La industria de las criptomonedas sufrió pérdidas significativas en 2024, alcanzando un total de 1.49 mil millones de dólares debido a hackeos y fraudes, lo que representa una disminución del 17% en comparación con el año anterior. Según un informe de Immunefi, una plataforma dedicada a la seguridad en blockchain, las violaciones de seguridad fueron la principal causa de estas pérdidas masivas, con 1.47 mil millones de dólares, es decir, el 98.1% del total, atribuidas a 192 incidentes de hackeo.
Aunque las cifras son alarmantes, la noticia de una disminución en las pérdidas podría verse como un signo esperanzador de que la industria está haciendo avances en sus medidas de seguridad. El informe detalla que, a pesar de estos esfuerzos, el fraude, que incluye estafas como los rug pulls y otros engaños, aumentó en un 72% interanual, sumando 28 millones de dólares. Esta cifra, aunque representa solo un 1.9% del total de pérdidas, subraya que el crimen en el ámbito de las criptomonedas sigue evolucionando y diversificándose. Un fenómeno que sigue afectando a los inversores y a la confianza en el ecosistema completo de criptomonedas.
Uno de los aspectos más destacados del informe es la reducción en el número de ataques exitosos, que disminuyó en un 27.5%, pasando de 320 incidentes en 2023 a 232 en 2024. Esto indica que las empresas y plataformas de criptomonedas están mejorando sus protocolos de seguridad, aunque el camino hacia una seguridad robusta y confiable aún se encuentra lleno de obstáculos. Los ataques más prominentes del año se concentraron en dos incidentes de gran magnitud que reflejan la vulnerabilidad actual del sector. En mayo, DMM Bitcoin de Japón sufrió un robo de claves privadas que resultó en una pérdida de 305 millones de dólares.
Posteriormente, en julio, WazirX, la principal plataforma de criptomonedas de la India, fue hackeada, con un costo de 235 millones de dólares tras una violación en su billetera multisig basada en Ethereum. Juntos, estos eventos representaron el 36% de las pérdidas totales del año. Es evidente que las plataformas centralizadas siguen siendo blancos atractivos para los delincuentes cibernéticos. A medida que se profundiza en la investigación de las pérdidas, el informe también destaca que el sector de la financiación descentralizada (DeFi) fue uno de los más afectados, representando el 51.4% de las pérdidas, mientras que las plataformas de financiación centralizada (CeFi) soportaron el 48.
6%. Curiosamente, las pérdidas en CeFi aumentaron drásticamente, un 77.5% en comparación con el año anterior, alcanzando un total de 726 millones de dólares. Este crecimiento resalta una tendencia problemática en la que las plataformas de CeFi están luchando para mantenerse a salvo de los ataques cibernéticos. En términos de blockchain, Ethereum y Binance Smart Chain se encontraron entre las más atacadas, con Ethereum reportando 104 incidentes que generaron el 44% de las pérdidas totales en las cadenas.
La mayoría de los ataques parecían estar orquestados por grupos de hackers vinculados a Corea del Norte, quienes fueron responsables de pérdidas que superan los 285 millones de dólares. La sofisticación en sus métodos, que incluyen ingeniería social y documentos en PDF infectados con malware dirigidos a desarrolladores, resalta una amenaza constante para la industria. El segundo trimestre de 2024 fue el más devastador, con pérdidas que alcanzaron los 572.6 millones de dólares, impulsadas por los incidentes ocurridos en DMM Bitcoin y BtcTurk. En contraste, el cuarto trimestre vio las pérdidas más bajas, alcanzando solo 150.
5 millones de dólares, lo que sugiere una cierta mejora en la resiliencia de la infraestructura del sector durante ese tiempo. A pesar de las grandes pérdidas, el informe señala que se recuperaron 115.6 millones de dólares en 14 incidentes, lo que equivale al 7.7% de los fondos robados. Mitchell Amador, CEO de Immunefi, comentó sobre la situación actual del sector, señalando que aunque ha habido progresos en la seguridad, aún existen serios desafíos a los que hacer frente.
“El riesgo sigue siendo elevado y seremos testigos de un aumento sin precedentes en los avances de seguridad, incluyendo herramientas impulsadas por inteligencia artificial y soluciones de seguridad descentralizadas que serán esenciales en la lucha por salvaguardar el ecosistema”, agregó. Sin embargo, el problema de los fraudes no acaba ahí. Recientemente, la Autoridad de Mercados Financieros de Nueva Zelanda emitió una advertencia sobre una creciente ola de estafas de criptomonedas que apuntan a usuarios de redes sociales. Esta situación hace evidente que los defraudadores se adapten y busquen nuevas estrategias para engañar a los incautos. En Nigeria, incluso se llevaron a cabo 792 arrestos relacionados con una presunta estafa masiva de romance en criptomonedas, donde los estafadores utilizaban plataformas como YouTube y aplicaciones de mensajería como WhatsApp y Telegram para atraer a las víctimas con promesas de oportunidades de inversión lucrativas.
La comunidad de criptomonedas se encuentra en un punto crítico, donde las medidas de seguridad deben elevarse considerablemente para combatir este panorama sombrío de hackeos y fraudes. La falta de regulación clara y el carácter descentralizado de las criptomonedas complican aún más la situación, dejó a innumerables inversores expuestos a riesgos elevados. A medida que miro hacia el futuro, es evidente que la industria de las criptomonedas debe continuar innovando en seguridad y educando a los usuarios sobre cómo detectan las estafas. La combinación de tecnología avanzada y un enfoque en la educación podría ser la clave para transformar la percepción pública y recuperar la confianza en un mercado que, aunque turbulento, tiene el potencial de transformar la economía moderna. Las ideas y soluciones que emergen de esta crisis podrían definir el futuro de las criptomonedas, poniendo un énfasis renovado en la seguridad y la confianza del usuario.
Con la inteligencia artificial y otras tecnologías en avance constante, la industria de las criptomonedas podría crear un ecosistema más seguro, permitiendo a los usuarios navegar por estos turbulentos mares con mayor seguridad.