Más de 1,000 personas se reunieron en la ciudad de Haifa para asistir a un evento fundamental, conocido como la "Conferencia del Mañana", donde activistas de base de todo Israel se unieron para delinear una agenda política en un contexto de creciente descontento y cambios en el panorama gubernamental. Este acontecimiento, que tuvo lugar el pasado 6 de septiembre de 2024 en el Centro de Conferencias de Haifa, representa una de las 14 iniciativas simultáneas que han surgido en los últimos meses entre los círculos de la izquierda y el centro político. La conferencia fue organizada por un grupo diverso de activistas, incluidos figuras destacadas como Yair Fink, Karine Nahon y Tomer Avital. Con el objetivo de promover un cambio de gobierno y preparar una agenda legislativa para un futuro gobierno de centroizquierda, los organizadores esperan reemplazar la actual coalición de derecha liderada por el primer ministro Benjamin Netanyahu. Este esfuerzo llega en un momento crítico, ya que el país enfrenta desafíos significativos tras la invasión de Hamas el 7 de octubre de 2023, un ataque que resultó en la muerte de aproximadamente 1,200 civiles y la captura de otros 251.
Durante la apertura del evento, Yair Fink, conocido por su papel en la creación de plataformas democráticas como Lobby99, destacó que el evento tenía como propósito permitir que los ciudadanos comunes propusieran ideas desde la base, enfatizando la necesidad de construir una infraestructura a largo plazo para el futuro del país. Los organizadores lograron reunir más de 150,000 NIS (más de 40,000 dólares) a través de donaciones y entradas, señalando el interés y el compromiso de la ciudadanía con el cambio. Las discusiones de la conferencia se llevaron a cabo en mesas temáticas, donde los participantes pudieron relacionarse y compartir sus preocupaciones sobre múltiples áreas de la política gubernamental, incluyendo educación, salud, justicia y medio ambiente. Con más de 80 mesas de trabajo, la conferencia permitió que los asistentes se sumergieran en sus temas de interés, generando un intercambio rico en ideas y propuestas que luego se enviarán a expertos y legisladores para su consideración. Uno de los puntos más discutidos fue la necesidad de mayor transparencia gubernamental y la descentralización del poder.
Muchos participantes expresaron su frustración con la burocracia centralizada que, según dijeron, limita la capacidad de las autoridades locales para tomar decisiones en beneficio de sus comunidades. En particular, el control de temas como el matrimonio civil y el transporte público en días festivos fue mencionado frecuentemente, indicando un deseo de que las comunidades con mayor población secular pudieran tomar decisiones que reflejaran sus valores y necesidades. Además, los temas de la seguridad alimentaria y la coordinación interministerial también fueron destacados durante las discusiones. A medida que los participantes compartían sus experiencias, quedó claro que la falta de comunicación y planificación entre los diferentes ministerios está llevando a una gestión ineficaz de recursos que afecta a muchas personas en el país. Un asistente en una de las mesas sobre el ministerio de asuntos internos subrayó que, en su opinión, "todo requiere permiso de Jerusalén", refiriéndose al pesado e ineficiente sistema burocrático que actualmente opera en Israel.
La conferencia también sirvió como una plataforma para jóvenes activistas, quienes abogaron por un cambio significativo en la forma en que la política se aborda en Israel. Tomer Avital, un periodista independiente y fundador de Shakuf, subrayó la importancia de fomentar la participación cívica y la democracia, citando ejemplos de ciudades en todo el mundo que han involucrado a sus ciudadanos en la preparación de presupuestos nacionales y otras decisiones clave. El evento fue enriquecido por la presencia de expertos, quienes lideraron las mesas y trabajaron en convertir las propuestas de los ciudadanos en planes de acción concretos. Entre los nombres notables se encontraba Na’ama Schultz, una asociada de Yair Lapid, quien lanzó la iniciativa Bonim MeHadash, dedicada a fortalecer la democracia y la participación del público en el proceso político. Schultz enfatizó que el enfoque de la conferencia era recolectar propuestas que finalmente se llevarían a los partidos políticos para ser implementadas.
Aunque se discutieron muchos temas importantes durante la conferencia, uno de los focos principales fue la necesidad de una reforma en el sistema educativo de Israel. Educar a la siguiente generación sobre la importancia de la civilidad, la pluralidad y la interacción entre diferentes grupos étnicos y religiosos fue una prioridad destacada. Los asistentes discutieron la posibilidad de establecer un único sistema escolar que integrara a todos los grupos de la sociedad israelí, eliminando la fragmentación actual que existe entre los sistemas seculares, religiosos y Haredi. A medida que el evento avanzaba, se escuchaban repetidas llamadas a una mayor concepción de la planificación a largo plazo, la distribución equitativa de recursos y la necesidad de dar voz a las comunidades marginadas en el proceso político. Los participantes, en su mayoría en sus cuarenta años o más, reflexionaron sobre la importancia de involucrar a las generaciones más jóvenes en el servicio público, mencionando la necesidad de alentar a los jóvenes a participar en carreras dentro de la administración pública para construir un futuro más sólido y representativo.
El clima de la conferencia era, en general, uno de esperanza y colaboración. Muchas voces se unieron en un llamado a la acción, pidiendo que la ciudadanía se tome en serio el desafío de construir un futuro diferente para Israel. La "Conferencia del Mañana" no solo fue un espacio de diálogo, sino un movimiento hacia un cambio tangible en la estructura del gobierno israelí, promoviendo un enfoque más inclusivo y democrático. A través de esta iniciativa, los activistas de Haifa han demostrado que el anhelo de cambio está creciendo a medida que las tensiones políticas continúan aumentando en el país. En última instancia, el éxito de esta conferencia dependerá de si las propuestas surgidas en ella pueden resonar en el corazón de las futuras decisiones políticas y si estos 1,000 ciudadanos activos pueden convertirse en los agentes del cambio que tanto desea la sociedad israelí.
Lo que comenzó como una reunión de discusión se ha transformado en un verdadero catalizador para la acción, empoderando a ciudadanos comunes a participar de manera activa en la construcción de un futuro más democrático y justo para todos.
