Los gigantes de las stablecoins perderán $625 millones en ingresos tras la reducción de tasas de interés de la Reserva Federal En un movimiento que está causando gran revuelo en el mundo de las criptomonedas, la Reserva Federal de los Estados Unidos ha decidido reducir las tasas de interés en 50 puntos básicos, la primera reducción en más de cuatro años. Esta decisión, aunque se toma con la intención de fomentar el crecimiento económico y controlar la inflación, tendrá un impacto significativo en los emisores de stablecoins, quienes se enfrentarán a una drástica disminución en sus ingresos por intereses, estimada en alrededor de 625 millones de dólares mensuales. Las stablecoins, que son criptomonedas diseñadas para mantener un valor estable anclado a activos tradicionales, han ganado popularidad y se han convertido en una parte esencial del ecosistema financiero digital. En particular, cinco de los emisores más grandes de stablecoins: Tether (USDT), USD Coin (USDC), FDUSD, PayPal USD (PYUSD) y TrueUSD (TUSD), han acumulado un considerable monto de activos en bonos del Tesoro de EE. UU.
, que asciende a aproximadamente 125 mil millones de dólares. El informe más reciente de CCData sobre Stablecoins y Monedas Digitales del Banco Central detalla que cada recorte de 50 puntos básicos en la tasa de interés podría provocar una caída significativa en los ingresos por intereses que estos emisores generan a partir de sus reservas. Con esta reducción, las proyecciones sugieren que los ingresos anuales podrían verse afectados en 625 millones de dólares, lo que representa un golpe sustancial en sus finanzas. La reducción de tasas tiene lugar en un contexto en el que la Reserva Federal parece estar ganando su lucha contra la inflación, que se ha desplomado del 9.1% en junio de 2022 al 2.
5% en agosto de este año. Este descenso en la inflación es, sin lugar a dudas, una buena noticia para la economía, pero plantea complicaciones para los mercados de criptomonedas que habían prosperado en un entorno de tasas más altas. Para poner esto en perspectiva, Tether, que es el mayor emisor de stablecoin del mundo, sostiene aproximadamente 93.2 mil millones de dólares en bonos del Tesoro y acuerdos de recompra, lo que le permitió reportar una ganancia neta de 5.2 mil millones de dólares en la primera mitad del año.
Por otra parte, USDC, el segundo en el ranking, posee unos 28.7 mil millones de dólares en bonos del Tesoro a través del Circle Reserve Fund. Los otros emisores, FDUSD, PYUSD y TUSD, cuentan con reservas más modestas, pero que en conjunto son significativas. El informe de CCData también destaca que, a pesar de la caída esperada en los ingresos por intereses, el mercado de stablecoins ha mostrado una tendencia de crecimiento constante. En septiembre, la capitalización del mercado de stablecoins alcanzó los 172 mil millones de dólares, marcando el duodécimo mes consecutivo de aumento.
No obstante, es importante señalar que esta cifra sigue siendo inferior a los niveles previos a mayo de 2022, cuando la devaluación de Terra Luna generó inestabilidad extrema en el mercado. Un elemento intrigante del panorama actual es que, a pesar del crecimiento en la capitalización del mercado, el volumen de operaciones de estas monedas estables ha mostrado un declive. Según los datos, a fecha del 23 de septiembre, se registraron volumes de operaciones de 683 mil millones de dólares, lo que indica que aunque hay más activos en circulación, la actividad comercial está disminuyendo. Los analistas del mercado tienen opiniones divididas sobre el futuro de las stablecoins dadas estas nuevas circunstancias. Algunos sostienen que la reducción de las tasas de interés podría hacer que estas criptomonedas pierdan su atractivo como refugios seguros en tiempos de incertidumbre económica.
Por otro lado, hay quienes creen que la naturaleza de las stablecoins, vinculadas a activos físicos, las mantendrá relevantes independientemente de las condiciones del mercado. Un aspecto a considerar es que la imprevista disminución en los ingresos podría llevar a los gigantes de las stablecoins a buscar nuevos modelos de negocio para diversificar sus ingresos. Algunos podrían explorar incluso la posibilidad de ofrecer servicios financieros adicionales o invertir en activos digitales que les permitan compensar las pérdidas. Sin embargo, lo que está claro es que la dependabilidad que estas entidades tenían de los ingresos por intereses de los activos que respaldan sus stablecoins se verá desafiada en el futuro cercano. El eco de esta decisión de la Reserva Federal también se extiende más allá de las stablecoins.
Todo el ecosistema de criptomonedas enfrenta desafíos en un ambiente de tasas más bajas, especialmente aquellos proyectos que dependen de financiamiento a través de préstamos o que ofrecen incentivos de intereses atractivos a los inversionistas. Las criptomonedas más volátiles podrían ver un aumento en la presión de venta a medida que los inversores buscan activos más seguros o rentables en un mercado que se vuelve cada vez más cauteloso. El camino hacia adelante para los emisores de stablecoins está lleno de incertidumbre. Tendrán que adaptar sus estrategias de inversión y encontrar nuevas maneras de mantener la confianza de los inversores. La atención del mercado se dirigirá a cómo estas entidades responderán a estos cambios e innovarán para no solo preservar su participación de mercado, sino también para prosperar en un entorno que está en constante evolución.