Construir un buen historial crediticio es fundamental para acceder a mejores oportunidades financieras, préstamos, hipotecas y condiciones preferenciales en el mercado. En 2025, la importancia de tener una tarjeta de crédito que no solo impulse el crédito sino que también ofrezca beneficios adicionales ha crecido considerablemente. Elegir la tarjeta adecuada puede parecer un desafío, especialmente para quienes se inician en el mundo financiero o buscan reconstruir su historial crediticio. Por ello, es vital conocer las opciones más recomendadas y sus características principales para tomar una decisión informada. Las tarjetas de crédito diseñadas para construir historial crediticio suelen ser aseguradas o sean específicamente para principiantes, y muchas de ellas no requieren un historial previo o una puntuación alta.
Entre estas, la Capital One Quicksilver Secured Cash Rewards destaca por su simplicidad y fácil acceso, ya que no cobra anualidad y ofrece una tasa de reembolso del uno punto cinco por ciento en todas las compras, además de bonificaciones especiales en hoteles y rentas de autos reservados a través de Capital One Travel. Su principal ventaja es que permite que los usuarios sean considerados para un aumento de crédito y una eventual transición a una tarjeta no asegurada tras seis meses de buen manejo. Por otro lado, la Chase Freedom Rise® es una opción indicada para quienes comienzan su trayectoria crediticia. Esta tarjeta no tiene costo anual y cuenta con una tasa base de reembolso del uno punto cinco por ciento, junto con una oferta de crédito de veinticinco dólares a quienes se inscriban en pagos automáticos durante los primeros meses. Aunque Chase Freedom Rise dejó de estar disponible para nuevas adquisiciones a través de algunos medios, quienes la poseen pueden beneficiarse de su programa de seguimiento del puntaje crediticio, asi como de posibles actualizaciones automáticas a tarjetas Chase Freedom Unlimited, fomentando así la continuidad en el desarrollo del historial crediticio.
Para aquellas personas que prefieren no hacer un depósito de seguridad, la Petal® 2 Visa® se presenta como una alternativa idónea. Esta tarjeta no requiere depósito ni realiza una verificación crediticia para determinar la elegibilidad inicial, lo que la convierte en una opción accesible para quienes tienen un historial limitado o problemas previos de crédito. Su programa progresivo de beneficios en efectivo, que comienza con un uno por ciento y puede aumentar hasta un punto cinco por ciento tras doce pagos puntuales, junto con la ausencia de cargos por comisiones comunes como la anualidad o transacciones en el extranjero, la hacen sumamente atractiva. Aquellos interesados en recompensas de devolución de efectivo también pueden considerar la Discover it® Secured Credit Card. Esta tarjeta asegura una igualación total del reembolso ganado durante el primer año sin restricciones de gasto mínimo, lo que se traduce en un valor significativo para los nuevos usuarios.
Además, ofrece un régimen de dos por ciento en estaciones de gasolina y restaurantes hasta un límite trimestral, con la oportunidad de acelerar el cambio a una tarjeta sin depósito asegurado después de un período mínimo de uso y revisiones mensuales. Un enfoque diferente lo tiene la Chime Secured Credit Builder Visa® cuyo principal atractivo es la ausencia de verificación crediticia para solicitarla, ideal para quienes carecen de historial o tienen antecedentes negativos. Esta tarjeta no cobra cuotas anuales ni requiere un depósito mínimo y reporta actividad a las tres principales agencias de crédito, lo cual es crucial para la construcción segura del perfil crediticio. Sin embargo, es necesario contar con una cuenta corriente en Chime y cumplir con ciertos requisitos para ser elegible. Para miembros militarizados o con vínculos a las fuerzas armadas, la Navy Federal nRewards® Secured Credit Card es una propuesta especializada.
Requiere un depósito entre doscientos y cinco mil dólares, que se convierte en el límite de crédito. Tras algunos meses de buen comportamiento financiero, es posible acceder a un aumento del límite, así como la opción de migrar a una tarjeta sin depósito con recompensas más robustas. No tiene cuota anual y reporta puntualmente a las agencias para la mejora gradual del crédito. La U.S.
Bank Altitude® Go Secured Visa® Card se destaca por su atractivo plan de recompensas, que incluye una tasa cuatro veces mayor en gastos de comida para llevar, restaurantes y entregas, y beneficios adicionales en estaciones de combustible, supermercados y servicios de streaming, lo que es inusual en tarjetas aseguradas. Su cuota anual es nula y permite escoger la fecha de pago para mejor gestión personal de las finanzas. También ofrece un crédito anual en streaming, un plus para usuarios frecuentes de este tipo de servicios. Quienes valoran un límite de crédito alto para una mejor gestión del crédito pueden optar por la Bank of America® Unlimited Cash Rewards Secured Credit Card, que acepta depósitos de hasta cinco mil dólares, ofreciendo con ello una línea amplia para realizar compras y manejar el crédito de manera saludable. Esta tarjeta ofrece un reembolso constante del uno punto cinco por ciento en todos sus gastos sin caducidad en las recompensas mientras la cuenta esté activa, además de acceso regular y gratuito al puntaje FICO desde la aplicación móvil.
Además de estas opciones, existen otras tarjetas aseguradas que merecen atención, como la U.S. Bank Cash+® Secured Visa® Card, con un programa atractivo de recompensas en categorías seleccionadas y la posibilidad de graduación a una firma Visa Signature. Asimismo, la Bank of America® Customized Cash Rewards Secured Card permite personalizar las categorías de gasto para obtener más reembolsos, una característica útil para quien dedica gastos significativos en sectores específicos. Para pequeños empresarios o dueños de negocios, la Bank of America® Business Advantage Unlimited Cash Rewards Mastercard® Secured Card es una alternativa sólida para construir historial crediticio comercial, con un porcentaje de reembolso del uno punto cinco por ciento y la posibilidad de elección en la manera en la que se reciben las recompensas.
Es importante señalar que esta tarjeta requiere un depósito inicial de al menos mil dólares. En el ámbito estudiantil, cuya necesidad de construir crédito es primordial debido a la mayoría de edad y futuros compromisos financieros, existen opciones como la Capital One Savor Student Cash Rewards Credit Card, que ofrece recompensas elevadas en categorías comunes de gasto estudiantil como entretenimiento, restaurantes y supermercados sin cobrar cuota anual. Igualmente, la Bank of America® Travel Rewards Credit Card for Students brinda puntos sin límite por todas las compras, un incentivo para quienes viajan o estudian fuera del país. El Discover it® Student Cash Back es otro ejemplo destacado con un proceso sencillo para empezar a ganar recompensas, incluyendo una correspondencia total del cash back del primer año y rotación de categorías para obtener hasta un cinco por ciento en devoluciones, además de un período introductorio sin intereses para nuevas compras. Al elegir una tarjeta para construir crédito, es fundamental considerar diferentes aspectos.
La ausencia de una cuota anual suele ser preferible, aunque no siempre excluyente si los beneficios justifican el costo. La necesidad o no de un depósito de seguridad es una variable determinante, ya que las tarjetas aseguradas suelen requerir dicha garantía para minimizar el riesgo de los emisores. Además, algunas tarjetas no solicitan una verificación crediticia dura, lo que las hace más accesibles para principiantes o personas con historial limitado. No menos importante es el hecho de que la tarjeta reporte constantemente a las tres principales agencias de crédito: Experian, Equifax y TransUnion, ya que esto es lo que permite que las buenas prácticas crediticias se reflejen y mejoren el puntaje. También conviene evaluar las recompensas y beneficios adicionales, como ofertas de bienvenida, programas automáticos de revisión para ascenso a tarjetas sin depósito y herramientas de monitoreo del crédito que algunas entidades ofrecen gratuitamente.