El mercado bursátil estadounidense ha experimentado una jornada llena de contrastes, donde el S&P 500 se ha destacado con una sorprendente recuperación que le ha permitido borrar las pérdidas que acumulaba en lo que va del año 2025, mientras que el Dow Jones Industrial Average ha mostrado una actuación más débil, principalmente afectado por la fuerte caída de las acciones de UnitedHealth. Este movimiento en los mercados refleja un panorama económico dinámico marcado por avances en la política comercial entre Estados Unidos y China, datos de inflación alentadores y cambios significativos en la dirección de importantes empresas. La jornada comenzó con un ambiente positivo gracias al informe mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril, que mostró una desaceleración en la inflación, alcanzando su ritmo más lento desde principios de 2021. Esta noticia fue recibida con optimismo por inversionistas y analistas, pues reduce la presión sobre la Reserva Federal (Fed) para implementar nuevas subidas agresivas en las tasas de interés y abre la puerta a posibles recortes a finales del año. El alivio inflacionario se sumó a la euforia generada por el anuncio de una tregua en el conflicto arancelario entre Estados Unidos y China, donde ambas potencias acordaron una pausa de 90 días en la imposición de tarifas, permitiendo cierta estabilidad y favoreciendo a sectores clave especialmente en tecnología y manufacturas.
El S&P 500 mostró una subida robusta del 0.7%, logrando posicionarse en terreno positivo para el año después de haber caído a mínimos en 2025 debido a la incertidumbre generada por las políticas arancelarias y las tensiones comerciales. La magnitud de esta recuperación ha sido histórica; según datos de Bespoke Invest, se trata del rebote más rápido que ha logrado el índice tras una caída superior al 15% desde 1982. Este hecho resalta no solo la resiliencia del mercado sino también el impacto que pueden tener las medidas correctivas y avances diplomáticos en la confianza de los inversionistas. Por otro lado, el índice tecnológico Nasdaq Composite sobresalió en la jornada con un incremento cercano al 1.
8%, continuando una tendencia alcista que lo llevó a entrar en un nuevo mercado alcista solo un día antes. Las acciones de las grandes tecnológicas, conocidas como las "Magnificent Seven", fueron las protagonistas del rally. Nvidia, líder en la producción de chips para inteligencia artificial, presentó un salto cercano al 6% en su cotización, lo que permitió que la empresa superara nuevamente la marca simbólica de tres billones de dólares en capitalización bursátil. Tesla y Meta también mostraron avances importantes, con incrementos alrededor de 5% y 3%, respectivamente, reflejando una demanda sólida y mejores perspectivas después de la tregua en los conflictos comerciales. Sin embargo, no todos los sectores compartieron esta alegría.
El Dow Jones Industrial Average descendió un 0.6%, debido en gran parte a la caída de las acciones de UnitedHealth, que se desplomaron un 18%. La empresa médica sorprendió negativamente a los mercados al suspender su guía financiera para 2025 y anunciar el retiro inmediato de su CEO, Andrew Witty, lo que generó incertidumbre entre los inversores y un efecto arrastre en otros títulos del sector salud como Humana y CVS. La noticia fue especialmente impactante por la relevancia de UnitedHealth como componente clave del Dow y su influencia directa en el rendimiento del índice. Mientras tanto, la inclusión de Coinbase en el S&P 500 fue recibida como un evento significativo para la industria de las criptomonedas, que ha atravesado momentos turbulentos en años recientes.
La acción de Coinbase experimentó un salto de más del 18% tras el anuncio, reflejando la confianza renovada del mercado en la empresa y la creciente aceptación de las criptomonedas como parte integral del sistema financiero. Este movimiento también simboliza la evolución del sector hacia una mayor regulación y legitimación, dejando atrás litigios pasados y acercándose a convertirse en un actor institucional dentro del mercado financiero tradicional. Por su parte, la industria automotriz mostró señales de tensión debido al impacto directo de los aranceles. Honda fue una de las empresas afectadas, advirtiendo que las tarifas impuestas por la administración Trump afectarán sus ganancias en aproximadamente 3.000 millones de dólares en el año fiscal.
Como consecuencia, las acciones de Honda retrocedieron y otras firmas del sector también enfrentaron presiones negativas, destacando la vulnerabilidad de este segmento ante las medidas proteccionistas y la volatilidad del comercio internacional. En el segmento aeroespacial, Boeing recibió buenas noticias que reavivaron su cotización, alcanzando máximos en 52 semanas. La aprobación por parte de China para reanudar la recepción de aviones estadounidenses permitió a la compañía recuperar una fuente crucial de ingresos, sumado al pedido realizado por AviLease, una firma vinculada al fondo soberano de Arabia Saudita, para la adquisición de hasta 30 aviones Boeing 737 Max. Estas señales apuntan a una recuperación gradual en sectores afectados por la guerra comercial y generan optimismo sobre la normalización de las cadenas de suministro globales. De cara al futuro, las expectativas en los mercados permanecen cautelosas pero optimistas.
Los inversionistas monitorean de cerca la política monetaria de la Fed, especialmente en función a los datos de inflación y al impacto diferido de los aranceles, que aún no se ha reflejado completamente en los precios. Aunque algunos analistas anticipan la primera reducción de tasas hasta septiembre, el escenario sigue sujeto a la evolución económica global y a la estabilidad de las relaciones comerciales internacionales. Además, la renovación en la dirección de empresas como UnitedHealth y los anuncios relacionados con la defensa y la tecnología en países aliados, como el acuerdo de 142.000 millones de dólares de EE.UU.
para suministrar armas a Arabia Saudita, abren nuevas perspectivas que pueden influir en el comportamiento del mercado a mediano plazo. En particular, la participación de ejecutivos de grandes tecnológicas en foros internacionales confirma la creciente interrelación entre innovación tecnológica, geopolítica y finanzas. En resumen, el mercado bursátil hoy refleja una mezcla compleja de recuperación, incertidumbres y ajustes sectoriales. El S&P 500 destaca con un vigoroso rebote que elimina las pérdidas anuales, apoyado por la fortaleza tecnológica y señales de desaceleración inflacionaria. Sin embargo, los problemas puntuales en compañías importantes y la cautela ante los efectos completos de los aranceles mantienen a los inversionistas vigilantes.
El desarrollo de la política comercial y las decisiones corporativas seguirán siendo factores clave para determinar el rumbo del mercado en los próximos meses, en un contexto donde la volatilidad y la oportunidad coexisten.