Stora Enso, el gigante finlandés en soluciones de empaques renovables y materiales de papel, ha anunciado un sólido desempeño financiero en el primer trimestre del ejercicio fiscal 2025, evidenciando un crecimiento del 9.1% en ventas respecto al mismo periodo del año anterior. Con una facturación total de 2.36 mil millones de euros, equivalente a 2.68 mil millones de dólares, la empresa ha logrado consolidar una posición destacada en el competitivo mercado global de packaging, reflejando las tendencias actuales y su capacidad para adaptarse a un entorno económico dinámico.
Este aumento en las ventas responde principalmente a un incremento en los precios de los productos y en los volúmenes entregados durante el trimestre comprendido entre enero y marzo de 2025. La demanda sostenida por empaques renovables y soluciones innovadoras ha permitido que Stora Enso no solo mantenga sus niveles de negocio, sino que los amplíe pese a los desafíos sectoriales, como el aumento en los costos de la fibra. Los resultados ajustados antes de intereses e impuestos (EBIT) también reflejan una evolución positiva. La compañía declaró un EBIT ajustado de 175 millones de euros, lo que representa una mejora del 17.7% con respecto a los 149 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior.
Este crecimiento impacta favorablemente también en el margen EBIT ajustado, que ascendió a 7.4%, aumentando desde un 6.9% en el primer trimestre del ejercicio 2024. Diversos factores han contribuido a esta mejora, como la combinación exitosa de precios más altos, mayores volúmenes de ventas, y un efecto positivo derivado de las fluctuaciones en las tasas de cambio de divisas y las depreciaciones. Estos elementos, junto con iniciativas internas centradas en la reducción de costos y generación de valor, han compensado con éxito el aumento en los costes de materias primas, especialmente la fibra, que representa una parte significativa de los insumos para la producción de papeles y empaques.
El resultado operativo de la empresa mostró un repunte de 21.7%, alcanzando los 171 millones de euros frente a los 141 millones del año anterior. Este indicador es crucial pues revela la capacidad de Stora Enso para incrementar su eficiencia operativa y rentabilidad, al mismo tiempo que gestiona con eficacia factores externos adversos. En términos de resultados fiscales, el beneficio antes de impuestos experimentó un aumento formidable del 40.8%, situándose en 132 millones de euros en comparación con 94 millones en el primer trimestre del año anterior.
Esta mejora ha repercutido directamente en las utilidades netas, las cuales crecieron un 40%, alcanzando 107 millones de euros. Paralelamente, las ganancias básicas por acción subieron un 43.5%, situándose en 0.14 euros por acción, frente a 0.10 euros en el mismo período del año previo.
El presidente y CEO de Stora Enso, Hans Sohlström, atribuyó estos resultados positivos a un conjunto de factores que incluyen precios más elevados, mayores volúmenes de venta, cambios favorables en los tipos de cambio y los beneficios derivados de sus estrategias de ahorro de costos y creación de valor. Mencionó además que estas medidas han sido cruciales para contrarrestar el efecto de los continuos costos elevados en los insumos de fibra, elemento clave en la fabricación de sus productos. En cuanto a las perspectivas para el resto del ejercicio fiscal 2025, Stora Enso anticipa que su EBIT ajustado enfrentará un impacto negativo cercano a 100 millones de euros debido al proceso de puesta en marcha de su nueva línea de tableros de envases en Oulu, Finlandia. Este efecto considerable se espera que se concentre en el segundo trimestre del año, afectando temporalmente la rentabilidad antes de que la nueva capacidad productiva comience a influir positivamente en resultados futuros. Las inversiones de capital proyectadas para 2025 oscilan entre 730 y 790 millones de euros, reflejando el compromiso de Stora Enso con la modernización de sus operaciones y el fortalecimiento de su capacidad productiva en el sector de empaques sostenibles.
Por otro lado, la empresa prevé que los costos de mantenimiento en el segundo trimestre superen en aproximadamente 20 millones de euros a los del primero, un aspecto relevante para el control de gastos y la planificación financiera. Desde el punto de vista del mercado, dentro de su división de Materiales para Empaques, Stora Enso espera una situación estable en el mercado de containerboard, con incrementos de precios continuos entre el primer y segundo trimestre. Además, la demanda estacional por tableros para empaques de consumo se muestra firme, impulsada por la salida gradual al mercado de la nueva línea de tableros, que incrementará los volúmenes de entrega progresivamente. La división de Soluciones de Empaque anticipa una mayor demanda en Europa Occidental, motivada fundamentalmente por el auge estacional del mercado de frutas y verduras, sectores que buscan empaques sostenibles y de alta calidad para conservar la frescura y reducir el uso de plásticos. Recientemente, Stora Enso anunció una reorganización corporativa que divide la compañía en siete áreas de negocio con responsabilidad completa sobre pérdidas y ganancias.
Este cambio estratégica subraya la importancia que la empresa concede a sus operaciones de empaques renovables y su búsqueda constante de eficiencia y enfoque en segmentos clave del mercado. El análisis de estos resultados sitúa a Stora Enso como un actor fundamental dentro de la industria de empaques renovables, un sector que enfrenta una demanda creciente por soluciones sostenibles ante la presión global para reducir el impacto ambiental. La habilidad de la empresa para adaptarse a las fluctuaciones del mercado, controlar costos y mantener altos niveles de productividad y calidad, la posiciona favorablemente para afrontar los retos económicos y ambientales del futuro. En conclusión, el crecimiento del 9.1% en ventas reportado por Stora Enso en el primer trimestre de su ejercicio fiscal 2025 representa una señal positiva no solo para la compañía sino para la industria global de empaques sustentables.
Las inversiones continuas, la capacidad de innovación y la gestión eficiente de recursos marcan el camino hacia un desarrollo sostenible y rentable que promete mantenerse en los próximos años.