de qué son los ordenadores cuánticos. A diferencia de los ordenadores convencionales, que utilizan bits para procesar información, los ordenadores cuánticos emplean cúbits.
Estos cúbits poseen la capacidad única de existir en múltiples estados a la vez, gracias al fenómeno de la superposición. Esto les permite realizar cálculos complejos a velocidades inimaginables. Por ejemplo, la factorización de números grandes, un proceso que forma la base de la mayoría de la criptografía que asegura las transacciones digitales, se convertiría en un paseo por el parque para una máquina cuántica. Los efectos de esta revolución tecnológica sobre las criptomonedas son preocupantes. En el corazón de su seguridad se encuentra una relación matemática entre las claves públicas y privadas.
Una clave pública, visible y compartible, puede derivarse de una clave privada secreta, pero no al revés. Esta relación unidireccional es fundamental, pero un ordenador cuántico podría romperla, permitiendo a un atacante calcular la clave privada a partir de la clave pública. De este modo, se abriría la puerta para que se robaran fondos sin que los propietarios pudieran hacer nada para evitarlo. El dilema ha sido explorado por expertos como Itan Barmes, líder global de preparación cibernética cuántica en Deloitte. En sus palabras, “un ordenador cuántico rompe esta relación unidireccional”.
Esto significa que, si alguien conoce tu clave pública, podría robar tu dinero en criptomonedas y hacer transacciones fraudulentas sin que te des cuenta. En su investigación, Barmes y su equipo descubrieron que aproximadamente el 25% de los bitcoins podrían estar en riesgo ante este nuevo tipo de ataque. No todos los tipos de direcciones Bitcoin son igual de vulnerables. Existen direcciones que hacen uso directo de la clave pública, denominadas "Pay To Public Key" (P2PK), mientras que otras, como "Pay to Pubkey Hash" (P2PKH), exhiben su clave pública solo cuando se mueven los fondos. Este último tipo de dirección es más seguro, pero aún así, si un usuario reutiliza direcciones, sus fondos pueden quedar expuestos.
Parece que muchos usuarios, incluso en la actualidad, siguen utilizando direcciones previamente empleadas, un hecho que podría tener graves consecuencias en este contexto. Ante este panorama, surge la pregunta: ¿estamos cerca de que los ordenadores cuánticos representen una amenaza real? En 2017, investigadores advirtieron que el esquema de firma de curva elíptica utilizado por Bitcoin podría ser completamente vulnerado por una máquina cuántica optimista hacia 2027. Aunque las proyecciones han cambiado desde entonces, el mensaje sigue siendo claro; es imperativo que las criptomonedas comiencen a actualizar sus sistemas hacia una cryptografía resiliente a la cuántica antes de que se amenace su valor de mercado. A medida que la capacidad de los ordenadores cuánticos avanza, también lo hace la cuestión de la disponibilidad de estos dispositivos. Actualmente, los modelos más avanzados tienen alrededor de 1,000 cúbits, pero se estima que para romper las firmas digitales de Bitcoin se necesitarían varios cientos de miles de cúbits.
La investigación en curso, como la de IBM y PsiQuantum, está trabajando arduamente para construir ordenadores cuánticos más poderosos. Algunos sugieren que se podrá lograr en este mismo decenio. Sin embargo, existe un aspecto insidioso en esta situación: si los ordenadores cuánticos se vuelven lo suficientemente potentes para violar la seguridad de Bitcoin, es muy probable que la primera vez que esto ocurra, no nos enteremos. Marcos Allende, un físico cuántico, argumenta que aquellos que alcancen esta capacidad lo harán de manera silenciosa, lo que podría hacer casi imposible identificar ataques mediante tecnologías cuánticas. Pese a las advertencias, hay quienes son escépticos sobre el hecho de que los ordenadores cuánticos puedan alguna vez ser una amenaza seria para criptomonedas como Bitcoin.
Winfried Hensinger, físico de la Universidad de Sussex, sostiene que la tecnología cuántica aún se encuentra en su infancia y que existen numerosos desafíos por superar antes de que los ordenadores cuánticos puedan operar de manera efectiva. No obstante, muchos especialistas ven un potencial creciente que puede reducir las líneas temporales de desarrollo tecnológico. Lo que está claro es que la industria de las criptomonedas necesita un plan. Ya se han expresado preocupaciones sobre las implicaciones de la computación cuántica en la seguridad de las criptomonedas. A medida que se acercan las amenazas, organizaciones como el Foro Económico Mundial han alertado que las criptomonedas y las monedas digitales emitidas por bancos centrales pueden convertirse en un objetivo principal de los ataques cuánticos.
Vitalik Buterin, fundador de Ethereum, también ha comentado en ocasiones sobre la necesidad de actualizaciones drásticas para evitar que actores malintencionados roben activos en un entorno vulnerable. Para contrarrestar estas amenazas, las criptomonedas deben adoptar algoritmos criptográficos post-cuánticos. No obstante, implementar estos métodos en las infraestructuras existentes es un proceso complejo que requiere tiempo, pruebas y la unanimidad de la comunidad criptográfica. La National Institute of Standards and Technology (NIST) ha estado trabajando en esto desde 2016, y aunque se espera que nuevas técnicas de firma digital sean estandarizadas en los próximos años, su adopción puede llevar aun más tiempo. La posibilidad de un cambio radical en la economía de las criptomonedas también es un tema candente.
Aquellas monedas que logren actualizarse a protocolos resistentes a la cuántica podrían obtener ventajas competitivas en el mercado, atrayendo a inversores que busquen seguridad a largo plazo. Al igual que en el sistema bancario tradicional, la pérdida de confianza puede llevar a fugas repentinas de activos, lo que desencadenaría efectos dominó en la industria. Por otro lado, algunos expertos creen que los ordenadores cuánticos pueden ofrecer ventajas inesperadas para la industria de criptomonedas. La idea de cadenas de bloques habilitadas para la cuántica sugiere que la minería podría acelerarse significativamente. Este avance podría incluso convertirse en una alternativa más ecológica, reduciendo el impacto ambiental de los métodos actuales de prueba de trabajo.
En resumen, el futuro de Bitcoin y otras criptomonedas podría verse profundamente afectado por los avances en la computación cuántica. Si bien aún no está claro cuándo o cómo sucederá exactamente, lo que parece seguro es que la comunidad criptográfica debe actuar ahora para prepararse para un mundo en el que los ordenadores cuánticos puedan desafiar su seguridad. El tiempo corre, y la historia del dinero digital podría estar a punto de reescribirse.