Las startups de inteligencia artificial (IA) se preparan para una ola de rondas a la baja, advierten los inversores. A pesar de que el sector ha sido una de las principales atracciones dentro del ecosistema tecnológico desde finales de 2022, la realidad del mercado se está ajustando de forma drástica. Este cambio se refleja en la creciente dificultad de las startups para mantener las valoraciones que habían alcanzado en los años anteriores, lo que ha llevado a muchas de ellas a evaluar opciones menos favorables de financiamiento. En todo el mundo, las startups de IA han recaudado más de 35 mil millones de dólares en 2024, según reportes de Crunchbase. Sin embargo, muchos de estos nuevos jugadores han visto cómo sus valoraciones se inflaban a niveles insostenibles.
Con la inyección de capital y el entusiasmo generalizado, muchas startups se lanzaron al mercado con promesas de crecimiento que, en muchos casos, no se han podido cumplir. Este fenómeno ha llevado a un aumento en el número de rondas a la baja y rondas planas –un término que describe las rondas de financiamiento donde las valoraciones no aumentan o, peor aún, disminuyen. En 2022, alrededor del 90% de las startups de IA en EE.UU. lograron rondas al alza, pero este año, esa cifra ha disminuido al 81%, mientras que el número de rondas a la baja ha aumentado hasta el 11.
4%. Uno de los ejemplos más sorprendentes de esta realidad es Inflection AI, una startup que recaudó 1.3 mil millones de dólares a una valoración de 4 mil millones en 2023. Sin embargo, el acuerdo que Microsoft alcanzó para licenciar el software de Inflection AI por 650 millones de dólares dejó en evidencia que la valoración otorgada previamente ya no se sostenía. Este tipo de acuerdos han hecho que se hable de lo que algunos analistas consideran una "situación de fusión relevante".
Andreas Riegler, socio general de APEX Ventures, ofreció su perspectiva sobre esta tendencia: “En vista del actual entusiasmo que rodea al sector, hemos comenzado a observar señales tempranas de que el mercado de IA podría estar sobrecalentándose. El aumento en las rondas planas, las rondas a la baja y los 'acquihires' son indicativos de los desafíos que se avecinan”. Este fenómeno no solo se limita a las startups más pequeñas; los gigantes tecnológicos también están buscando integrar talento mediante adquisiciones que no son oficialmente compras, pero que permiten a las startups seguir adelante bajo condiciones menos óptimas. La realidad es que muchas de estas startups están atrapadas en un ciclo de quema de efectivo. Gastaron grandes sumas en reclutar a ingenieros altamente remunerados para desarrollar modelos de IA fundamentales, y al mismo tiempo, han invertido significativamente en el entrenamiento de conjuntos de datos.
A medida que la competencia aumenta y los capitales comienzan a escasear, muchas de estas empresas se encuentran en una situación precaria, donde se está perdiendo la confianza en su capacidad para generar ingresos sostenibles. Umesh Padval, director gerente de Thomvest Ventures, expresó su preocupación por el enfoque de muchos inversores en startups sin ingresos. “Los inversores se volvieron locos por las startups de IA sin ingresos y con valoraciones muy altas, lo que se convertirá en un problema”, comentó. “Los 'acquihires' como Inflection.ai, Adept y Character.
AI serán cada vez más comunes en el próximo año”. Esta difícil situación está obligando a las startups a enfrentarse a la realidad de que, si buscan ser adquiridas, lo más probable es que no obtengan un valor equivalente a sus rondas anteriores. Las startups que se ven empujadas a estas rondas planas y a la baja suelen tener como principal problema el aumento permanente de sus costos operativos, que son significativamente más altos que los de las empresas de software tradicionales. Esto se debe a que no solo deben desarrollar el software, sino que también necesitan la infraestructura necesaria para hacer que sus productos sean escalables, lo que disminuye sus márgenes de beneficio. Francesco Ricciuti, un capitalista de riesgo especializado en tecnología avanzada, enfatizó que aquellos que queman rápidamente el capital de capital riesgo persiguiendo un crecimiento desmedido están en peligro.
“Morirán como lo hicieron las startups de comercio rápido”, advirtió. Mientras tanto, muchos emprendedores están intentando explorar opciones alternativas para obtener financiamiento sin comprometer aún más sus valoraciones. Una tendencia emergente es la venta secundaria de acciones, que les permite a las startups levantar capital sin tener que enfrentarse a la prensa y anunciar que están conduciendo una ronda plana. Este método se está convirtiendo en una herramienta esencial para las startups que buscan mantener la moral alta entre sus empleados y evitar que se desmotiven. Las ventas secundarias no son un fenómeno nuevo en el mundo del capital riesgo, pero han cobrado importancia en los últimos años debido a la intensa competencia por contratar talento en el sector de IA.
Algunas startups están utilizando la promesa de permitir a sus empleados participar en ventas secundarias de acciones como un incentivo para mantener a su personal clave. Esta estrategia, aunque poco convencional, se ha vuelto fundamental en un entorno donde la atracción de talento es una de las mayores prioridades. Con las balas de cañón de la pandemia y el auge de la IA, el entorno de inversión ha cambiado drásticamente. Los capitalistas de riesgo que antes abundaban en capital están adoptando una postura más cautelosa y reacia a invertir en valoraciones elevadas. En este panorama de incertidumbre, las startups de IA deben encontrar nuevas formas de demostrar su valor y su potencial para un crecimiento sostenible.